Lancia ha forjado su leyenda en el automovilismo en los ámbitos de la Resistencia y, sobre todo, en el Mundial de Rallies, donde todavía conserva casi toda su fama, pero ¿Sabías que estuvo en la Fórmula 1 con un equipo propio? Fue a mediados de los 50, y en este artículo vamos a mostraros qué cosas hizo Lancia en la F1, qué pilotos corrieron para la marca, con qué coche lo hizo, cuáles fueron sus resultados y contaremos cómo un proyecto tan prometedor en el Gran Circo acabó sepultado por una gran tragedia.
CONTEXTO HISTÓRICO. LA AMBICIÓN DE VINCENZO LANCIA Y EL LEGADO TÉCNICO
Lancia, fundada por Vincenzo Lancia en 1906, siempre se caracterizó por su espíritu innovador y su búsqueda de la excelencia técnica. Tras la Segunda Guerra Mundial, la marca había consolidado una reputación como fabricante de automóviles de alta ingeniería y refinamiento. Sin embargo, el deseo de competir en el máximo nivel del automovilismo llevó a la compañía, bajo la dirección del hijo de Vincenzo, Gianni Lancia, a entrar en la Fórmula 1 en un momento en que Italia era el epicentro de la competición, con los dominios de Alfa Romeo, Ferrari y Maserati.

Gianni Lancia (derecha) y Vittorio Jano (izquierda). El fundador de la Scuderia Lancia y el diseñador del D50 respectivamente
EL PROYECTO D50: UN MONOPLAZA ADELANTADO A SU TIEMPO
El proyecto de Fórmula 1 de Lancia se comenzó a gestar en 1953 con el diseño del Lancia D50, un monoposto (monoplaza en italiano) concebido por el ingenierio italo-húngaro Vittorio Jano, que en los grandes premios del período de entreguerras había trabajado para Alfa Romeo. El D50 fue un coche que incorporaba soluciones técnicas revolucionarias: su motor era un V8 de 90 grados de 2,5 litros montado en posición semiestructural y desplazado hacia el lado izquierdo del chasis para mejorar el equilibrio del coche.
Pero lo realmente innovador de este vehículo fue la ubicación de los depósitos de combustible. Estos se situaban en pontones laterales en lugar de detrás del piloto, una decisión que reducía el efecto del cambio de peso a medida que el combustible se consumía, mejorando así la estabilidad y el manejo. El chasis era ligero y rígido, y la distribución del peso era excepcional para la época. Estas características hacían del D50 un monoplaza avanzado, que prometía competir al más alto nivel frente sus compatriotas y rivales como el Ferrari 625 o el Maserati 250F.

Esquema estructural del Lancia D50 en el que se puede apreciar en azul la ubicación de los depósitos de combustible en los pontones laterales, la idea técnica que hizo único a este coche
DEBUT FORMULERO EN 1954
Lancia debutó oficialmente en la F1 en la última carrera de la temporada 1954, el Gran Premio de España disputado en Pedralbes, con Alberto Ascari y Luigi Villoresi como pilotos. A pesar de su prometedor diseño, el debut fue complicado. Ascari logró el mejor debut posible para un equipo en clasificación al lograr la pole y mostró un ritmo competitivo, pero se retiró por problemas mecánicos. Sin embargo, se dejó muy claro que el coche tenía potencial.
1955: POTENCIAL SIN CULMINAR Y LA TRAGEDIA DE ALBERTO ASCARI
La temporada 1955 comenzó con grandes expectativas, pero pronto se convirtió en un año marcado por la tragedia y la incertidumbre. El D50 demostró ser rápido, pero la falta de fiabilidad y los pocos recursos económicos limitaban las posibilidades de la Scuderia.
Ascari consiguió buenos resultados en carreras no puntuables, como dos victorias en el Gran Premio del Valentino en Turín o en el Gran Premio de Nápoles, pero en las pruebas puntuables para el Mundial de Fórmula 1, el equipo seguía sufriendo abandonos. Lo único rescatable fue un podio en Mónaco de Eugenio Castellotti y una pole lograda en Spa. El punto de inflexión llegó en mayo de 1955: Ascari sufrió un accidente espectacular en el Gran Premio de Mónaco, al caerse al mar. Milagrosamente salió con vida, pero tan solo cuatro días después, el 26 de mayo, falleció en Monza mientras hacía un test privado con un Ferrari del Mundial de Resistencia en la curva que acabaría siendo rebautizada con su nombre, la Variante Ascari.
COLAPSO ECONÓMICO Y EL TRASPASO A FERRARI
Paralelamente a esta tragedia, la situación económica de Lancia era crítica. Los enormes costes del programa de Fórmula 1 y las dificultades comerciales de la empresa pusieron a Gianni Lancia en una posición insostenible. A mediados de 1955, se decidió retirar el equipo de la competición y vender todos los activos del programa de Fórmula 1, incluidos los coches, motores, repuestos y planos del D50, a Ferrari.
Ferrari adaptó el D50, rebautizándolo como Ferrari D50, y lo utilizó durante la temporada 1956. Con el emblema del Cavallino Rampante, el coche evolucionado permitió a Juan Manuel Fangio ganar cuarto Mundial de F1. Esto hizo que Lancia fuera un “campeón en las sombras” al hacer un coche reutilizado por otro equipo que lo llevó a la gloria, un caso calcado al del año 2009 cuando Honda desarrolló el RA109 durante todo 2008 para acabar siendo el famoso Brawn GP BGP001 con el que Jenson Button ganó el título de F1.





