El nuevo BMW Serie 4 Cabrio ya tiene su correspondiente versión M y, al margen de la potencia y tecnología que atesora, su cambio más relevante viene de la mano de la negativa a montar un techo duro retráctil como en sus dos anteriores versiones, para adoptar la clásica capota plegable de lona.
Algo pasa con los techos duros retráctiles en BMW. Algo pasa porque en esta última generación de su gama las capotas duras retráctiles están desapareciendo de las versiones cabrio de los modelos de la gama del fabricante bávaro para recuperar las clásicas cubiertas articuladas de lona. Tras lo acontecido con las versiones cabrio del M8, ahora el M4 sigue el mismo camino.
El nuevo BMW Serie 4 Cabrio ya tiene su correspondiente versión M
La razón, más allá de posibles motivos estéticos o de las clásicas excusas por el espacio que las capotas rígidas roban al maletero de estas versiones hay que encontrarla en la necesaria ligereza de peso que los preparadores alemanes buscan para dotar a las versiones M de unos rendimientos por encima de lo normal. No en vano, la capota de lona es nada menos que un 40 por ciento más ligera que la correspondiente capota rígida que montaba la anterior generación del M4, y además permite ampliar el volumen de carga del maletero en nada menos que 80 litros, lo que eleva su capacidad hasta los 385 litros en total (300 con la capota abierta). La nueva capota de lona se pliega y despliega, incluso con el coche en movimiento a velocidades de hasta a 50 km/h, gracias al mecanismo de accionamiento eléctrico.
Más allá del tema de la capota, las diferencias de estilo o diseño de esta nueva versión M4 Cabrio con la berlina de la que se deriva apenas existen. Mantiene la nueva y tan discutida estéticamente apariencia estética frontal, con la nueva gran rejilla ovoide vertical adoptada como diseño específico en las versiones M, con sus amplias tomas de aire en el paragolpes para la refrigeración del motor y los frenos delanteros, gracias a las branquias verticales que se abren en ambos extremos inferiores del frontal. Una estética brutal que se puede acentuar aún más con la adopción del spoiler delantero, los faldones laterales y el difusor trasero acabados en fibra de carbono como opción con el paquete M Carbon.
La vista lateral arranca marcada por los abultados y contorneados pasos de rueda sobre los cuales aparecen los distintivos M sobre las aletas delanteras y las branquias que se abren al final de las mismas.
Lateralmente, la silueta viene marcada por la nueva definición cabrio del modelo y sus atractivas llantas de aleación ligera de diseño exclusivo para las versiones M que en el caso del nuevo M4 Cabrio son forjadas y se montan en medida de 19 pulgadas en el eje delantero y de 20 pulgadas en el trasero. Tras ellas se percibe el potente equipo de frenado del M4 Cabrio Competition, dotado con los discos de freno M Compound (elaborados en distintos materiales con los que se busca mantener una elevada estabilidad térmica) de 380 mm en el eje delantero y 370 mm en el trasero y pinzas de cuatro pistones delante y deslizante de dos pistones detrás.
En la zaga, con respecto al resto de versiones de la Serie 4, los dos pares de tubos de escape que se han integrado en el difusor específico que montan las versiones M. Los escapes están controlados electrónicamente, lo que permite al conductor regular la sonoridad que los mismos emiten.
En un modelo a techo abierto, la rigidez torsional de bastidor, chasis y carrocería se convierte en un elemento crítico, dado que se pierden buena parte de los elementos que conforman la estructura del coche. Por esta razón los ingenieros han tenido que reforzar el resto de los elementos estructurales del coche empleando aceros de mayor resistencia a la torsión e introduciendo refuerzos en lo que queda de los pilares B, puertas, etc. Tanto el arco del parabrisas delantero como los respaldos de los asientos M Carbon y, en especial los reposacabezas se han reforzado, dado que ahora son parte aún más fundamental del sistema de seguridad del coche en caso de vuelco.
En todo caso, todos estos elementos se han introducido bajo un atento programa de adelgazamiento para evitar, en la medida de lo posible, añadir peso al conjunto del coche. En concreto, solo en las llantas, el equipo de frenado y los asientos, el M4 Cabrio ha perdido 25 kg con respecto al modelo de la anterior generación. Los ingenieros de la división M han añadido un eje trasero de cinco brazos y dotado a la suspensión de amortiguadores electrónicos Select Drive M.
Bajo el capó delantero del M4 Competition Cabrio se encuentra el motor gasolina de seis cilindros en línea y tres litros de capacidad de tecnología TwinPower Turbo con dos turbocompresores y sistema Valvetronic de sincronización completamente variable del calado de las válvulas y Doble-Vanos para la del árbol de levas ya conocido sobre la base de otras versiones M de la marca. La mecánica ha sido especialmente actualizada y retocada por los ingenieros de la división M para mejorar su rendimiento y la entrega de potencia sobre las nuevas versiones M de las Series 3 y 4.
En esta ocasión, el motor entrega 510 CV (375 kW) de potencia máxima a 6.250 rpm y un par máximo de 650 Nm disponible entre las 2.750 y las 5.500 rpm. Para gestionar y trasladar semejante potencial al asfalto, los ingenieros de la división M han recurrido a una transmisión M Steptronic de ocho relaciones de marcha y convertidor de par Drivelogic, tecnología que reemplaza a la de doble embrague robotizado que ofrecía la caja automatizada MDKG de 7 marchas de la anterior generación.
Esta nueva caja de cambios ha sido especialmente desarrollada para la presente generación e incorpora el sistema de control electrónico Drivelogic que permite al conductor seleccionar las leyes de funcionamiento del cambio entre hasta tres programas diferentes, así como optar por utilizar el cambio de modo completamente automático o manual bien mediante el uso de la palanca del cambio, bien a través de las levas dispuestas tras los brazos del volante.
El M4 Competition Cabrio acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y su velocidad máxima está autolimitada a 250 km/, aunque si el cliente opta por integrar el pack opcional M Driver´s esta aumenta hasta los 280 km/h.
Otra de las grandes novedades que presenta esta nueva edición del M4 está sin duda en la adopción del nuevo sistema de tracción total M xDrive que, junto con el diferencial activo M facilitan que el conductor pueda optar por entre hasta tres modos de tracción: 4WD, 4WD Sport y 2WD. Por cierto, que este último ofrece un planteamiento totalmente radical, pues es capaz de absorber toda la entrega de potencia y par del motor en el eje delantero al tiempo que permite desconectar el control de estabilidad. Vamos, lo que se dice una configuración solo para manos expertas.
Del interior apenas hablaremos, pues al equipamiento ya conocido del resto de las versiones M de la nueva Serie 4, apenas aporta nuevos detalles, salvo aquellos que son específicos de las variantes cabrio.
La producción de esta nueva generación del deportivo cabrio premium de la serie media de BMW está previsto que se inicie este mes de julio en las instalaciones de Motorsport, la división de vehículos especiales, de competición y ultradeportivos de BMW. Los concesionarios de la marca iniciarán de inmediato su comercialización, aunque las primeras entregas no se producirán hasta noviembre próximo.
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