En 1991, Porsche lanzó al mercado su 964 Turbo y lo hizo teniendo que asumir que le tocaba nada menos que reemplazar en su gama al icónico 930 Turbo, el primer 911 que mostraba la denominación del sobrealimentador sobre el capo de su parte trasera. Un cambio que provocó un cierto rechazo inicial entre los fieles seguidores de la marca, puesto que el 930 Turbo marcó el inicio del segmento de los grandes GT deportivos que desde entonces han ido poblando el mercado.
Pero, finalmente, tras un tiempo, el Porsche 964 logró calar en el ánimo de los seguidores de la marca superando el escepticismo inicial generado. Para ello se basó en su ciertamente excepcional diseño, marcado fuertemente por el sobredimensionado alerón “cola de ballena” de su trasera, que poco a poco fue atrayendo a los aficionados al entender que tal tamaño era necesario para dotar al coche de la necesaria carga aerodinámica en su trasera para favorecer un mejor control a las elevadas velocidades que el coche era capaz de alcanzar.
El Porsche 911 (964) Turbo de Ares Design alcanza los 431 caballos de potencia
Y, ahora, este ha sido el coche elegido por Ares Design como punto de partida para realizar una de sus espectaculares preparaciones. Y para empezar, decidió renunciar al elemento de la discordia, reemplazando la “cola de ballena” por una nueva “cola de pato” (Ducktail), como primer paso para cambiar y modificar la estética del vehículo. Los técnicos y diseñadores de Ares Design han echado el resto con el modelo y han creado un coche único, que modifica el 911 964 Turbo reinterpretando su estética e introduciendo importantes modificaciones en su mecánica y, sobre todo, dejando una clara impregnación del ADN de Ares como preparador en el resultado final.
No es la primera gran transformación que los chicos de Ares realizan reinterpretando modelos clásicos. Muchos han sido los modelos que han pasado por sus manos y algunos de ellos han sido especialmente apreciados por los seguidores de este tipo de trabajos, como por ejemplo fue el caso en 2018 de la espectacular transformación que dio lugar al Corvette C2 Sting Ray, bajo cuyo capó se ocultaba el motor del Corvette C7 del 2017.
En Zuffenhausen habrán puesto el grito en el cielo al ver desaparecer el alerón original por uno tipo “Ducktail”, y se habrán visto sorprendidos con la incorporación de unas nuevas llantas de aleación con un diseño que recuerda a las llantas Fuchs, inmortalizadas por el 911 Carrera RS 2.7 de la década de 1970. O con los leves toques introducidos en el diseño del frontal donde además de añadirse unos nuevos faros mas actuales y de tecnología Full LED desaparecen por completo cualquier emblema o icono que pudiera recordar al fabricante deportivo alemán,
Para el interior, los artesanos del estudio de Módena han recurrido a introducir un nuevo tapizado combinando el cuero con telas escocesas y decorado con motivos en forma de pata de gallo
Los artesanos de Ares han creado un nuevo tapizado interior en cuero y tela escocesa, decorado con los inconfundibles motivos “pata de gallo” -presentes incluso en las molduras del salpicadero, un suave guiño a los autos de carreras del fabricante alemán de antaño y que ARES ya había usado en su Porsche 911 Targa GT3. Los maestros de Módena también han prestado especial atención a la interfaz entre el automóvil y el conductor introduciendo tras el nuevo volante que aparece frente al conductor, un nuevo cuadro de la instrumentación, con nuevos indicadores, y el sistema de infoentretenimiento PCCM, que los ingenieros de Porsche Classic han diseñado para actualizar la imagen de los modelos clásicos de la marca.
La información facilitada por Ares Design no menciona cambios en la suspensión o en los frenos, pero es evidente que ambos han sido objeto de modificaciones a fin de optimizar su funcionamiento y adaptarlo a las nuevas características del modelo. Además, la altura del coche se ha reducido notablemente con respecto a la del coche original, al igual que las pinzas rojas que se perciben tras las llantas también son notablemente más grandes que las que en su día montaba el 964 Turbo, aunque estén acabadas en el mismo color.
También la mecánica presenta importantes modificaciones, dirigidas todas ellas a mejorar su rendimiento pese a que, en su día al 964 Turbo nunca le faltaron números. Los ingenieros de Ares han refinado y optimizado el bóxer seis cilindros de 3.6 litros incorporando un nuevo turbocompresor y un nuevo intercooler de mayor capacidad con los cuales la mecánica ahora respira bastante mejor y aporta mayor potencia, dado que ahora, tras las modificaciones entrega 431 CV de potencia máxima, 71 CV más que los 320 que aportaba en el modelo original, (sobre el que se montaba un bloque boxer de 3.3 litros antes de sus respectivas actualizaciones en 1991 y 1992).
Para Dany Bahar, fundador y director general de Ares Desing, tras su paso por marcas como Lotus o Ferrari, el Ares Design Porsche 911 Turbo 964 es “una creación única, nacida de la visión de un entusiasta que quería hacer realidad el coche de sus sueños. Un objeto de deseo, tan emocionante de conducir como de mirar”. Y a la vista está que razón no le falta.
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