Cuando escuchamos la palabra Italia dentro del mundo del automóvil, automáticamente se nos viene los nombres de marcas como Ferrari, Lamborghini, Maserati, Alfa Romeo o FIAT. Sin embargo, existen otras marcas del país transalpino que no son tan conocidas por su efímero paso o nula experiencia en el mundo del automovilismo o por los exclusivos que son los modelos de calle como es el caso de marcas como Pagani, De Tomasso o Isotta Fraschini. De esta última marca es en la que nos vamos a centrar. Contaremos su peculiar historia, sus modelos más reconocidos, su discreto paso por las carreras y su resurgimiento en la actualidad.
UNA SOCIEDAD MILANESA ADELANTADA A SU TIEMPO
Isotta Fraschini fue una empresa italiana que no se dedicaba exclusivamente a la fabricación de automóviles. De hecho, su verdadero origen no estaba en la fabricación de vehículos. La firma fue creada el 27 de enero del año 1900 por los dos empresarios italianos cuyos apellidos dan origen al nombre: Cesare Isotta y Vincenzo Fraschini. El nombre original de la empresa en italiano era Società Milanese Automobili Isotta Fraschini & C. Fue concebida originalmente para dedicarse a la importación, venta y reparación de automóviles. No sería hasta el año 1904 cuando empezarían a fabricar sus propios automóviles.
El primer automóvil que construyó la marca poseía un motor de cuatro cilindros y que presentaba una potencia de 24 CV. El coche se construyó para la competición, participando Vincenzo Fraschini con él en varias carreras. En el año 1905, con un modelo Tipo D de 100 CV de potencia, Isotta Fraschini ganó con autoridad la Coppa Florio. En un período breve de tiempo en 1907, Isottsa Fraschini se fusionó con la empresa automovilística francesa Lorraine-Dietrich. Durante esta alianza, la marca llegó a coger mucho prestigio en el mundo de las carreras. A día de hoy, la victoria conseguida en la Targa Florio de 1908, sigue siendo el resultado internacional más importante en competición que ha logrado la marca.
También hay que decir que Isotta Fraschini ha sido una empresa pionera dentro del mundo del automóvil. Fueron los primeros en utilizar un motor con árbol de levas en cabeza (OHC), que fue creado por el diseñador Giustino Cattaneo. Presentaron también el Tipo 8, que fue el primer automóvil producido en serie del mundo que estaba propulsado por un motor de ocho cilindros en línea. Fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1919, y se empezó a comercializar justo un año después.
Con el crecimiento del negocio, la empresa empezó a ir produciendo automóviles de lujo que, estéticamente, podían recordar a los elegantes Rolls-Royce británicos. Los coches de lujo de Isotta Fraschini llegaron a convertirse en los favoritos de las estrellas de Hollywood durante los locos años veinte. Sin embargo, esta época dorada pronto llegaría a su fin: en primer lugar por la Gran Depresión desencadenada por el crac del 29 y, posteriormente, por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Tras el conflicto, Isotta Fraschini dejó de fabricar automóviles tras crear solamente cinco unidades del que fue su último modelo producido, el Monterosa. La compañía se reinventó para fabricar motores de marinos en 1949 poniendo fin a la marca de coches, o eso parecía.
RENACIMIENTO GRACIAS A LE MANS
En la década de los noventa se hicieron varios intentos de reactivar la actividad automotriz de Isotta Fraschini. Se crearon en 1996 las versiones coupe y roadster del concepto denominado Isotta Fraschini T8 y un roadster llamado T12. Desgraciadamente, este intento de resucitar a la marca milanesa fracasó y nunca se llegó a iniciar la producción de ninguno de dichos modelos. Esto provocó que se declarara la empresa en quiebra en 1999.
Sin embargo, con el surgimiento en el Mundial de Resistencia de la FIA del reglamento técnico de los Le Mans Hypercars (LMH) en 2021, se ha conseguido desde Milán resucitar a la firma para este 2024. Williams y Michelotto formaron parte de un proyecto conjunto para hacer resurgir a la marca Isotta en competición. Construyeron el prototipo Hypercar denominado Isotta Fraschini Tipo 6 Competizione LMH. Además de este vehículo para competición, se creó una variante para carretera, denominada Tipo 6 LMH Strada, de 1000. Un modelo tan limitado que sólo se han producido seis unidades y que cuesta más de tres millones de euros cada uno. Esta resurrección ha supuesto una carga simbólica muy grande, porque Enzo Ferrari, en su período como piloto, consiguió en 1920 su primer podio en una carrera a los mandos de un Isotta Fraschini. Por lo cual, en el Mundial de Resistencia de este año, se ha visto competir juntos por primera vez en la historia a la marca en la que Enzo Ferrari consiguió su primer podio como piloto (Isotta Fraschini) y a la marca que, posteriormente, fundaría el propio Enzo Ferrari como director deportivo (Scuderia Ferrari).
Con la resurrección de esta marca tanto en las carreras como en los automóviles de calle nos debemos hacer las siguientes preguntas ¿Será Isotta Fraschini una marca que ha vuelto para quedarse? ¿Tendrá éxito en el WEC y se expandirá a otras categorías? ¿Se dedicará a fabricar automóviles deportivos exclusivos como hacen Bugatti, Koenigsegg o Pagani? El paso del tiempo será el que nos de las respuestas.
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