Es posible que la denominación “Dampf Kraftwagen” (coche movido por vapor) no te suene de nada, pero quizá las iniciales DKW sí que lo hagan. Es una marca bastante conocida en España, o al menos lo fue durante un tiempo al comercializar sus furgonetas DKW F89-L, DKW F700 o DKW F1000L por poner unos ejemplos, todas ellas fabricadas en nuestro país por IMOSA, en la planta que actualmente es propiedad de Mercedes, situada en Vitoria.
Sin embargo, DKW es una firma alemana bastante conocida, es más, uno de los cuatro aros que forma el logotipo de Audi, representa a la marca DKW. No vamos a entrar en esta historia, algún la día la contaremos, pero sólo vamos a comentar que DKW formaba parte de Auto Union y llegó a fabricar motocicletas, que además lograron un gran prestigio que incluso se atrevieron a usar motores rotativos en la DKW W2000 de 1974.
DKW siempre fue una marca famosa por emplear motores “dos tiempos” (los ingleses los llaman “two stroke”, más acertado), aunque también fue una marca pionera en algunos temas, como por ejemplo al ser de los primeros fabricantes en usar la tracción delantera y los motores transversales. Eran coches de bajo coste y mecánica sencilla, copando el mercado de ventas en masa mientras el resto de marcas de Auto Union se centraban cada una en un segmento.
No obstante, hay muchos modelos que resultan bastante desconocidos de DKW, como nuestro protagonista. Se llama DKW GT Malzoni y se fabricó en Brasil en la década de los 60, resultando un coche casi desconocido en el Viejo Continente pues se fabricaron tan solo 35 unidades, cuatro unidades para carreras y 31 unidades para vías públicas, aunque sólo se conoce la existencia de 12.
Mirando las fotos no cabe duda de su época de fabricación, su diseño es claramente sesentero y los cuatro aros en la calandra le otorgan una imagen especial. Da la impresión de estar viendo un “viejo” deportivo de Audi y se podría decir que así es. En aquella época, Audi también formaba parte de Auto Union, que acabó en manos de Volkswagen en la misma década de los 60 en la que se fabricó el DKW GT Malzoni. Este coche, además, es de los pocos deportivos que fabricó Auto Union por aquel entonces, al que deberíamos sumar el DKW Monza, un modelo mucho más conocido que el brasileiro.
El DKW GT Malzoni se fabricó entre 1964 y 1966, con una primera intención de ser una versión exclusiva de competición. El éxito fue inmediato y se decidieron a crear una versión para vías públicas de donde también salió en Volkswagen Puma, un pequeño y coqueto coupé que no llegó a Europa.
Por aquellos años, las fábricas brasileñas estaban muy implicadas en competición, haciendo que Jorge Lettry (departamento de competición de DKW-VEMAG, la empresa que fabricaba los modelos alemanes bajo licencia), Genaro “Rino” Malzoni (especialista en carrocerías para chasis existentes) y Anisio Campos (diseñador y piloto), decidieron crear un modelo ligero y ágil, cuya primera versión contaba con carrocería de acero sobre la base de un DKW 1000, modelo que VEMAG fabricaba bajo licencia en Brasil.
Tras ese primer desarrollo, se mejoró el diseño y se cambió el acero por la más ligera e innovadora por aquel entonces, fibra de vidrio. De esta forma se logró, partiendo del mencionado DKW 1000, un pequeño coupé de 730 kg animado por un motor “dos tiempos” y tres cilindros con 981 centímetros cúbicos y 60 CV, capaz de lanzar al modelo hasta los 160 km/h.
La versión de competición era obra de Jorge Lettry, que logró extraer del propulsor 96 CV a 6.000 rpm, mientras que rebajó el peso hasta los 680 kilos. Así, la velocidad que alcanzaban las versiones de competición superaban los 180 km/h.
Actualmente, el Museo de Audi expone un DKW GT Malzoni adquirido en 2009 y nombres como Emerson Fitipaldi figuran en la historia de este coqueto coupé brasileño, cuya cotización actual puede superar los 70.000 euros.