En la edición 2019 del Salón Privé, Bentley anunció el inicio de la producción de una nueva serie muy especial. Se trata de la denominada serie Continuación, consistente en 12 unidades del icónico modelo Bentley de 1929 con el que el Team Blower llevó a la marca de Crowe a lograr algunos importantes hitos en el mundo de la competición, fundamentalmente en carreras de resistencia como las 24 horas de Le Mans.
De la elaboración de la nueva serie especial se encargaría la división Mülliner Classics, departamento especial de Bentley encargado de la restauración de modelos clásicos e históricos de la marca así como de la elaboración de equipamientos especiales. Para la producción de la serie Continuation, los ingenieros de Bentley Mülliner Classics partirían de la restauración del Team Car nº2 (número de registro UU5872) , una de las cuatro unidades del Bentley 4½ litre que conformaban la escuadra del Team Blower.
El equipo de Mülliner Classics procedería entonces a desmontar el mítico modelo pieza a pieza para realizar una completa reconstrucción del mismo restaurando cada elemento del coche a su estado original. Para ello, una vez desmontado por completo el coche, los ingenieros de Crowe escanearon una a una todas las piezas del coche, tras lo cual las piezas originales se restauraban a su estado original para volver a montar el histórico modelo hasta alcanzar su estado original.
Y es ahí, a partir del escaneo 3D de cada una de las piezas y componentes del coche cuando se obra la magia de Mülliner Classics. De cada una de las piezas se van a elaborar 12 reproducciones completamente fieles a las originales que conformaron el 4½ litros y recreadas con los mismos materiales entonces utilizados. Con todas ellas, Bentley Mulliner Classics va a elaborar la corta serie Continuation del 4½ litros, compuesta por 12 unidades cada una de las cuales va a conmemorar una de las carreras en las que el modelo se puso a prueba en la competición.
El Bentley ‘Blower’ 4½ litros sobrealimentado de 1929 formó parte del equipo ‘Blower’ con el que Bentley alcanzó algunos de sus mejores logró en el mundo de la competición automovilística, principalmente en las 24 horas de Le Mans y otras carreras de resistencia, En concreto la unidad restaurada corresponde al vehículo que subió al segundo peldaño del podio en el Gran Premio de Francia de 1930, con Sir Henry (Tim) Birkin “Bentley Boy” a su volante.
El 4½ Litros compitió entre 1927 (cuando tan solo era un prototipo, porque no se puso a la venta hasta 1929) y 1931, año en el que dejó de producirse tras contabilizar 720 unidades salidas de fábrica, 35 de ellas con este motor sobrealimentado que ahora se reproduce. No fue un coche ganador, aunque se alzó con el triunfo en 1928 en Le Mans, básicamente porque tampoco fue una referencia en cuanto a potencia bajo el capó se refiere entre los modelos de su época. Pero si era un coche rápido, como bien demostró cuando en 1932 el Blower nº1 Monoposto marco en el circuito de Brooklands un registro récord de velocidad de 222,3 km/h.
En junio de 2012, durante el Goodwood Speed Festival, Bonhams subastó una unidad del modelo que alcanzó un precio de 5,04 millones de libras esterlina, lo que le convirtió en el modelo británico más caro vendido hasta aquel momento.
La Continuation Series de Bentley parte por tanto de un pura raza, del cual ha utilizado sus piezas y componentes para elaborar moldes y plantillas a partir de los cuales reproducir los elementos originales y, aún más importante, las herramientas que en la época se utilizaban para su montaje y construcción a finales de los años 20. A todo ello, Bentley le suma la tecnología de fabricación necesaria para introducir en el coche los elementos actuales que permitirán su uso sin problemas por calles y carreteras. En la factoría de Crowe se están fabricando 12 juegos completos de piezas que servirán para crear las 12 unidades previstas para esta serie especial, Unidades todas ellas que ya han sido adquiridas, antes incluso de que la versión original complete su propio proceso de restauración.
Y es que tal y como se ha podido ver en el espacio ocupado por Bentley en la última edición del Salón Prive recientemente celebrada, el vehículo original aún se encuentra a medio camino de la misma, dado que los ingenieros de la marca se encontraron al desarmar el modelo que muchas de sus piezas estaban excesivamente desgastadas o dañadas, razón por la cual tuvieron que ser especialmente reparadas o refabricadas manualmente por los maestros artesanos de la factoría de Crowe. Tanto el chasis como el tren de rodaje han precisado además de trabajos especiales
“El escaneo de cada componente ha llevado muchos meses y nos ha proporcionado algunos descubrimientos realmente interesantes” indica Glyn Davies, responsable de proyectos especiales en Mülliner Classics. “El Team Car No.2 —comenta Davies— pasó por una restauración en la década de 1950 donde, lamentablemente, algunas partes tuvieron que ser removidas y reemplazadas por nuevas. Cuando estábamos desarmando los asientos delanteros para comprender la construcción y sus materiales, encontramos una tarjeta de presentación con fecha de 1956 del recortador que había trabajado en el automóvil. La tarjeta estaba metida dentro de un pequeño bolsillo secreto hecho a propósito dentro de una de las flautas del asiento: una verdadera cápsula del tiempo. Esto es algo que nos encantaría volver a crear con una de nuestras tarjetas de presentación para continuar con esa tradición».
Además, una investigación adicional también reveló que el chasis del Bentley Blower no era simétrico. “Sin las técnicas modernas de construcción de automóviles, los ingenieros habrían tenido dificultades para construir un chasis que fuera perfectamente simétrico. Restauraremos el Team Car N ° 2 exactamente como hubiera sido, pero construiremos nuestros 12 autos de recreación para que sean perfectamente simétricos, ¡no hay beneficio ni ventaja en un chasis asimétrico!