Juan Miguel Domínguez Seda | 21 abril, 2025
Clásicos


El DeLorean fue un automóvil deportivo que fabricó la empresa estadounidense DeLorean Motor Company, conocido también por las siglas DMC entre los años 1981 y 1982. Al tratarse del único modelo que comercializó la compañía, se le conoce popularmente como el DeLorean. Otro nombre con el que también se le conoce es el de DMC-12, pero esta denominación se trataba realmente de un nombre en clave del desarrollo del vehículo. Pese a su corta duración en el mercado, este coche es famoso en el mundo entero gracias a que fue el coche utilizado como máquina del tiempo para la película Regreso al Futuro. Como en 2025 se cumplen 40 años del estreno de esa película y, por ende, de la famosa máquina del tiempo del Doctor Emmett Brown y Marty McFly, es una buena ocasión para coger los circuitos temporales, poner como fecha de destino los años 1981 y 1982, y viajar al pasado para conocer la historia de este modelo ¡Comenzamos!

Origen del DeLorean

El verdadero origen de esta marca y de este coche, tuvo lugar en octubre de 1976, cuando William T. Collins, ingeniero jefe de DMC y que había trabajado anteriormente en Pontiac, completó el diseño del primer prototipo del DeLorean, que fue denominado como DSV-1 (DeLorean Safety Vehicle). Este primer prototipo poseía un motor central de cuatro cilindros en línea que procedía del Citroën CX, pero fue considerado como un motor poco potente para el coche que habían desarrollado. Reemplazaron dicho motor por un V6 de inyección que mejoraba la escasa eficiencia del motor Wankel, que fue otra de las posibilidades que barajaron.

En cuanto al diseño, William Collins y John DeLorean, el fundador de la marca, imaginaron un chasis con una tecnología completamente nueva llamada Elastic Reservoir Moulding (ERM) que podría haber contribuido a reducir el peso del coche, pero era una tecnología que no resultó ser la idónea a la hora de producirla en masa. Se tuvo que rediseñar por completo el coche, y dicho rediseño corrió a cargo del gran Colin Chapman, el fundador de Lotus Cars y dueño del equipo Lotus de F1. Entre las cosas que revisó Chapman fue la de hacer un chasis de acero inoxidable.

La construcción del coche comenzó en octubre de 1978 y no concluyó hasta 1980, año en el que se abandonó la nomenclatura de DMC-12 para pasar a ser llamado como DeLorean. La producción del modelo se retrasaría hasta 1981, año de inicio de su comercialización.

Características técnicas 

El modelo definitivo que acabó siendo comercializado, tenía una carrocería cupé de dos puertas con forma de ala de gaviota, algo que recuerda mucho al famoso Mercedes 300 SL de los años 50. El motor, como en la versión original, era central y de tracción trasera. Sus dimensiones eran de 4.215 mm de longitud x 1855 mm de ancho x 1140 mm de alto y una distancia entre ejes de 2415 mm. El peso era de 1233 Kg.

Su motor era un V6 a 90 grados atmosférico de 2.849 cc (2,8 L), con una potencia de 132 CV y un par motor de 208 Nm, con una caja de cambios manual o automática de 5 velocidades fabricada por Renault. El coche aceleraba de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y su velocidad máxima era de 209 km/h, por lo que tenía potencia de sobra para “alcanzar los 140 km/h necesarios para viajar en el tiempo”.

Del fracaso en el mercado automotriz al éxito en la pantalla grande

Es muy irónico, pero este coche alcanzó la popularidad después de que la empresa quebrara. Los problemas de calidad de muchas de las unidades fabricadas, más el arresto de John DeLorean por tráfico de drogas, provocaron que la empresa se declarara en bancarrota el 26 de octubre de 1982. Sin embargo, el DeLorean no había dicho la última palabra.

En 1985, Steven Spielberg estrenó en los cines una película que marcaría para siempre a este coche, Regreso al Futuro. En esta conocidísima película, la máquina del tiempo que se emplea es precisamente una unidad modificada del DeLorean, haciendo que este nombre y este modelo alcanzara tal grado de fama que, 40 años después sigue cautivando el corazón de fans de muchas generaciones. La venta de juguetes y merchandising de este modelo ha sido tal con el tiempo que, podría decirse que todo el fracaso de marketing del DeLorean de calle, lo “recuperó” con la que ha acabado siendo la máquina del tiempo más famosa de la historia del cine.

Como hemos visto, DeLorean es un coche y una marca con una historia única en el mundo del automóvil, pasando de ser un coche de calle fracasado a uno de los coches más legendarios del séptimo arte y de la cultura popular en general.



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