Juan Miguel Domínguez Seda | 22 noviembre, 2025
Clásicos


Uno de nuestros grandes atractivos que hemos tenido en el Retromóvil de IFEMA ha sido el espacio dedicado a Ebro. Esta firma española de automóviles tuvo en exhibición un camión que fue restaurado y un moderno modelo SUV, haciendo así una combinación perfecta de tradición y de la nueva etapa que está viviendo esta marca. Con este atractivo a raíz del resurgimiento de Ebro, vamos a contar su historia: sus orígenes, su disolución y su resurgimiento en el Siglo XXI.

EL ORIGEN Y DECLIVE DEL EBRO ORIGINAL (1954-1987)

Ebro fue fundada en 1954 como una marca de automóviles española. La compañía Motor Ibérica SA se encargó de crear esta empresa tras nacionalizarse las factorías españolas de Ford. Hay que decir, como se pudo ver en IFEMA, que esta marca no se centró en la fabricación de un solo tipo de vehículo, ya que Ebro se dedicó a un amplio abanico de vehículos de transporte: todoterrenos, furgonetas, camiones, autobuses, hasta maquinaria agrícola como tractores o cosechadoras. También se dedicaron a la fabricación de maquinaria para el sector de la construcción.

Tractor Ebro 160-E

Motor Ibérica tenía su sede central en Barcelona desde el año 1923, cuando todavía era filial de Ford Motor Company. Hasta 1967 mantuvieron su sede en el número 149 de la Avenida Icaria del Pueblo Nuevo. En ese año se trasladaron a la zona Franca, pero sin salir de Barcelona. Los años 60 y 70 fueron los mejores de su historia, donde se produjo el mayor crecimiento y expansión de la marca. Sin embargo sería hacia en los 80 cuando empezó el declive. Motor Ibérica terminó convirtiéndose en 1987 en Nissan Motor Ibérica, haciendo que la agrupación se convirtiera en la sucursal de la marca nipona en España. 

Ebro D550

Esta maniobra hizo que todos los vehículos con el nombre Ebro fuera poco a poco perdiendo importancia. Paulatinamente fue sustituido por Nissan, por lo que podemos situar en ese año 1987 como el año de la disolución de Ebro. Afortunadamente, esto no fue un punto y final, sino un punto y aparte.

RESURGIMIENTO COMO MARCA HISPANO-CHINA (2023-PRESENTE)

Después de 36 años con el nombre propio de Ebro fuera del mercado automotriz, la marca resucitó en el año 2023. Durante el Salón del Automóvil de Barcelona de ese mismo año, se anunció el renacer de la firma española. Esto se produjo, debido a que Ebro no volvió sola, sino en colaboración del fabricante chino Chery, por lo que no podemos decir del todo que sea el Ebro 100% español del pasado, pero al menos sí se ha respetado tanto el nombre como el logo.

Logotipo actual de Ebro en el radiador de un S900

En esta nueva etapa de Ebro, empezaron a ensamblar vehículos en noviembre de 2024. A diferencia del Ebro original, este si está enfocado al 100% en la fabricación de coches, dejando atrás los camiones, furgonetas, vehículos agrícolas o autobuses. De los vehículos que han surgido en este nuevo ciclo tenemos modelos como el Ebro Pickup, el Ebro S400, que está basado en el Chery Tiggo 7 o el Ebro S800, basado en el Chery Tiggo 8.

Ebro S700 2024, uno de los símbolos del resurgimiento de la marca EbroLa cosa no acaba ahí, ya que con el resurgimiento de Ebro en el mercado también se va a abrir un nuevo capítulo en la historia de la marca que nunca antes se había abierto en su primera etapa 100% española. Nos referimos a la etapa de la competición. Ebro anunció que para la edición de 2026 del Rally Dakar, competirán con un modelo derivado del Century CR7, y llevará por nombre el S800-XRR T1+.

Imagen conceptual del Ebro con el que pilotos como Laia Sanz competirán en el Dakar 2026

Todavía es pronto para sacar nuestras propias conclusiones acerca de cómo le irá a Ebro en esta segunda vida, pero está claro que tras 36 años de paréntesis, Ebro pretende volver con toda la artillería para consolidarse en el mercado, pero también para pelear por ganar el Rally más prestigioso y duro del mundo.



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