Giotto Bizzarrini fue un ingeniero prolífico, el cual dejó su huella en la historia del automóvil con algunas de las mejores creaciones de la historia. Y si no sabes quién es este señor, es porque nunca has leído sobre automóvil clásico ni sobre historia del motor, porque, entre otras cosas, Bizzarrini fue el responsable del Ferrari 250 GTO (y de otros miembros de la familia 250), del Lamborghini 350 GT o del Is Grifo, automóviles espectaculares y algunos, especialmente importantes, como el modelo de Lamborghini, que fue el primer automóvil de producción de Ferruccio o el 250 GTO, el cual no necesita presentación.
Sin embargo, aunque su aportación a la industria fue notable en algunos aspectos, no tuvo tanta suerte en lo laboral, cuando decidió fundar su propia compañía de vehículos deportivos. Bizzarrini fue uno de los afectados por el despido fulminante que realizó Enzo por el episodio conocido como “La revolución de los jefes” y luego, se vio envuelto en un intercambio de opciones con Piero Rivolta, que terminó con Bizzarrini fuera de Iso y con la fuerte convicción de formar su propio fabricante de automóviles. Giotto ya había creado una empresa en 1962, se llamaba Autostar y ofrecía servicios como consultor externo para diferentes empresas, así que partió de aquí para su nuevo proyecto.
Dicha compañía pasó a denominarse Societá Prototipo Bizzarrini en 1964 y en 1965, volvió a cambiar de nombre para llamarse Automobili Bizzarrini SPA, dejando de lado la consultoría y centrándose en la producción de automóviles de altas prestaciones. El primer coche que surgió de esta nueva empresa fue el Bizzarrini 5300 GT, básicamente una versión del Iso Grifo A3/C un poco menos radical y cuya producción había rechazado Piero Rivolta, prefiriendo el A3/L de Bertone. La aparición de este coche no haría mucha gracia a Piero, sobre todo cuando demostró ser muy rápido, ganando las 24 Horas de Le Mans en su clase y quedando noveno en la general, siendo, además, uno de los vehículos más rápidos en Mulsanne en 1964 y 1965.
Se fabricaron en total 133 ejemplares y es uno de los coches más famosos de Bizzarrini, de hecho, para muchos, es el único vehículo que salió de aquella empresa para circular por vías públicas. Pero eso no es cierto, en 1966 se puso en circulación otro modelo a imagen y semejanza del 5300 GT, pero unas ambiciones más modestas. Se llamó Bizzarrini 1900 GT y con él, se buscaba ofrecer un vehículo más accesible que el 5300 GT, pero con un comportamiento de primer nivel y unas prestaciones elevadas. Estéticamente, era muy similar al 5300 GT, pero era más pequeño y por supuesto, más ágil, pero tuvo mucho menos éxito que su “hermano” mayor.
Lo primero que hizo Bizzarrini fue desechar el gran V8 yankee de origen Chevrolet, y optar por otro motor más pequeño y asequible. En primera instancia se llamó Bizzarrini GT y estaba propulsado por un motor FIAT de cuatro cilindros con 1.481 centímetros cúbicos, pero después se optó por un motor Opel de 1.900 centímetros cúbicos y pasó a denominarse Bizzarrini 1900 GT Europa. La idea original fue que ofrecérselo a Opel para que lo fabricara en masa, pero los alemanes rechazaron el proyecto y Bizzarrini decidió llevarlo el mismo a producción.
El Bizzarrini 1900 GT era un coche bastante avanzado para la época. La carrocería se fabricaba con fibra de vidrio, mientras que las suspensiones recurrían a un sistema independiente en todas las ruedas. El peso era muy contenido, 680 kilos, que lo hacía muy ágil y rápido, aprovechando al máximo los 110 CV que rendía el propulsor Opel. Además, contaba con diferencial de deslizamiento limitado mecánico y frenos de disco en las cuatro ruedas. De hecho, se conoce algún caso, como una unidad que subastó RM Sotheby’s, que montaba un motor y una caja de cambios de Alfa Romeo.
Para el chasis, Bizzarrini se decantó por un entramado de tubos de acero, que tras vestirlo con la carrocería de fibra de vidrio, se creaba un vehículo bastante compacto. La longitud era de 3,79 metros, mientras que al anchura alcanzaba los 1,62 metros y la altura, que resultaba muy reducida, era de 1,04 metros (esto son 40,98 pulgadas, un poco más alto que el Ford GT40, que era de 1.016 metros, 40 pulgadas).
El Bizzarrini 1900 GT Europa se presentó oficialmente en el salón del automóvil de Turín de 1966 y la demanda fue muy, muy baja. Eso, sumado a que a empresa ya estaba en una situación delicada, provocaron se fabricara menos de 20 unidades. Según la fuente, entre 12 y 17 coches. Se dice que la mayor parte de los chasis, entre 25 y 30 unidades, permanecieron en la línea de producción sin terminar y fueron liquidados por los trabajadores, que dado la quiebra de la empresa, no había cobrado.
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