AMG, la división de preparaciones especiales y vehículos prestacionales de Mercedes Benz cumple 55 años y sus dirigentes han pensado que nada mejor para celebrarlo que crear una serie especial de muy corta producción —apenas 5 unidades— para demostrar al mundo el potencial que atesoran sus ingenieros.
El resultado es un nuevo monstruo, sin limitaciones regladas de ningún tipo, con el que poder disfrutar a tope en privado exclusivamente en circuitos y más allá de las carreras. Los ingenieros de Mercedes-AMG han creado uno de sus modelos más salvajes, por no decir el que más de toda su historia. Un coche que no cumple con restricción alguna en materia aerodinámica y cuya mecánica ha sido potenciada para ofrecer a los propietarios una versión no homologada para competiciones de la FIA, muy extrema y radical, válida únicamente para sesiones especiales y trackdays en circuitos cerrados de uso privado.
Las cinco únicas unidades que se van a producir del modelo derivan directamente de la que triunfó en las 24 horas de Spá celebradas este mismo año y serán mucho más exclusivas que cualquiera otra versión del brutal AMG GT3 con el que Mercedes AMG viene triunfando reiteradamente en las competiciones de circuito durante los últimos años.
Como ya hemos dicho, este nuevo Mercedes AMG GT3 Edition 55 se lanza para conmemorar estos brillantes 55 años que su división de preparaciones especiales y de competición lleva brillando. La división de preparaciones especiales de Mercedes Benz nació en 1967 en un pequeño taller instalado en un viejo molino de Burgstall como empresa independiente creada por ex ingenieros de la marca de la estrella con el fin de elaborar trabajos de ingeniería, diseño y desarrollo de motores para la competición en exclusiva para vehículos de la marca de Stuttgart.
AMG, 55 años de historia
Las mayúsculas que componen su nombre, AMG, se corresponden con las primeras letras de los apellidos de los tres fundadores de la marca (Aufrecht, Melcher y Großaspach), quienes desde el inicio de sus trabajos se especializaron en modificaciones de chasis, suspensiones, y fabricación y preparación de motores para la competición. Estos últimos se producen a mano por uno de los maestros artesanos de su plantilla, cuya firma siempre se graba en la unidad mecánica que ha elaborado.
Tras elaborar numerosos trabajos y alcanzar éxitos en el mundo de la competición con alguno de sus vehículos (como el triunfo en su categoría en las 24 horas de Spá de 1971 con el Mercedes 300 SEL 6.8), AMG traslada sus instalaciones a su actual sede en Affalterbach, donde comienza a expandirse y adquirir mayor prestigio hasta que en 1988 Mercedes Benz anuncia su retorno al Deustche Toureswagen Meisterschaft, el popular DTM, contando con AMG como equipo oficial de la marca. La colaboración con la marca de la estrella ha ido creciendo a lo largo de los años.
Así, en 1990 se firma un acuerdo de colaboración cuyo primer fruto se recoge en 1993 con el lanzamiento del primer modelo elaborado conjuntamente, el Mercedes Benz C36 AMG. Los triunfos en el campo deportivo también se van sucediendo con esta colaboración, En 1992 un 190 2.5 16 Evolution II preparado por AMG para la marca de la estrella gana el DTM inaugurando una racha que continuaría en 1994 y 1995.
En 1996, AMG presenta en el Salón de Ginebra el E50 AMG, su primer vehículo como constructor. Es el inicio de la transformación de la empresa, pasando de fabricante de motores a productor de vehículos. En 1997 ya han producido 5.000 unidades del Clase C36 AMG y otras 2.000 del Clase E50 AMG y logra nuevamente alzarse con el triunfo en el DTM.
Tras la sucesiva entrada en producción de nuevos modelos que gozan de gran atractivo en el mercado (SLK 32 AMG, C32 AMG, CLK GTR AMG, …) el 1 de enero de 1999 AMG se convierte en una subsidiaria de Daimler Chrysler AG. Apenas un año más tarde su producción supera ya las 18.000 unidades al año y sus kits de preparación y estilización se instalan en más de 30.000 vehículos cada año. En 2003 su motor V8 sobrealimentado es reconocido como el Engine of the Year (motor del año) y AMG alcanza la producción más elevada de su historia, superando por primera vez las 20.000 unidades.
En 2010 llega el primer modelo producido íntegramente y en exclusiva por AMG para Daimler Benz, el Mercedes Benz SLS AMG con motor 6.2 litros de 571 CV. En 2014, se adopta por primera vez la denominación Mercedes-AMG con la presentación del Mercedes-AMG GT, el sucesor de SLS AMG.
La división AMG alcanza su cenit en 2015, cuando Mercedes decide separar por completo AMG de la filial Benz, creando divisiones independientes por completo. AMG se encargaría del desarrollo y la producción de las versiones últradeportivas y destinadas a la competición de la marca así como de todas las preparaciones y modelos especiales, mientras que Benz pasaría a ocuparse únicamente de los modelos de producción en serie que componen la gama comercial de Mercedes, situación que actualmente se mantiene.
AMG GT3 Edition 55, un modelo para la celebración
Este nuevo y radical Mercedes AMG GT3 Edition 55 que ahora llega a modo de celebración lo hace tras el lanzamiento de los kits de preparación para versiones comerciales Edition 55 para los distintos modelos de producción en serie de la gama de Mercedes-Benz. La corta serie de 5 unidades preparada por AMG estrena equipamientos específicos hasta la fecha no incluidos en los Mercedes-AMG GT3 que vienen triunfando en las competiciones de circuito internacionales de los últimos años. Así, el modelo cuenta con un rango específico para su número de chasis (GT3.190-55) una decoración especialmente creada para la terminación del modelo, con el color Manufaktur Alpine Grey (Gris alpino de fábrica) como base y con detalles e inserciones acabadas en color rojo tanto para el exterior del mismo como para el interior. Igualmente se inserta en los laterales del coche el escudo de Affalterbach, en homenaje a la localidad donde está instalada la factoría donde AMG produce sus vehículos.
Tanto en el exterior como en el interior, el logotipo especifico Edition 55 que conmemora el 55 aniversario de AMG se inserta en distintos componentes (alerón trasero, bordado del asiento del piloto, placas conmemorativas y numerativas de la edición, consola central, …).
El equipamiento se completa con un nuevo asiento elaborado íntegramente en carbono para el piloto y dotado con unos nuevos arneses de seguridad rematados con detalles en plata y la adopción de una nueva instrumentación digital que recibe al piloto dándole la bienvenida a bordo mostrando el logotipo 55 aniversario en pantalla.
Como decíamos, los ingenieros han ido más allá en todos los planteamientos del modelo sin contemplar en ningún caso las limitaciones que imponen los reglamentos FIA de las distintas competiciones en las que el coche participa de modo habitual. Ninguna de las cinco unidades a producir se sujeta a normativa de homologación alguna. Así, su aerodinámica genera fuerzas de carga superiores, los neumáticos son slicks de competición y el motor AMG V8 de 6,3 litros ha eliminado cualquier limitación de potencia sugerida por las normativas para superar los 550 CV que como máximo se permiten en su categoría para pasar a entregar 650 CV.
También se marca una “sonora” diferencia con respecto a los AMG GT3 ya conocidos previamente adoptando unos nuevos escapes elaborados mediante el sistema Inconel y carentes por completo de silenciador, lo que aumenta notablemente la espectacular sonoridad que produce su potente mecánica de 8 cilindros.
Cambios todos ellos que le impiden participar en las competiciones FIA reglamentarias tal cual se entrega el modelo. Sin embargo, para aquellos propietarios que piensen en participar puntualmente en alguna carrera o competición oficial, los chicos de AMG ofrecen igualmente la posibilidad de adaptar el coche a las homologaciones oficiales para poder disputarlas.
En el interior de las unidades de la serie especial, se adoptan unas nuevas molduras en carbono visto para el salpicadero, las puertas, las bocas de aireación o la consola central. En esta última, se ha dispuesto un amplio repertorio de botones y mandos para el manejo de los numerosos equipos integrados a bordo para el control de los distintos sistemas de uso del coche. Como uno de los elementos diferenciales con los modelos hasta ahora conocidos, las unidades Edition 55 del AMG GT3 adoptan el display de competición DDU 11 de Bosch, dotado con una pantalla de alta resolución en la que se han incorporado gráficos específicos AMG 55 aniversario que ofrecen toda la información que el piloto precisa para el control del vehículo: velocidad, rpm, tomas de temperatura, tiempos por vuelta, etc.
AMG entregará cada una de las unidades previstas a los 5 afortunados clientes de la marca que las adquieran acompañadas de una serie de regalos exclusivos conmemorativos del 55 aniversario de AMG, entre los cuales se incluyen una funda a medida decorada con elementos conmemorativos, un equipo de herramientas adecuado para el mantenimiento del coche y un reloj IWC Schafhaussen Chronograph de exclusivo diseño Edition AMG para cada uno de los dueños, el cual lleva grabado su parte posterior el número de chasis correspondiente a su unidad y el orden que esta ocupa en la serie. El reloj se entregará a cada cliente en una setbox que imita la caja de herramientas clásica en la boutique más IWC más cercana a su domicilio, donde también se ocuparán de su mantenimiento y posibles reparaciones.
Con regalos incluidos, el precio de venta del Mercedes AMG GT3 Edition 55 supera los 625.000 euros antes de impuestos, lo que significa que en un mercado como el español su valor se situaría por encima de los 755.000 euros.
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