Jaguar no está en su mejor momento. En pleno 2023 no ha sacado nuevos modelos en demasiados años y según cuentan desde la compañía, se preparan para un cambio drástico en su estrategia y en su forma de trabajar. Jaguar lo apostará todo a la electricidad y a los coches superexclusivos, un escalón por encima de los tradicionales premium y como se puede adelantar, no será un objetivo fácil de lograr. La marca debe borrar esta mala racha con productos creíbles y sobre todo, que sean buenos, tanto en prestaciones como en calidad de fabricación y, principalmente, en fiabilidad. El grupo Jaguar Land Rover ha recabado una mala imagen en este sentido que será una losa difícil de quitarse de encima.
No obstante, lo que pretende Jaguar es, básicamente, volver a sus mejores tiempos, cuando la gama estaba compuesta por modelos de alto nivel y bien posicionados en el mercado, tanto, que hoy día son auténticos clásicos de colección. Coches como el Jaguar XJ, cuya historia se remonta hasta 1968, cuando se lanzó la primera generación del coche que ha sido considerado en varias ocasiones como “el sedán más bello del mundo”. De hecho, durante los años 90, el XJ fue el único modelo en el catálogo de la compañía.
Fue en esa época cuando apareció el que, posiblemente, sea un futuro clásico de colección de la firma, el Jaguar XJR, el buque insignia de la firma británica durante muchos años, incluso en la última iteración del sedán que llegó a superar los 550 CV pero que, sin embargo, no logró ofrecer el mismo aura y la misma imagen especial que tenían sus antecesores. Fue un cambio demasiado drástico, que no gustó a los fanáticos de la marca, ni convenció a los usuarios de un segmento tan exclusivo.
El Jaguar XJR era la versión más prestacional del llamado internamente como X300, el prime sedán completamente nuevo que lanzaba la compañía inglesa después de casi una década y además, era el primer modelo que surgía bajo la dirección de Ford. Es evidente que necesitaba tener un buen impacto entre el público y por supuesto, entre los miembros de la prensa especializada. No olvidemos que Jaguar acabó bajo el paraguas de Ford Motor Company por sus malos resultados, justo lo que ocurre actualmente. No obstante, ahora forman parte de TATA Motors y el dinero debería llegar sin muchos problemas.
Aquella primera entrega del XJR no era el coche más vanguardista del mundo, pues montaba un tradicional V8 sobrealimentado por compresor, una caja de cambios automática de cuatro relaciones y empleaba el acero de forma masiva en su construcción. El objetivo era ofrecer el mejor automóvil con el menor coste posible. De hecho, la sección de la carrocería que abarca el habitáculo, se tomó directamente del Jaguar XJ40 –su antecesor–, al igual que gran parte del mencionado habitáculo.
Ese mismo XJ40 contó con una versión R, pero fue desarrollada por TWR, mientras que la nueva generación, el Jaguar XJR X300, era un trabajo totalmente interno, el primer Jaguar R desarrollado por la propia Jaguar. Por supuesto, como versión deportiva, contaba con una serie de detalles propios, como una dirección menos asistida, unas suspensiones más firmes y cortas, así como adornos de madera de arce oscura. La calandra también era específica, las llantas de 17 pulgadas eran exclusivas de la versión y había logotipos “XJR” en diferentes lugares de la carrocería.
Bajo el capó había, como se ha mencionado anteriormente, un V8 sobrealimentado por compresor, que tenía bloque y culatas fabricadas con aleación ligera. Rendía 322 CV a 5.000 revoluciones y un par de 510 Nm, suficiente para completar el 0 a 100 km/h en 6,6 segundos con la caja de cambios automática, o bien, en 5,9 segundos con el cambio manual que había disponible y que casi nadie solicitaba.
La prensa especializada tuvo grandes elogios para el nuevo Jaguar XJR y los primeros años de vida acaparó un buen nivel de ventas. Es más, se convirtió en el Jaguar con las ventas más rápidas de la historia y para colmo, atraía a conductores jóvenes, “sangre” nueva para Jaguar, pero también a los usuarios más tradicionales de la marca.
No obstante, la verdad sobre este coche es la siguiente: cuando se lanzó al mercado no estaba listo. Ford quería haber puesto en circulación el X300 con los nuevos motores AJ V8, pero el desarrollo no iba lo suficientemente rápido, lo que afectó, por ejemplo, al lanzamiento del Jaguar XKR, pero no se podía hacer lo mismo con el sedán. Su aparición en 1994 fue un “apaño” para salir al paso, el “auténtico” Jaguar XJR llegó en 1997 con la generación X308, el restyling del Jaguar XJ X300.
El Jaguar XJR X308 era más potente y más rápido, pero también era más suave, más refinado y tenía mejores consumos. El motor V8 compresor rendía para la ocasión 370 CV y ahora sí, era más refinado, más sofisticado, y brutalmente rápido. Era todo un Gentleman británico que también recibió una revisión profunda de la suspensión, de los frenos y de la dirección, con el objetivo de lograr un mejor equilibrio entre conducción y confort.
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