El Citroën DS es un coche más que mítico, se trata de una máquina que trasciende el automóvil para convertirse en un símbolo de una época y en la representación máxima de lo que ha sido un fabricante cómo Citroën. Una imagen que la marca francesa ha buscado recuperar, aunque sin llegar al extremo de este modelo tan conocido e incluso codiciado por muchos. No en balde, supuso un shock en su momento e incluso hoy día, es todo un ingenio con ruedas.
Se han escrito y se escribirán miles de líneas sobre el modelo, es, como hemos dicho, un símbolo. Pero no todos los días se encuentran unidades descapotables. Citroën nunca fabricó una versión descapotable del famoso ‘Tiburón’, ni siquiera produjo unidades con menos de cinco puertas. Los encargados de fabricar estas versiones sin techo y menos puertas fueron los típicos carroceros que abundaban por aquella época y que actualmente, por desgracia, van desapareciendo poco a poco o se van centrando en una actividad más lucrativa, como ser los responsables de la fabricación de modelos en serie para fabricantes de mayor envergadura.
El carrocero más famoso que dibujó y fabricó varias unidades del Citroën DS descapotable, fue el francés Henri Chapron. Henri Chapron Carrossier, nombre oficial del taller, realizaba sus trabajos de forma artesanal creando joyas que actualmente se cotizan a precios de escándalo. Trabajó tanto en el DS19, como el DS21 e incluso en los ID19, creando varias carrocerías que tenían como mayor diferencia la forma en que la terminaba la zona trasera.
Chapron contaba con el beneplácito de Citroën para realizar sus creaciones, que se rediseñaban y luego se modificaban completamente a mano. Se podría encontrar, por ejemplo, unas puertas más largas, una trasera totalmente diferente, sin segunda puerta y fabricada en fibra de vidrio. Toda la ingeniería para soportar la ausencia de techo y su conversión a descapotable era 100% “by Chapron” y por supuesto, realizado artesanalmente.
La historia cuenta que Henri Chapron colaboró con Citroën en la realización de los prototipos del DS, tras adaptarse a las circunstancias que sufrían tras la Segunda Guerra Mundial. Algo que no pudo hacer, por ejemplo, Carrosserie Saoutchik. Esto permitió un buen contacto con la firma gala y entre 1958 y 1974, le dio la oportunidad de crear una cantidad muy elevada ejemplares sobre la mítica diosa francesa. Chapron llegó a crear cuatro carrocerías cerradas diferentes, destacando por encima de todas la “París Coach” (un coupé de línea muy estilizada también conocido como “Coach Le París”), al mismo tiempo que creó dos sedanes de alto estanding y varios descapotables.
Actualmente son piezas muy codiciadas, mucho más que el Citroën DS “auténtico”. Principalmente por su rareza, hay pocos, aunque los denominado “Usine” abundan más que los Chapron (aunque los Usine también los diseñó y fabricó Chapron).
Según la casa de subastas RM Sotheby ‘s, fueron más de 1.365 descapotables lo que Chapron fabricó sobre la base del Citroën DS y los precios que alcanzan en subastas superan los 100.000 euros.