En esta última edición de la tradicional subida a la cima de la montaña de Colorado, el Bentley Continental GT3 Pikes Peak ha demostrado ser el vehículo de competición que funciona con combustible sostenible más rápido de cuantos participaron en la Pikes Peak International Hill Climb 2021.
El modelo de la marca británica ha terminado segundo en la prueba cronometrada y cuarto en la clasificación general, un impresionante registro logrado en unas condiciones que, ciertamente, no eran las mas favorables para la celebración de la prueba. El recorrido de la misma sufrió recortes en su recorrido debido a las heladas condiciones en las que se encontraba la carretera en la cima de la montaña. El Continental GT3 Pikes Peak cruzó la línea de la nueva meta con Rhys Millen al volante marcando un registro de 6’36’’281’’’. , pese a haber sufrido un problema de última hora en su motor.
La nieve y el hielo que se acumulaba en la carretera cerca de la cumbre obligó a que la línea de meta se trasladara a una menor altura en la montaña, resituándose concretamente en el paraje denominado como el “‘Devil’s Playground” (El patio de juegos del Diablo) situado a tan sólo 3.895 metros de altura en lugar de los 4.302 m habituales, lo que supuso un amplio recorte en el último tercio del recorrido normal habitual de la prueba.
Este recorte significaba que, ya antes de la salida, los objetivos de asalto al crono de la prueba que se había fijado el equipo de Bentley fueran totalmente imposibles de realizar. No obstante, el Continental GT3 Pikes Peak, (desarrollado por Bentley en colaboración con Fastr, Roger Clark Motorsport, M-Sport y Rhys Millen Racing), marcó un ritmo vertiginoso en los dos primeros sectores de la prueba, en los cuales se destacó claramente del resto de sus rivales, hasta el punto de que inició el tercer y último sector de la prueba con nada menos que 12 segundos de diferencia frente a su rival más cercano. Sin embargo, a pocas curvas de la meta, un problema en la presión de sobrealimentación del motor del Continental GT3 Pikes Peak significó que en la línea de meta se perdiera la ventaja acumulada y cuatro segundos más lo que finalmente hizo perder el liderato al Bentley y le relegó a ocupar la segunda posición en su clase. Aún así el Continental GT3 Pikes Peak se mostró durante toda la prueba como el coche de combustible renovable más rápido, superando también al resto de modelos eléctricos presentes en la misma.
“Sabemos que hoy teníamos el ritmo necesario tanto para ganar nuestra clase como para romper el récord del Time Attack 1. Lamentablemente, el clima no estuvo con nosotros. Con el trazado de la prueba recortado, nuestro intento de asalto al récord nunca fue una posibilidad. Si bien es una píldora amarga de tragar, estoy orgulloso de haber alineado un coche de competición impulsado por energías renovables tan fuerte y capaz. Fue sin duda el más rápido en el evento. Estoy muy orgulloso del trabajo y el esfuerzo que todo el equipo puso en este proyecto. Este es un primer paso de Bentley en su viaje con los combustibles renovables, y habrá muchas más oportunidades por venir. Quizás incluso volvamos a Pikes Peak el año que viene … «, comentó Paul Williams, director de deportes de motor de Bentley tras la prueba.
Esta era la tercera participación consecutiva de Bentley en el Pikes Peak International Hill Climb en los últimos años. En las dos anteriores se hizo con el triunfo en sus respectivas categorías marcando sendos récords de velocidad tanto con un Bentayga especialmente preparado (récord de SUV de producción) como en un Continental GT (récord absoluto de clase de producción). La participación en la edición de este año también marca en Bentley el inicio de un programa a largo plazo de desarrollo en materia de propulsores y vehículos impulsados por combustibles renovables, cuyo objetivo final es el de poder ofrecer vehíoculos impulsados por combustibles genuinamente sostenibles a los clientes de Bentley.
El proyecto PPIHC 2021 de Bentley también marca el inicio de un nuevo enfoque en la sostenibilidad para el departamento de deportes de motor de Bentley, con cada área de Bentley ahora concentrada en entregar la estrategia Beyond100 de la marca para transformarse en la empresa líder mundial en movilidad de lujo sostenible. El Continental GT3 Pikes Peak de más de 750 CV es el primer coche de carreras con propulsión renovable de Bentley…, pero no será el último.
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