Después de numerosos éxitos internacionales en múltiples categorías, Audi regresa a los rallies, una disciplina que marcó el inicio de su exitosa historia en el mundo del motor y donde la marca presentó la revolucionaria tracción quattro en 1981. Hoy, la tracción a las cuatro ruedas también garantiza la máxima seguridad en los modelos de producción de Audi, incluyendo los eléctricos e-tron. Al elegir un coche para el Rally Dakar propulsado por energías alternativas, Audi se enfrenta a las condiciones más extremas. El Audi RS Q e-tron equipa un potente sistema de propulsión eléctrico con una batería de alto voltaje que se puede recargar según sea necesario durante la conducción utilizando un motor TFSI de alta eficiencia como conversor de energía. El objetivo es mejorar permanentemente el rendimiento del motor eléctrico y de la batería en los próximos años; la experiencia acumulada en este proceso podrá ser aplicada posteriormente al desarrollo de los vehículos de producción.
El sistema de propulsión del Audi RS Q e-tron es eléctrico. Tanto en el eje delantero como en el trasero se instala una unidad motor-generador (MGU) como las que utiliza el actual Audi e-tron FE07 desarrollado por Audi Sport para la temporada 2021 de la Fórmula E. Para su utilización en el Rally Dakar, la MGU apenas ha requerido unas mínimas adaptaciones. Dado que en el desierto no existen oportunidades para recargar la batería, la marca de los cuatro aros ha optado por un concepto innovador: a bordo del Audi RS Q e-tron se instala el motor TFSI procedente del DTM, que forma parte de un sistema convertidor de energía encargado de recargar la batería de alto voltaje durante la conducción. El motor funciona en un rango especialmente eficiente de entre 4.500 y 6.000 rpm, lo que permite un consumo específico muy por debajo de los 200 gramos por kWh. Una tercera unidad MGU con idéntico diseño forma parte del convertidor de energía y se utiliza para recargar la batería de alto voltaje mientras se conduce. Además, el vehículo cuenta con un sistema de recuperación de energía durante la frenada. La batería pesa alrededor de 370 kilogramos y tiene una capacidad de 52 kWh.
Dado que en el desierto no se puede recargar la batería, el Audi RS Q e-tron instala un motor TFSI procedente del DTM, que forma parte de un sistema convertidor de energía encargado de recargar la batería de alto voltaje durante la conducción
La potencia máxima del sistema de propulsión eléctrico es de 500 kW (680 CV). La organización del Rally Dakar todavía está ultimando la potencia que se podrá utilizar durante la carrera. El tren motriz eléctrico ofrece muchas ventajas, puesto que los motores eléctricos permiten una gestión muy precisa, lo que garantiza la facilidad de conducción. Además, es posible recuperar energía en las fases de frenado. El Audi RS Q e-tron solo necesita una marcha adelante. Al igual que en los vehículos eléctricos de la marca no existe una conexión mecánica entre los ejes delantero y trasero. El software desarrollado por Audi se encarga de distribuir el par entre los ejes, haciendo la función de un diferencial central virtual configurable libremente, lo que tiene el efecto secundario positivo de permitir ahorrar el peso y el espacio que habrían requerido los ejes de transmisión y un diferencial mecánico.
Visualmente, el Audi RS Q e-tron también es muy diferente al resto de los prototipos del Dakar con sistemas de propulsión convencional. “El vehículo tiene un aspecto futurista y cuenta con muchos elementos de diseño característicos de la marca”, afirma Juan Manuel Díaz, responsable del Departamento de Diseño de Motorsport de Audi. “El objetivo era simbolizar nuestro eslogan A la vanguardia de la Técnica y el futuro de Audi”. El prototipo del Audi RS Q e-tron realizó su primer ensayo real a principios de julio. Desde entonces se lleva a cabo un intensivo programa de pruebas, que incluirá las primeras participaciones en rallies cross-country. “La agenda está extremadamente comprimida y resulta todo un desafío”, comenta Andreas Roos. “Desde que se inició el proyecto de forma oficial ha pasado menos de un año. Hemos tenido que comenzar el desarrollo sin que se haya concretado la normativa de la carrera para vehículos con sistemas de propulsión alternativo, y tampoco hay que olvidar que todo el proceso ha tenido lugar durante la pandemia del coronavirus. Lo que ha conseguido el equipo hasta ahora es algo único. El inicio de las pruebas dinámicas fue un momento muy especial para todos”.
Audi presentará tres coches, Carlos Sainz/Lucas Cruz (España), Mattias Ekström/Emil Bergkvist (Suecia) y Stéphane Peterhansel/Edouard Boulanger (Francia). En palabras de Julius Seebach, director de Audi Sport GmbH y responsable de Motorsport: “No es exagerado hablar de un “dream team”. Stéphane es el piloto con más éxitos en la historia del Dakar. Carlos ha ganado varias veces esta prueba y el mundial de rallies. Y Mattias es uno de los pilotos más versátiles del mundo, con él ya hemos celebrado muchos éxitos en el pasado. Además de velocidad, todos aportan una gran experiencia y motivación a nuestro equipo. Y lo mismo se puede decir de sus copilotos, que desempeñan un papel cada vez más importante en el Rally Dakar”.
Carlos Sainz, de 59 años, es una leyenda viva del automovilismo. El español ha ganado dos veces el Campeonato del Mundo de Rallies (1990, 1992) y ha celebrado tres victorias en el Rally Dakar hasta la fecha: en 2010, 2018 y, más recientemente, en 2020, en el estreno en Arabia Saudí. “Incluso con 59 años, sigo teniendo hambre de triunfos; de lo contrario no habría aceptado este nuevo reto”, explica Sainz. “Ya desde que era niño mi sueño era convertirme en piloto de rallies. Mi pasión no ha cambiado”. La marca Audi siempre ha sido muy especial para «El Matador». “El Audi quattro cambió el Campeonato del Mundo de Rallies para siempre”, añade Sainz. “Ahora intentaremos algo parecido en el Dakar. Los ingenieros tienen mucha más libertad aquí, confío plenamente en ellos e intentaré contribuir con mi experiencia a desarrollar un coche exitoso. El Dakar es el reto definitivo para un tren motriz eléctrico. Es un proyecto fantástico y extremo. Lo que he podido ver hasta ahora me transmite mucha confianza”. Sainz compartirá el cockpit con Lucas Cruz, quien al principio de su carrera formó parte de uno de los equipos junior de rallies de su compatriota, antes de descubrir los raids.
“2021 es mi vigésimo año en este deporte”, explica Cruz. “He competido en el Rally Dakar con diferentes pilotos antes de que Carlos me pidiera que trabajásemos juntos para Volkswagen en 2009. Nunca antes hubiera soñado con hacerlo. Un año después ganamos el Dakar juntos por primera vez, y tres veces en total desde entonces. Carlos es un súper profesional. Su único objetivo es ganar. Exige a todos la misma concentración que demuestra él: a los mecánicos, a los ingenieros, al copiloto… Tenemos una buena conexión, soy el que aporta la influencia tranquilizadora en el coche. Trabajar con él es todo un placer”.
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