Solo nueve serán los afortunados propietarios del nuevo híperdeportivo salido del atelier de Bugatti en Molsheim, que a partir de 2022 podrán disfrutar del Chiron Super Sport, un sutil lobo disfrazado de piel de cordero que combina sus 1600 CV de potencia con una estética y una imagen alejada de cualquier radicalidad.
El nuevo híperdeportivo francés es una perfecta y única combinación de confort y velocidad máxima o como dice la propia Bugatti, la nueva “quintaesencia del lujo y la velocidad”. Diseñado específicamente para ofrecer “sin compromisos de ningún tipo el máximo rendimiento aerodinámico posible, alcanzar la máxima velocidad posible y, al mismo tiempo, adoptando el mayor lujo y comodidad posibles”.
El nuevo Chiron Super Sport es, tal cual lo ha definido el presidente de Bugatti, Stephan Winkelmann, “el Grand Tourer definitivo”
El nuevo Chiron Super Sport es, tal cual lo ha definido el presidente de Bugatti, Stephan Winkelmann, “el Grand Tourer definitivo”. Un coche que quizás no sea el más rápido del mundo (el SCC Tuatara afirmó a finales de 2020 haber superado los 500 km/h) o el que devora las curvas a mayor velocidad, pero que sí es el que puede ofrecer un mayor confort y comodidad a bordo circulando a muy elevadas velocidades.
Configurado con un bajo frontal, unos originales y muy trabajados, aerodinámicamente hablando, laterales y una trasera alargada para facilitar el máximo rendimiento, el Chiron Super Sport ha sido diseñado desde el deflector delantero hasta el difusor trasero para obtener la máxima velocidad. La aerodinámica del coche ha sido objeto de especial atención durante todo su desarrollo, pues a velocidades superiores a los 420 km/h, es preciso que el vehículo ofrezca una resistencia mínima al tiempo que genera la suficiente carga aerodinámica.
«Nuestro objetivo era dotar al vehículo de una configuración neutral a velocidad máxima, y darle al mismo tiempo una forma lo más aerodinámica posible». explica Frank Heyl, director adjunto de diseño de Bugatti. Las fuerzas de elevación que la carrocería del coche soporta a 440 km/h son inmensas. Para contrarrestarlas y equilibrar las fuerzas que actúan sobre él, el cuerpo del Chiron Super Sport genera una carga aerodinámica masiva gracias a que el diseño se ha centrado en lograr la máxima eficiencia aerodinámica.
La nueva trasera del Chiron Super Sport es de las del tipo de “cola larga”, alarga las proporciones clásicas del Chiron al tiempo que le dota de una estética muy distintiva. Además, la nueva división de color horizontal opcional dispuesta en la zona inferior de la carrocería en ayuda a extender visualmente aún más las nuevas dimensiones del Chiron Super Sport, al tiempo que le hace parecer aún más bajo de lo que realmente es.
Para favorecer el rendimiento aerodinámico, la trasera ha crecido aproximadamente 25 centímetros. Los diseñadores de Bugatti también ampliaron la sección transversal del difusor, empujando el borde de fuga del difusor más alto y reduciendo así la superficie de fuga de la parte trasera en un 44 por ciento. Como resultado, la corriente de deslizamiento y la resistencia al viento generadas se reducen significativamente, factores que de otro modo desacelerarían el vehículo. Un beneficio positivo de estas modificaciones técnicas es que la parte trasera tiene proporciones aún mejores y es más ancha y más baja. La cola larga ayuda a mantener el flujo de aire laminar adherido al cuerpo durante el mayor tiempo posible.
Incluso desde lejos, el Chiron Super Sport es claramente identificable gracias a la nueva posición que adoptan sus escapes. Para aumentar el efecto del difusor y dotarle de más espacio, Bugatti ha desplazado el sistema de escape central hacia ambos laterales, alineando los tubos 2 a 2 verticalmente y dotando al sistema de un sonido aún más profundo y rico en matices.
Según comenta Frank Heyl, director adjunto de diseño en Bugatti, “si podemos generar carga aerodinámica con el difusor, no es necesario que la generemos con las alas inductoras de arrastre. Esto significa que podemos retraer el ala tanto como sea posible en el modo de velocidad máxima para una conducción con una resistencia mínima”. Y, para ello, la zona frontal del coche también debe lograr un flujo de aire perfecto sobre la carrocería.
En el Chiron Super Sport, características como las cortinas de aire laterales junto con las tomas de aire dan como resultado un flujo de aire mejorado desde la parte delantera a los pasos de rueda, manteniéndolo lo más cerca posible del costado del vehículo. “Esto minimiza la resistencia y mejora el flujo de aire sobre los radiadores laterales”, explica Heyl. El nuevo frontal del Chiron es, sin duda, el más atractivo de los que hasta ahora ha mostrado el modelo. Su nueva expresión facial enfocada con las ópticas horizontalizadas, inclinadas y encastradas aportan una imagen fresca y atractiva en medio de las fluidas formas y el moderno lenguaje de diseño, y además añaden un agresivo carácter al Chiron Super Sport.
En las aletas, sobre los pasos de rueda delanteros se abren a cada lado nueve orificios de escape. Una solución ya vista en su día en el EB 110 Super Sport que permite liberar la presión de aire que se acumula en los huecos de las ruedas delanteras para generar mayor fuerza aerodinámica sobre el eje delantero. Tras los pasos de rueda, unas salidas adicionales ayudan a equilibrar las cargas aerodinámicas. Las llantas de aluminio, con diseño de cinco radios en “Y”, son exclusivas para el Chiron SuperSport.
El interior es una combinación de elegancia atemporal y comodidad incomparable. Es una mezcla de elementos naturales como cuero y aluminio pulido, junto con aplicaciones de fibra de carbono de alta tecnología. Se trata de un interior que se adapta perfectamente a los viajes continentales de alta velocidad.
Los ingenieros de Bugatti han revisado profusamente el motor W16 de 8.0 litros para el Chiron Super Sport, aumentando su rendimiento en 100 CV con respecto al resto de hermanos de la gama, hasta alcanzar los 1.600 CV. Los ingenieros han modificado los turbocompresores, la bomba de aceite y la culata con tren de válvulas, al igual que la transmisión y el embrague. «Aumentamos las revoluciones por minuto (RPM) para lograr una aceleración longitudinal aún mayor y una experiencia de conducción aún más emotiva», dice Michael Kodra, director de desarrollo de conducción de Bugatti.
El motor ha elevado su velocidad de giro en 300 rpm hasta alcanzar ahora un máximo de 7.100 rpm, lo que ha permitido aumentar notablemente la agilidad de respuesta. Gracias a ellos ahora entrega hasta 1.600 Nm de par máximo entre las 2.000 y las 7.000 rpm, en lugar de hasta 6.000 rpm como sucedía hasta ahora.
La potente mecánica W16 del Chiron Super Sport está asociada a una transmisión de doble embrague de siete relaciones de marcha. A plena carga, el cambio de sexta a séptima se produce a 403 km / h. El Chiron Super Sport acelera de 0 a 200 km/h en 5,8 segundos y fija la aguja en los 300 km/h en apenas 12,1 segundos. A 400 km/h, el Super Sport es un siete por ciento más rápido que cualquier otro Chiron. La séptima marcha cuenta con una relación un 3,6 por ciento más larga.
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