La aparición del RS2 conmocionó a gran parte de la industria del automóvil. Audi había creado un coche muy poco convencional, capaz de superar a deportivos de postín, con toda la familia a bordo y el maletero repleto de bártulos. Fue una bestia que sirvió para poner el emblema de Auto Union, ahora representando a Audi, nuevamente en la cumbre del automovilismo.
El concepto, la idea de un coche familiar con prestaciones y comportamiento de coche deportivo, se mostró plenamente funcional y vendible, teniendo su renovación con el primer Audi RS4. Animado por un V6 biturbo en cuyo desarrollo colaboró Cosworth, era la confirmación sobre las capacidades de Audi. Sus 380 CV, su tracción total y la calidad de fabricación que estaba alcanzando, eran la muestra más clara de la categoría de la firma alemana.
Audi sorprendió en el Salón del automóvil de Ginebra de 2006 presentando la versión cabrio del RS4
Fue entonces cuando comenzó el auténtico despegue de Audi hasta llegar a su posición actual, llenando de optimismo a sus directivos. Así, la siguiente generación del Audi RS4 rompió con la tradición y su primera aparición fue con carrocería sedán. La trayectoria de los Audi RS era todavía muy corta, pero se distinguía por su poco común carrocería familiar, aderezadas con prestaciones de órdago.
La segunda generación del Audi RS4 mantenía las prestaciones, merced a un V8 de gran cilindrada y muy altas revoluciones. Un propulsor con 4,2 litros que se ganó el favor de la prensa por su sonido, su respuesta y sus 100 CV por cada 1.000 centímetros cúbicos. Sus 420 CV colocaron al RS4 como uno de los coches más rápidos de su segmento y dieron vida después, al primera Audi R8.
No obstante, con motivo del Salón de Ginebra del año 2006, Audi sorprendía con dos nuevas iteraciones sobre el Audi A4 en su variante más prestacional, llegó el momento de los Audi RS4 Avant y quizá, uno de los más especiales de la saga RS4, el cabrio. El RS4 Avant es como siempre debió ser, pero el RS4 cabrio combinaba su V8 capaz de girar a 8.500 rpm, un cambio manual y un diseño que no escondía, ni mucho menos, sus capacidades.
El Audi RS4 cabrio era uno de los coches deportivos más interesantes del momento, además, el Audi A4 cabrio era uno de los descapotables más atractivos del momento, que se hizo especialmente agresivo con el Audi RS4. Las prestaciones van a juego con su aspecto: el sprint se completa en 4,9 segundos, alcanzaba los 200 km/h desde parado en 16,9 segundos y encontraba el limitador a 250 km/h.
Fue la primera y la última vez que se ofreció un Audi RS4 con carrocería abierta (y también sedán) y eso, de cara a los aficionados y coleccionistas, lo hace más especial. Lo mejor de todo es que actualmente, es posible encontrar unidades desde 34.000 o 35.000 euros, aunque los mejores ejemplares no bajan de 50.000 euros. Todavía es un coche joven, tiene 15 años, pero no sería raro que los precios despegaran en poco tiempo.
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