Aunque por el momento únicamente estará disponible para los mercados de Noruega y Alemania, Audi inicia un nuevo camino en el mundo del automóvil que permite incluir nuevas funcionalidades al vehículo en cualquier momento después de su compra.
La digitalización y la conectividad cada vez están más presentes en el automóvil. Audi ha dado un nuevo paso adelante y ahora ofrece en los mercados antes mencionados su nuevo servicio Functions on demand (Funcionalidades bajo pedido) el cual permite añadir equipamiento al vehículo después de haber efectuado su compra, lo que abre la puerta a nuevas posibilidades de personalización en sus coches.
A través de su aplicación myAudi, los clientes de la marca de los cuatro aros podrán contratar nuevos equipamientos para su coche en el momento que ellos decidan, Es decir, ya no tienen por qué decidirse a configurar el equipamiento opcional de su coche durante el proceso de compra del mismo, sino que en adelante (y una vez que se active este servicio en nuestro mercado) podrán, con total flexibilidad, con períodos de uno a seis meses, de uno a cuatro años o durante toda la vida útil de su coche contratar equipamientos relacionados con los sistemas de iluminación, de asistencia a la conducción o de infoentretenimiento a bordo.
El nuevo servicio Functions on demand estará disponible para todos los modelos eléctricos e-tron y para las unidades de las gamas A4, A5, A6, A7, Q5, Q7 y Q8, aunque paulatinamente se irán incorporando a la lista el resto de modelos de la gama del fabricante de Stuttgart.
Los equipamientos disponibles varían en función del modelo y del mercado donde se adquirió el coche. Así, por ejemplo, modelos como los nuevos e-tron pueden pasar de disponer de los faros LED a los Matrix LED con luces largas automáticas, o mejorar el pack de infoentretenimiento a bordo que incluye el MMI Navigation Plus y la interfaz del Audi Smartphone.
Los precios a pagar por adquirir cualquiera de las nuevas funcionalidades que se quieran incorporar al modelo se han calculado tomando como base el precio que costaba esa misma opción en el momento en el que se decidió la compra del coche.
El servicio no sólo aporta la incorporación de la función deseada al equipamiento del coche, también permite disfrutar de ella a prueba durante un mes antes de instalarla en el vehículo durante el período de tiempo contratado. Los acuerdos, como hemos dicho anteriormente, se establecen de acuerdo a las necesidades personales de los clientes. En caso de que una vez incorporado el sistema al coche el cliente no quisiera extenderlo durante más tiempo del elegido, la instalación se cancela automáticamente.
Las funciones elegidas se aplican siempre a un coche en particular. Si el coche se vende, las funciones contratadas permanecen activas durante el tiempo que les resta de contrato y pueden seguir siendo utilizadas por el nuevo propietario del coche hasta su fecha de expiración. Esto, sin duda, tendrá importantes incidencias en el valor del coche en el mercado de ocasión dado que permitirá incrementar su atractivo de cara a los nuevos compradores.
Además, estos nuevos servicios digitales abren un importante campo para las marcas de automoción, puesto que a la mayor relación que les va a permitir establecer con los clientes a lo largo de la vida útil del coche, más allá de los meros servicios de reparación y mantenimiento actuales, va a establecer nuevas experiencias para los clientes y, en especial, personaliza aún más cada unidad adaptándola plenamente a los gustos de cada comprador. Igualmente, puede ser un excelente modo para abaratar costes de producción y, por tanto, de los precios finales de cada modelo en el mercado, dado que se estandariza aún más la producción en serie de los coches, que ya saldrán de fábrica con todos los sistemas integrados, pero que sólo podrán acceder a los que cada conductor desee mediante la instalación del software adecuado por parte de los técnicos de la marca.