El DTM (Deutsche Tourenwagen Masters), o Campeonato Alemán de Turismos en español, es uno de los certámenes más prestigiosos del Viejo Continente. Pese a ser un campeonato nacional, rivalizó en prestigio con el Mundial de Turismos (WTCC), e incluso llegó a contar con unos coches, fabricantes y pilotos con más tirón mediático que el propio mundial. Este certamen tuvo dos etapas, siendo la segunda de ellas iniciada hace justo 25 años. Con motivo de esta efeméride, vamos a repasar cómo se resucitó al DTM y qué cosas sucedieron en aquella temporada.
La reinvención del campeonato alemán de turismos
Entre los años 1984 y 1996 se había celebrado un primer Campeonato Alemán de Turismos bajo el nombre de Deutsche Tourenwagen Meisterschaft, que era lo que significaba el acrónimo original de DTM. En 1995 el campeonato fue absorbido por el Internacional Touring Car Championship (ITCC), aunque las estadísticas lo seguían contando hasta 1996, por lo que situaremos en 1996 como el año de la desaparición del DTM original.

Tras varios años en el olvido, decidieron desde Alemania resucitar este certamen, por lo que podríamos decir que 1997, 1998 y 1999 fueron unos años de reflexión sobre cómo reinventar el formato del torneo. El certamen volvió en el año 2000 con un nombre actualizado. Seguiría siendo DTM, pero ahora la M significaría Masters y no Meisterschaft. Pese a los cambios, la resurrección se llevó a cabo y se inició una segunda etapa gloriosa que sigue vigente hasta la actualidad.

Reglas, calendario y participantes de la temporada 2000
Para esta primera edición del nuevo DTM se fijaron una serie de normas técnicas y deportivas. En el apartado técnico, todos los coches debían equipar motores atmosféricos V8 DOHC de 4 litros con la potencia limitada para abaratar los costes. Todos los vehículos del DTM, sin excepción, utilizaban paquetes tecnológicos de Bosch como la ECU, las bujías, los sensores, los limpiaparabrisas, los alternadores y los inyectores.

En lo estrictamente deportivo, el campeonato introdujo un nuevo sistema de puntuación. Otorgó 20 puntos al ganador, 15 al segundo, 12 al tercero, 10 al cuarto y 8, 6, 4, 3, 2 y 1 al resto de posiciones hasta la décima plaza, respectivamente. En cuanto a los fabricantes que participaron en esta primera edición del año 2000, fueron tres: Mercedes-Benz, que competía con el CLK-DTM 2000; Opel con el Astra V8 Coupé DTM; y, por último, Audi con el TT-R 2000. Todos los equipos utilizaban neumáticos suministrados por Dunlop.

En cuanto al calendario, todas las carreras fueron en Alemania, aunque este se iría abriendo a otros países cercanos en los años posteriores. Existieron nueve pruebas en total, con dos carreras por fin de semana: la primera en Hockenheim, la segunda en Oschersleben, la tercera en Norisring, la cuarta en Sachsenring, la quinta en Nürburgring, la sexta en Lausitzring, la séptima y octava repetirían en Oschersleben y Nürburgring, respectivamente, y la prueba final sería de nuevo en Hockenheim.

Una batalla legendaria entre Mercedes-Benz y Opel
La temporada se desarrolló con un duelo muy claro: el Mercedes-Benz de Bernd Schneider contra el Opel de Manuel Reuter. Schneider ganó las dos carreras del primer fin de semana en Hockenheim, pero Reuter le devolvería la pelota en la siguiente cita, la primera de las dos visitas a Oschersleben.

Las siguientes tres pruebas decantaron la balanza para el piloto de Mercedes, quedando solo fuera del podio en una de las seis siguientes carreras. Reuter, con el Opel, fue menos constante tras Norisring y no volvió a subirse al podio hasta la segunda visita a Oschersleben. Reuter hizo pleno de victorias en la segunda visita a Nürburgring, pero no puntuó en ninguna de las dos carreras del último fin de semana en Hockenheim, dándole a Mercedes y a Bernd Schneider el primer título de la historia de este segundo ciclo del DTM.

Después de este año, el DTM demostró ser todo un éxito, entrando nuevos fabricantes y ampliándose el calendario. Hasta el año 2020 se compitió con coches de turismo creados expresamente para esta categoría, pero desde 2021 se utilizan coches GT3 con el fin de abaratar costes y aumentar el número de participantes. Lo cierto es que, en este primer cuarto de siglo XXI, el DTM se ha consolidado como una gran categoría, llegando a ser considerado por muchos como el auténtico Campeonato Mundial de Turismos.





