La marca británica da una nueva vuelta de tuerca a su modelo coupé de mayor prestigio, el Continental GT Mulliner, introduciendo en él nuevas mejoras de rendimiento gracias a la adopción del chasis del GT Speed, con las que se convierte en el modelo más rápido, dinámico y lujoso nunca antes visto en la gama del Continental.
Bentley prosigue a marchas forzadas con la constante renovación de su gama a la que se está viendo obligado para dar salida a su producción de modelos antes de que dé comienzo la electrificación total en el sector del automóvil. Así, ahora introduce importantes mejoras en la que ya parece que será la definitiva versión cumbre de la gama del fabricante británico dentro de la familia del Continental GT.
Se trata del nuevo Continental GT Mulliner, un gran turismo con carrocería coupé de una única puerta lateral, en el que se han introducido importantes mejoras tanto en su chasis como en su mecánica y acabados para elaborar la que será el pináculo definitivo en cuanto a versiones se refiere dentro de la gama del Continental GT.
Para ello, los ingenieros de Bentley recurren a la incorporación del avanzado tecnológicamente chasis que ya se utilizaba en el GT Speed y la incorporación de una versión actualizada del motor W12 que ya se ofrecía en el GT Mulliner cuyas mejoras de rendimiento afectan positivamente a esta nueva versión del coupé británico del segmento del Gran Lujo, a la que convierte en la más dinámica, rápida y lujosa de cuantas se han lanzado al mercado en la historia del modelo.
La mecánica W12 del nuevo Continental GT Mulliner, un 12 cilindros con las bancadas dispuestas en W (básicamente el resultado de la unión de dos bloques TFSI de seis cilindros) entrega 659 CV de potencia máxima (un 4 % más) y 900 Nm de par máximo gracias a los cuales el coupé de gran lujo alcanza los 335 km/h de velocidad punta y pone la aguja a 100 km/h partiendo desde parado en menos de 3,6 segundos (0,1 segundos más rápido que la anterior versión del modelo).
Disponible tanto en versión de carrocería GT como Convertible, el nuevo Bentley Continental GT Speed Mulliner W12 es la versión tope de la gama Continental de Bentley, que se articula en tres niveles diferenciados. Las versiones de acceso a la gama, las que priorizan el confort y el bienestar a bordo sobre las prestaciones son las que se comercializan bajo la denominación Azure. Quienes prefieren optar por disfrutar de un mayor placer de conducción sin renunciar en absoluto al confort y al gran lujo tienen en las versiones GT S su modelo, con unos rendimientos más elevados y prestaciones acordes al motor V8 que montan.
Finalmente están las versiones Speed W12, las de carácter más prestacional y comportamiento más deportivo de la gama. La adopción de la potente mecánica W12 hace que su conducción ya sea mucho más exigente dado el elevado grado prestacional que ofrecen, lo cual no significa en absoluto que tengan que renunciar a disfrutar de los muy elevados niveles de confort de marcha y gran lujo que de forma habitual se puede encontrar en un Bentley.
Lujo y confort que se puede incrementar al gusto del cliente optando por los acabados Mulliner, elaborados respetando los gustos personales y deseos de cada cliente y en los cuales los únicos límites los pone la capacidad de la cartera de cada cliente, pues de él dependerá el tipo de personalización elegida, los materiales a emplear, etc..
El nuevo Continental GT Mulliner W12 que está disponible tanto en carrocería coupé como convertible, se presenta este mes de junio en el Goodwood Speed Festival, donde participará en la tradicional subida de la colina que lleva hasta el castillo junto con otros tres modelos de la gama S de Bentley y el nuevo Blower Car Zero.
Entre las mejoras que incorpora, la más llamativa es sin duda la adopción del chasis dinámico Bentley Dyinamic Ride, que le aporta además de unas condiciones de manejo realmente excepcionales un mayor control del vehículo con una mayor estabilidad y confort de marcha. En combinación con el chasis dinámico, también cuenta con importantes cambios en la suspensión. Incorpora tanto la suspensión neumática activa de tres cámaras ya conocida en otros modelos de la marca que le proporciona una amortiguación adaptativa que aporta un equilibrio máximo al vehículo cuando este se encuentra en movimiento.
Todo ello se produce también gracias a la incorporación del sistema de control activo antivuelco (de tecnología de 48 V) ya conocido en los Bentayga y Continental GT de tercera generación, que ha sido especialmente recalibrado, actualizado y reajustado para su incorporación a esta nueva versión W12 del Continental GT. El sistema introduce unos potentes motores eléctricos en las barras estabilizadoras del coche para inducir sus movimientos a hacer más efectivos aún su lucha contra los balanceos de la carrocería. En concreto, pueden producir hasta 1.300 Nm en apenas 0,3 segundos para ayudar a contrarrestar las fuerzas desestabilizantes que se producen en las curvas y ayudar así a mantener equilibrada la carrocería del Continental GT.
Y, evidentemente, con tanta variación en los sistemas de control y estabilidad lineal del vehículo, no podía dejarse de revisar la dirección electrónica del coche. Direccional a las cuatro ruedas, permite hasta 4° de bloqueo de la dirección en las ruedas del eje trasero, las cuales giran, a baja y media velocidad, en dirección opuesta a las delanteras para facilitar rápidos cambios de dirección, mayor agilidad y proporcionar una mayor facilidad de maniobra del coche.
En cambio, a altas velocidades, su giro se produce en el mismo sentido que lo hacen las ruedas delanteras ayudando así tanto a mejorar la estabilidad como a favorecer el comportamiento del vehículo al afrontar curvas en su trayecto.
Otro de los elementos que han sido retocados para favorecer un mejor comportamiento del Bentley es el diferencial de deslizamiento limitado electrónico. Los ingenieros de Crewe han buscado con ello favorecer tanto la consecución de un mayor rendimiento como mejorar la agilidad del conjunto. Esto le proporciona un comportamiento muy progresivo y seguro en todo momento además de muy dinámico. El diferencial es ajustable para vectorizar el par del sistema de frenado y ofrece un funcionamiento que permite mejorar el comportamiento del GT W12 tanto en los giros como mejorando su capacidad de tracción a la salida de las curvas.
En cuanto a la imagen exterior apenas se introducen cambios que merezca la pena destacar, En el frontal cuenta con la nueva parrilla Double diamond, en la que se nota el característico estilo que Mulliner imprime a todos sus acabados. Cuenta con un diseño plateado y negro alcanzado a base de combinar el uso de elementos acabados en cromo brillante y pintura en negro también de alto brillo. Como no podía ser de otra manera, el nombre Mulliner aparece inserto en ella
En los laterales del coche las carcasas de los retrovisores son de nuevo diseño. Se ofrecen acabadas en plata satinada o negro brillante y en su zona inferior cuentan con sendos proyectores que a modo de luces de acogida o bienvenida iluminan los umbrales de las puertas proyectando el nombre Mulliner.
Dadas las mayores prestaciones del modelo con respecto a sus hermanos de gama se le han añadido al pie de los pasos de rueda unas nuevas salidas de ventilación de las mismas para dar salida al aire que debe ayudar a “refrescar” el nuevo equipo de frenado que incorpora, que no es sino una versión más reciente y actualizada del equipo de frenos cerámicos de carbono ya conocido de otras varientes de la gama.
Las llantas, de diseño abierto en forma de diez pétalos, dejan percibir tras ellas todo su potencial, aunque lo hacen de forma discreta, pues las potentes pinzas están acabadas en el mismo color negro brillante de los segmentos que componen los brazos de las llantas de 22 “ de exclusivo diseño Mulliner que monta el modelo.
Su presencia se advierte gracias al nombre de Bentley escrito en ellas en color blanco. El mismo que se emplea en la B que a modo de logo de la marca británica se incluye en el interior de las insignias autonivelantes dispuestas en el centro de las ruedas, que permanecen en todo momento en posición vertical.
En cuanto al interior del coche, cuando abres sus puertas encuentras lo que todo el mundo se espera de un Bentley. Un entorno de gran lujo y máxima elegancia que como en toda versión Mulliner que se precie cuenta unos niveles de detalle y terminación prácticamente sin parangón en el mercado y con el máximo nivel de personalización para cumplir con todos los caprichos y voluntades de sus adinerados clientes.
Tapicerías y guarnecidos están elaborados con los materiales, pieles y cueros más excluivos del mercado. Cuentan con colores únicos para esta versión de acabado Mulliner y ofrecen nuevas combinaciones de pieles primarias y secundarias, innovadores diseños y una paleta de pieles e hilos en las que los clientes pueden elegir hasta ocho combinaciones de tres colores diferentes. Notable esfuerzo que habrán de repetir igualmente al seleccionar las maderas para su coche, pues hasta 88 tipos de chapa de madera ofrece Mulliner para este GT W12.
Asientos y guarnecidos cuentan con el clásico acolchado “diamante sobre diamante” que tanto prestigio ha aportado a los maestros artesanos del atelier de Bentley. Dispuestos en los asientos, molduras de las puetas y paneles de los cuartos traseros aportan una indiscutible elegancia y distinción al acabado interior del coche. Terminados manualmente, nada menos que 400.000 puntadas se dan en cada coche, pues cada uno de los “diamantes” que componen la forma de su mosaico requiere de 712 puntadas individuales.
Estos detalles y otros muchos hacen que hablar de precios en una marca como Bentley se considere incluso una grosería. De ahí que la marca no los comunique. Tendrás el Bentley que quieras y que realmente te mereces y para ello tendrás que pagar la eleva cantidad que sin duda requiere disponer de un coche de esta categoría aparcado en tu garaje.
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