Hace pocos días, hemos visto cómo por fin, Ferrari daba a conocer el deportivo con motor V6 del que se llevaba tiempo hablando. Un coche que, según rumores y comentarios típicos de la red de redes, sería el regreso del Ferrari Dino, un coche que, para ser exactos, tenía un motor V8 en posición central y no un V6. Quizá pienses que nos hemos confundido, pero no es así.
Nunca ha habido un coche con el “Cavallino” en el frontal, que estuviera animado por un motor de seis cilindros. No, nunca. Los modelos que han llevado motores V6 fabricados por Ferrari han sido varios, como los actuales Alfa Romeo Quadrifoglio, pero el nuevo Ferrari 296 GTB es el primer vehículo de producción sellado con el Cavallino que está animado por un bloque de seis cilindros. Un coche que, además, se coloca por encima del F8 Tributo en prestaciones, aunque es el modelo más compacto de la gama actual del fabricante italiano.
Pero volviendo al motor V6, ese “Ferrari Dino” del que hablamos más arriba, en realidad es el Dino 206 GT, un coche que nunca fue un Ferrari. Sí, se fabricó en la línea de producción de Maranello, por operarios de Ferrari, con dinero de Ferrari y con todos los componentes fabricados por Ferrari, pero nunca fue un Ferrari, era un Dino y su motor, era el Dino V6. El Ferrari Dino llegó después, diseñado por Bertone y con el mismo V8 del Ferrari 308 (de hecho, en realidad se llama Ferrari Dino 308) y por cierto, es uno de los coches menos apreciados de la marca, aunque parece que ha recuperado algo de imagen y revalorización.
El Dino 206 GT se fabricó en Maranello, con personal de Ferrari, con los componentes del Ferrari, pero nunca fue un Ferrari
El caso es que en la década de los 60, el Dino 206 GT se lanzó como un deportivo más pequeño y asequible, comparado con el resto de modelos que fabricaba la marca por aquel entonces. Enzo no quería nada más pequeño que un V12, los V8 llegaron más adelante, en la década de los 70, pero el motor de seis cilindros había sido diseñado por su hijo, Alfredo Ferrari, apodado “Dino”. El motor logró grandes éxitos en competición, pero llegó un momento en el cual, gracias a uno de los muchos cambios que realiza la FIA de vez en cuando, se quedó fuera de la normativa.
Para poder correr en Fórmula 2, se debía usar un motor procedente de producción con una tirada mínima de 500 unidades. Los de Maranello fabricaban todo su catálogo a mano y no tenían la capacidad de fabricar esa cantidad de motores a tiempo, así que recurrieron a FIAT para ello, siendo la primera semilla para la creación de dos coches que hoy son muy codiciados: el FIAT Dino y el Dino 206 GT.
El Dino 206 GT era el primer coche con motor central que Ferrari desarrollaba para circular por las vías públicas. Su silueta fue obra de Aldo Brovarone y Leonardo Fioravanti, quienes trabajaban por entonces en Pininfarina y se fabricó con aluminio. En un primer momento, el Dino contaría con los faros delanteros bajo cubiertas de plexiglás, pero no eran homologables en algunos mercados por los reflejos que se producían.
La producción del Dino 206 GT comenzó en 1968 y se mantuvo hasta 1969. Tenía un motor V6 a 65 grados con 1.987 centímetros cúbicos (86 milímetros de diámetro por 57 milímetros de carrera de los pistones). Las culatas tenían dos árboles de leva cada una, asientos de válvulas de hierro fundido y cámaras de combustión hemisféricas. La compresión era de 9:1, la alimentación corría a cargo de tres carburadores de doble cuerpo Weber 40 DCN y rendía 160 CV a 7.200 rpm y 170 Nm a 6.000 rpm. El cambio era manual de cinco relaciones.
En agosto de 1969, tras la fabricación de 152 unidades, el motor ganó algo de cubicaje y pasó a 2,4 litros, dando lugar al Ferrari 246 GT. Visualmente, era un calco del 206 GT, aunque la mejor forma de diferenciar un 246 GT de un 206 GT, es la tapa cromada para el depósito de combustible que usa la primera tirada con motor “pequeño”.
Las nuevas especificaciones del motor anunciaban 2.418 centímetros cúbicos (diámetro de 92,5 milímetros por una carrera de 60 milímetros), bloques de fundición y culatas de aleación silumin. Los carburadores seguían siendo Weber, pero la potencia subía a los 195 CV. De esta versión se fabricaron, entre 1969 y 1974, un total de 2.487 unidades, mientras que de 1972 a 1974, se fabricaron un total de 1.274 unidades del Dino 246 GTS. Esto es, de la versión con techo practicable tipo targa y no que tuvo el 206 GT.
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