Cuarenta ‘Opel Manta A’, los clásicos coupés deportivos de Rüsselsheim, acudieron al mar Báltico para celebrar su cumpleaños en su más genuino ambiente. Hace 50 años la ‘raya’ fue presentada a los medios de comunicación de todo el mundo en Timmendorfer Strand, un pequeño municipio costero situado en el norte de Alemania. 400 periodistas recorrieron a toda velocidad las zonas de pruebas de «Maritime» y “Suiza”. Estas rutas, llamadas así por el hotel que albergaba el evento y la pintoresca Holstein, en Suiza, han constituido nuevamente el centro de atención del evento 50 años después. El organizador, Manfred Henning, que es propietario de varias unidades del Manta A, organizó una fiesta en la playa de la bahía de Lübeck. 38 Mantas con sus propietarios al volante, más dos modelos originales de Opel Classic, recorrieron nuevamente las carreteras y lugares programados en su estreno mundial. El invitado de honor en la playa del mar Báltico fue el padre del Manta A: George Gallion. El diseñador tenía reservada una sorpresa especial, al obsequiar a cada participante con un dibujo suyo; que se encuadran entre los 50 grabados especiales producidos en edición limitada.
Los aficionados al Manta y sus especiales modelos
De los 40 Mantas concentrados en Timmendorfer Strand destacamos cuatro modelos:
El organizador Manfred Henning, expone: “He traído el D.O.T. Turbo negro de Broadspeed. Este modelo sólo estaba disponible en el mercado británico, y sólo se fabricaron 28 unidades. Se sabe que todavía existen 6 en todo el mundo; algunas de las cuales están en pésimas condiciones. El mío sólo se utilizó entre 1975 y 1978 tanto en carretera como en rallies. Después, estuvo aparcado en un garaje durante décadas. Desde que terminé de restaurarlo en 2015, luce como si fuese nuevo”.
Jürgen Schwartz, seguidor desde siempre del Manta, cuenta: “El coche presenta una decoración personalizada en la se muestra una estilizada mantarraya sobre su negro capó. Compré mi primer Opel Manta, también de color amarillo cítrico, en 1973. Pinté éste exactamente igual en 1980 y, desde entonces, lo he conducido durante 40 años”.
«Greenkeeper» Torsten Hack, recuerda: “Hace unos años restauré mi Manta A GT/E con gran fidelidad al modelo original. El coche, en ‘verde semáforo’ es, simplemente, precioso. Ningún fabricante ofrecería esta combinación de colores en la actualidad”.
El conductor deportivo Roland Barleben, explica: “Mi Manta Steinmetz tiene los típicos pasos de rueda ensanchados de los años 70 y muestra otras características clásicas del ‘tuning’. En mi coche, magníficamente restaurado, se puede ver claramente que el Manta también era muy popular para prepararlo para competición”.
Así recibió su nombre el Opel Manta
En una mañana de sábado de 1969 George Gallion se subió a un avión con destino a París. El diseñador americano, que trabajaba en Opel, tenía programada una reunión con el equipo de una superestrella francesa: el investigador marino Jacques Cousteau.
“Habíamos elegido el nombre de Manta. En ese momento, los nombres de los animales coincidían con el espíritu de esa época, el Ford Mustang y el Corvette Stingray tuvieron un gran éxito en los Estados Unidos. Nuestro Manta también era un ‘pony car’. Y, en ese momento, teníamos diez días para diseñar un logotipo, pero no encontrábamos nada adecuado”, explicó Gallion, 51 años después de su misión en París.
Así que Gallion se subió al avión y observó en la capital francesa, durante horas, las imágenes de Cousteau. Hasta que, finalmente, encontró una toma en la que se había filmado desde abajo una gigantesca mantarraya contra la superficie brillante. ¡Bingo! Eso fue todo. La gran captura. El Opel Manta había encontrado su identidad y, desde entonces, su icónico emblema cromado se sitúo sobre las aletas delanteras.
El Manta se estrenó en Timmendorfer Strand
El deportivo Manta debutó en septiembre de 1970. Como no podía ser más apropiado, la presentación tuvo lugar en Timmendorfer Strand, en la costa alemana del mar Báltico. Para Opel el Manta suponía un paso hacia un nuevo territorio. “En lugar de sustituir a un modelo existente, el coche que hoy presentamos supone una nueva incorporación a nuestra gama y satisface una nueva demanda del mercado”, explicaba el comunicado de prensa de la época.
El Manta era nuevo, ingenioso y deportivo, y llegaba en el momento justo. Los atractivos coupés de cuatro plazas entonces eran muy populares. La originalidad estaba de moda, la forma y las líneas del Manta ofrecían lo que el mercado buscaba. En su primer año completo de comercialización Opel vendió 56.200 unidades del Manta en Alemania y produjo un total de 498.553. Compartía la plataforma, suspensión y motores con el Ascona. En su gama de motores se añadió un 1,6 litros de cuatro cilindros con 68 CV, que alcanzaba incluso 80 CV en la versión S. El motor más potente del Manta era el 1,9 litros S de cuatro cilindros con 90 CV conocido del Opel Rekord.
Desde 1972, la gama Manta tenía a la versión de 1,2 litros de 60 CV como escalón de acceso con el lujoso Manta Berlinetta, disponible desde noviembre de ese mismo año, como escalón superior. El equipamiento de serie incluía volante deportivo, luneta trasera térmica, faros halógenos, lavaparabrisas eléctrico y techo de vinilo. Sus cinco años de producción se vieron enriquecidos con numerosas versiones especiales: “Holiday”, “Plus”, “Swinger” y “Summer Bazar” combinaban equipamientos de segmentos superiores con atractivos precios. El Manta GT/E, propulsado por un motor de 1,9 litros con 105 CV e inyección Bosch L Jetronic, irrumpió en 1974. El Manta GT/E siguió la tendencia hacia acabados mate en lugar de cromado. La última serie especial apareció en abril de 1975, poco antes del lanzamiento del Manta B. El Manta GT/E «Black Magic» lucía una carrocería pintada en negro con rayas naranjas en sus laterales.