Este pasado fin de semana tenía lugar en Inglaterra el famoso evento anual del Festival de la Velocidad de Goodwood. Este acontecimiento del motor aglutina vehículos históricos tanto de calle como de competición y siempre es el terreno perfecto para ver de cerca de muchos ídolos del automovilismo y motociclismo tanto del presente como del pasado. Hoy, hablaremos de cómo y cuándo surgió este evento y qué tipo de actividades ofrece a los fans del motor.
UN FESTIVAL FUNDADO TRAS UNA FALLIDA RESURRECCIÓN
El Goodwood Festival of Speed fue fundado en el año 1993 por el aristócrata Lord March con el propósito de traer de vuelta a las carreras automovilísticas a la finca de Goodwood. Este detalle es clave, ya que Goodwood fue durante muchos años uno de los principales núcleos del automovilismo británico. Allí existe un circuito que llegó a acoger en su momento grandes premios no puntuables de Fórmula 1. Desgraciadamente, este lugar también es recordado por ser el lugar donde perdió la vida Bruce McLaren, el piloto neozelandés que fundó la famosa escudería de Fórmula 1 que lleva su nombre, mientras probaba un coche de la Can-Am.
Tras haberse hecho con la propiedad de los terrenos a principios de los 90 y con ese deseo de recuperar la actividad automovilística en Goodwood, Lord March no obtuvo el permiso necesario para albergar una carrera en dicho lugar, así que decidió organizar por su cuenta un evento en los terrenos adquiridos. Así fue como nació el famoso evento que conocemos hoy, un festival que no está enfocado en la alta competición, sino a la exhibición y a dar a conocer la historia tanto de la competición como del automóvil. Podría decirse que es un espacio de recreo para los pilotos profesionales, ya que dan vueltas de exhibición para el disfrute del público. Originalmente el festival coincidía en el calendario con las 24 horas de Le Mans, ya que su primera edición tuvo lugar en el mes de junio. Pese a la coincidencia con Le Mans, llegó a haber un aforo de 25.000 personas. La segunda edición también coincidió en fecha con Le Mans, pero a partir de la tercera, Lord March aseguró que nunca más iba a coincidir el Festival con las 24 horas de Le Mans o con un Gran Premio del Mundial de Fórmula 1, para así aumentar el máximo número de pilotos y aficionados posible.
ATRACTIVOS DEL FESTIVAL
Dentro del recinto existen actividades para todos los gustos. El principal de ellos es el conocido como Goodwood HillClimb o la subida a la colina de Goodwood. Este atractivo del festival consiste en la recreación de una subida de montaña en asfalto, aunque con un desnivel del 4,9%, mucho menor de lo habitual, ya que es una subida a una colina y no a una montaña. El recorrido es muy breve, solo de 1,8 km y la mayoría de coches de competición lo completan en menos de un minuto. Aunque la inmensa mayoría conducen de manera relajada para exhibir los vehículos al público, también hay competiciones para ver quién es el más rápido, quién derrapa mejor o incluso, quién puede batir el récord absoluto de la subida. Actualmente, el expiloto de F1 Max Chilton, ostenta el récord del Hillclimb en un McMutry Spéirling eléctrico con un tiempo de 39,081 segundos. Este récord de la edición de 2022, se lo arrebató al anterior que poseía el también expiloto de F1, Nick Heidfeld, con un McLaren MP4/13 en 1999.
Pero no todo en Goodwood son coches quemando rueda o ruidos ensordecedores, también tenemos otros tipos de eventos dentro del festival. Por un lado tenemos el Supercar Paddock, que como su propio nombre indica, es un lugar donde se exhiben superdeportivos de carretera. También tenemos en el festival un concurso de elegancia que, en formato, recuerda mucho al que se celebra en Pebble Beach, California. En lo referente a los automóviles clásicos, también se celebran subastas, pudiendo ser de coches de calle o de competición. Por citar un ejemplo, en la edición de 2013, se subastó en este evento el que es, al día de hoy, el F1 más caro del mundo, el Mercedes W196 de Juan Manuel Fangio. También hay actividades para los amantes de los rallies, ya que también hay un circuito en el bosque que recrea la etapa de un rally de tierra, donde gigantes del WRC como Loeb, Mikkola u Ogier se han puesto a prueba.
Si tuviéramos que escoger un evento de exhibición histórica relacionado con el mundo del motor, probablemente el Festival de Goodwood sería el elegido. No solo se conmemoran aniversarios de marcas, eventos o pilotos, también es el evento definitivo donde ver vehículos de todas las etapas de la historia del motor y también es una mina de oro para los fans, debido a los numerosos pilotos invitados que acuden cada año. Y es que, sin exagerar nada, en un solo fin de semana, sumando todas las disciplinas y todos los períodos, se puede llegar a estar con más de una veintena de campeones del mundo.
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