El fabricante británico de coches de lujo, Jaguar, creó en 1954 un coche deportivo que fue concebido como el sucesor del XK120. Este nuevo modelo era el XK140, que incluía actualizaciones como mejoras en los frenos, un interior más espacioso, entre otras. La producción de este modelo duró hasta 1957, construyendo un total de 8.937 unidades. Acompáñanos en el día de hoy para conocer los detalles más interesantes de este modelo digno de ganar un premio en un concurso de elegancia de clásicos.
HISTORIA Y CARACTERÍSTICAS
EL vehículo fue presentado en 1954 como una versión mejorada del XK120. Uno de los rasgos que lo distinguieron de su predecesor fue la inclusión de un parachoques delantero y trasero más sustanciales. El interior estaba formado por dos asientos y, como curiosidad, poseía un emblema en la tapa del maletero que contenía las palabras “Winner Le Mans 1951-3” en alusión a las dos victorias que solo tenía por aquel entonces la firma británica en la prueba de resistencia francesa, ambas ganadas con el mítico Jaguar C-Type, el primer coche del mundo que introdujo los discos de frenos.
En cuanto a la ficha técnica del vehículo, el motor del XK140 estaba diseñado por William Heynes. Era de seis cilindros en línea de 3.442 centímetros cúbicos (3,4 L) y con una potencia de 190 CV a 5500 rpm. Existió una versión mejorada en la que la potencia fue aumentada hasta alcanzar los 210 CV a 5.750 rpm.
En el año 1956 este modelo de Jaguar entró en la historia al convertirse en el primer coche deportivo de la marca que ofreció una transmisión automática. El modelo XK140 original podía alcanzar una aceleración de 0 a 97 km/h en 8,4 segundos y una velocidad punta de entre 193 a 201 km/h (entre unas 120 a 125 mph en unidades estadounidenses).
VERSIONES
En función de si era descapotable o del tipo de techo que tuviera, el XK140 existió en varias versiones. En primer lugar, tenemos al que fue conocido como OTS (Open Two Seater) o Roadster. Esta versión tenía una capota de lona ligera que se ocultaba detrás de los asientos. El interior estaba tapizado en cuero y polipiel. Como pasaba con el XK120 Roadster, esta versión del XK140 tenía lonas removibles y cortinas laterales de plástico en puertas tipo barchetta de aleación ligera y una cubierta de lona. Comparado con el XK120, la zona superior de las puertas y el panel de alero se redujeron dos pulgadas, para así permitir una colocación mejor del volante.
En segundo lugar teníamos el Drophead Coupé (DHC) que tenía una capota de lona forrada más voluminosa que la versión anterior, y bajaba sobre la carrocería detrás de los asientos, un parabrisas fijo integral con la carrocería y no extraíble, ventanillas laterales abatibles y un pequeño asiento trasero.
Y, por último, teníamos el Coupé de cabeza fija (FHC), que compartía el acabado interior y el asiento trasero de la versión DHC. El prototipo del Coupé de Cabeza Fija conservó el perfil de techo de Cabeza Fija del XK120, con las aletas delanteras y las puertas iguales a las del Drophead. Los coches que se produjeron tenían el techo alargado, el parabrisas colocado más adelante, aletas delanteras más cortas y puertas más largas, todo lo cual resultó en una entrada más fácil y un interior con más espacio para los pasajeros.
Como hemos podido ver el éxito deportivo logrado con el C-Type hizo que Jaguar traspasara esa elegancia y deportividad a sus modelos de calle. El XK140 no era solamente un deportivo que homenajeaba a los C-Type que se llevaron la gloria en Le Mans en 1951 y 1953, sino que también era un vehículo con innovaciones tecnológicas inéditas en los vehículos comerciales de la marca, al mismo tiempo que respetaba esa estética y esa elegancia en todas y cada una de las tres versiones que se fabricaron.