Uno de los mayores mitos de los rallyes, el Audi quattro, cumplió 40 años. Cuatro décadas de historia para uno de los coches más importantes para la firma de los aros y también marcó un momento de transición para los deportivos de producción, pero un cambio que todavía perdura en el Mundial de Rallyes. Todos tenemos esa imagen de Walter Röhl apareciendo en una curva con las cuatro ruedas en el aire y el coche cruzado: espectacular, muy espectacular. Puro Grupo B en acción y un coche que marcó para siempre la categoría.
El Audi quattro es, no podemos negarlo, un mito. Las unidades que hay actualmente en el mercado están buscadas, cotizadas y muy caras. Ley de la oferta y la demanda lo llaman, pero también la ley del valor que nosotros queramos darle a un coche que tiene 40 años. ¿Cuánto cuesta, para tí, un Audi quattro? ¿Te gustaría tener uno en el garaje? Y una vez en el garaje, ¿de serie o modificado? El Audi quattro es uno de esos automóviles que de serie era rápido, pero ofrece una excelente base para realizar preparaciones que, en ocasiones, se quedan muy cerca del quattro S1 de rallyes.
El Audi quattro Turbomonster genera la friolera de 1081 CV según sus preparadores
No obstante, hay veces en las que se supera con creces al Audi quattro S1, como la ocasión que nos ocupa, que además, esconde algunas cosas que a muchos les provocará retortijones mientras que otros estarán deseando echarle el guante a una cosa como esta, por muy sacrílega que sea. Porque creernos, es sacrílega hasta límites insospechados. Sus creadores, el especialista alemán LCE Performance, lo ha llamado Audi Quattro Turbomonster y la transformación sufrida es sencillamente salvaje.
Pero no lo decimos por su estética, que ya de por sí es bastante “bruta” y que con los pequeños cambios sufridos, le otorgan un poco más de músculo. No nos gustan en exceso las llantas, pero no porque sean feas, sino porque no cuadran con el resto de coche, aunque para gustos, como se suele decir, los colores.
El habitáculo se ha vaciado por completo, dejando básicamente lo imprescindible. Hay dos asientos de competición, con arneses de seis puntos, jaula antivuelco, nuevos paneles de puertas más ligeros, volante desplazado, nueva instrumentación… es casi un coche de carreras pero apto para circular por las vías públicas. Nada extraño, no obstante, pues suele ser una acción habitual en este tipo de preparaciones.
Lo que no es tan normal es lo que hay bajo el capó, porque ahí es donde se centra la mayoría del trabajo realizado por el taller alemán. El Audi quattro original tenía un motor de cinco cilindros turbo que alcanzaba 220 CV en el quattro “normal” y 306 CV en el Sport quattro. Pues bien, el Turbomonster de LCE Performance sigue teniendo un cinco cilindros, pero resulta ser un bloque 2.5 TDI de un Audi A6. Pero no se ha colocado tal cual, obviamente, el cigüeñal, por ejemplo, es de una Volkswagen T4 diésel comercializada en Sudáfrica, mientras que la culata de cinco válvulas por cilindro (de Inconel) proviene de un Audi S2 y está mecanizada de nuevo con tecnología CNC para lograr nuevas cámaras de combustión. Los árboles de levas son de fabricación propia, usa dos bombas Bosch para la lubricación y un turbo TTE 1200 (el mismo tipo de turbo que en el Porsche 991.2 Turbo o el GT2 RS, así como el audi RS4 B5) con una válvula de descarga RS2.
Todo el conjunto respira a través de una línea de escape realizada en acero inoxidable de 3,5 pulgadas totalmente artesanal y según la gente de LCE Performance, rinde 1.081 CV a 6.890 rpm y un para de 1.018 Nm a 6.240 rpm. Todo esto llega a las ruedas a través del mismo cambio de seis relaciones del Audi RS2 con la sexta marcha alargada. Esm sencillamente, una locura.
La suspensión, totalmente ajustable, la suministra KW, las estabilizadoras se han basado en la tecnología del Grupo B de la época y las horquillas fueron fabricadas por LCE tomando como base y fuente de inspiración el Audi Sport quattro S1. Los frenos son del Porsche 996 GT3 RS para el eje delantero, siendo del Audi S2 en el trasero.
No se anunció precio, ni si se podrá adquirir o es un “one off”, pero es una auténtica salvajada y todo un sacrilegio con ese motor TDI, aunque viendo el vídeo no suena a diésel y no han comentado que combustible usa desde LCE Performance.
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