La primera generación del Volkswagen Golf GTI está considerado como el “padre”, el creador de la actual categoría de compactos deportivos, o mejor dicho, de la “vieja” categoría de compactos deportivos, pues una gran cantidad de modelos presentes en esta particular parcela de mercado dijo adiós hace tiempo o bien, está próximo a ello. Ni siquiera los míticos modelos de Renault Sport o de Ford Performance se mantendrán en el mercado… pero eso no es lo que nos ocupa ahora, la cuestión es que el Golf GTI MK1 creó tendencia, aunque es justo reconocer que en realidad no fue el primer coche de su tipo, pues hay otros muchos antes que él, con mucho más derechos a ese título –Simca, Renault e incluso Autobianchi son los postulantes a primer “hot hatch” de la historia–.
Cuando apareció la segunda generación del Golf GTI, Volkswagen supo darle una vuelta a su concepto, para mejorar todos y cada uno de los apartados del modelo, aunque había dejado de ser el más rápido para, como argumento que se ha mantenido durante décadas, convertirse en el coche más equilibrado de su categoría. Se suele decir, o al menos se solía decir, que el Golf no es el mejor en nada, pero es muy bueno en todo.
La segunda generación del Golf también trajo diferentes versiones, como el GTI 16 válvulas o el G60, que ayudaron a mejorar la imagen que ya tenía el compacto alemán. Quizá por eso, las siguientes generaciones del Golf GTI fueron una decepción. El Golf GTI MK3 fue criticado por aparecer, únicamente, con 115 CV procedentes de un motor “dos litros”, acompañado de una imagen igualmente sosa y una conducción poco deportiva, algo que tampoco mejoró especialmente con la aparición de la versión de 16 válvulas con sus 150 CV. Más de lo mismo pasó con el Volkswagen Golf GTI MKIV, generación que llegó a contar con el genial propulsor 1.8 20vt en su versión de 180 CV, pero ni con esas. Fue como si Volkswagen hubiera perdido el norte y en lugar de mantener el modelo como debería ser, solo se aprovechaba del nombre para ganar pingües beneficios con sus ventas. Y ojo, que esto ocurría, pero con productos que no eran dignos, según se decía, de ostentar la denominación “Gran Turismo Injection”.
Así llegamos a la puesta en escena de la quinta generación del Golf, una iteración del compacto alemán que llegó sin que el Golf IV tuviera un restyling. La cuarta generación se mantuvo en producción durante seis años, desde 1997 hasta 2003, y se dice que por calidad y fabricación, fue uno de los mejores Golf hasta la fecha. El Golf K5 lo tenía difícil en ese apartado, y lo tenía complicado también en otros puntos, como el de la estética, un detalle que, nuevamente, fue criticado por su falta de carisma y por unas líneas demasiado anodinas. Sin embargo, la quinta generación, sin que todavía sepamos muy bien por qué, recuperó la auténtica esencia del primer Volkswagen Golf GTI con el que, para muchos, es uno de los mejores GTI hasta la fecha. Y lo más llamativo de todo fue, que al contrario de las iteraciones anteriores, el Golf GTI MKV presumía de nada menos que 200 CV.
La prensa se volvió loca: especiales sobre el Golf GTI, análisis de 10 páginas con el máximo detalle, comparativas de toda índole; la quinta generación del Volkswagen golf GTI despertó nuevamente la desaparecida pasión por el Golf GTI. Pero claro, toda aquella locura no tenía sentido por ofrecer, simplemente, 200 CV, había muchas otras cosas: era el primer Golf con eje trasero multibrazo, se podía configurar con cambio automático de doble embrague y levas en el volante, recuperó la tapicería de tartán… y por supuesto, el avance que supuso con respeto a la generaciones anteriores y con respeto a los rivales en el segmento, que no eran, precisamente, hermanitas de la caridad. Los fabricantes se habían puesto las pilas para superar al Golf o, como poco, para lograr equipararse y muchos se quedaron muy cerca, demasiado cerca.
Sí, es cierto que todas las generaciones que han llegado después son mejores, o al menos, son más rápidas y más potentes, y sí, también tienen una mayor cantidad de tecnología y la calidad de fabricación ha mejorado sus niveles, pero el Volkswagen Golf GTI MKV tiene algo que los demás no tendrán nunca: recupero la esencia de las dos primeras entregas del mítico modelo alemán, volvió a revivir la pasión por la conducción en una Volkswagen que se había convertido en una marca demasiado conservadora y estrenó uno de los mejores motores, tras el 1.8 20vt, de cuantos ha desarrollado la marca. El Golf GTI V será, sin lugar a dudas, un clásico de colección y su cotización aumentará según pasen los años. Su lanzamiento en 2004 le convertirá, legalmente, en un automóvil con la posibilidad de matricularse como histórico para 2034.