Recuperar viejas marcas, reeditando coches míticos tal cual abandonaron el mercado bajo la forma de “Continuation”, para ser un filón a día de hoy. Desde que algunas marcas vieran en ello una oportunidad para sacar pingües beneficios, otras se han ido subiendo al carro. Incluso algunas marcas que llevan años desaparecidas, están aprovechando esta oportunidad casi de oro para regresar tal cual se marcharon.
Una de esas marcas que regresa de entre los muertos es Alvis, uno de los fabricantes más importantes de Gran Bretaña durante mucho tiempo, allá por los albores del automóvil. De todas formas, decir que vuelve a resurgir no es del todo cierto, pues en el año 2009, comenzaron a fabricar de forma artesanal algunos de sus modelos más emblemáticos. Aunque eso sí, Alvis regresó explotando eso que decíamos al principio, en forma de “Continuation”, es decir, fabricar los mismos coches que hace muchas décadas, de la misma forma y con las mismas características.
Alvis ha presentado la primera unidad de un modelo posterior a la WWII, un vehículo que se fabricó en 1967, poco antes del cierre
Si echamos un ojo a su página web oficial, lo primero que nos encontramos es un mensaje que dice “The continuation series”, pasando inmediatamente a mostrar los modelos a los que puede acceder todo aquel que tenga el dinero suficiente. Coches como el bonito Alvis Vanden Plas Tourer (limitado a 25 unidades) o el espectacular Alvis Bertelli Sport Coupe (también limitado a 25 unidades), ambos fabricados con las especificaciones de 1939 aunque aprovechando algunas cosas actuales como una carrocería y un chasis completamente galvanizados.
Documentos originales, la base del regreso
Hasta el momento, Alvis se ha limitado a coches bastante antiguos, como los mencionados anteriormente, ambos de preguerra, pero ahora ha presentado la primera unidad de un modelo posterior al conflicto, concretamente un modelo que se fabricó en 1967, muy poco antes del cierre de la empresa.
Alvis se fundó en 1919, de la mano de Thomas George John, situando la sede de la compañía en Coventry. Antes de alcanzar la década en el mercado, el fabricante ya se había convertido en uno de los más importantes de Gran Bretaña y comenzó a ofrecer grandes avances que los rivales no tuvieron más remedio que copiar. Por ejemplo, Alvis fue el primer fabricante en diseñar y competir al más alto nivel con un tracción delantera, diseñó y desarrolló la primera caja de cambios del mundo totalmente sincronizada e incluso diseñó y desarrolló el primer coche de origen británico con suspensión delantera independiente.
Nombres ilustres como el de Alec Issigonis estuvieron relacionados con Alvis, pues este señor, famoso por haber sido quien diseñó el MINI, fue responsable del primero propulsor V8 que Alvis diseñaba, aunque por desgracia nunca llegó a convertirse en realidad porque Rover se hizo con el control de la compañía para más tarde, con la formación de la British Leyland Motors Corporation Ltd., el proyecto fue cancelado y guardado en un cajón.
De hecho, para entonces, Alvis ya estaba dando sus últimas bocanadas, cerrando para siempre poco después. O eso al menos se creía, hasta que Alan Stote se hizo con los restos de Alvis y ha ido resucitando la marca poco a poco aprovechando esta moda de las “Continuation Series”. Para ello, ha usado más de 60.000 documentos originales, entre los que se incluyen dibujos, fichas técnicas, planos e incluso documentos de correspondencia, todos ellos almacenados en unas instalaciones que Alvis tenía en Kenilworth.
En primera instancia se dedicaron a fabricar piezas y componentes de recambio, así como a restaurar unidades de todo el mundo haciendo uso de todos los documentos en su poder. Se podría decir que como empresa, volvió a ofrecer componentes y repuestos oficiales, totalmente auténticos aunque fabricados muchas décadas después. Pero como se tenía acceso a tantos documentos, acabar fabricando de nuevo coches completos era cuestión de tiempo.
Carrocería de aluminio e inyección de combustible
Las “Continuation Series” de Alvis, no obstante, tienen muchas modificaciones, no se fabrican tal cual eran en su momento. Y el mejor ejemplo es su último lanzamiento, el Alvis Graber Super Coupe, un bonito coupé de líneas muy sencillas y muy sesenteras, que se fabricará en una limitadísima tirada de 6 unidades de las cuales, la unidad de las fotos es la primera. Ha tardado en fabricarse dos años, aunque también hay que tener en cuenta que no estamos viviendo tiempos precisamente normales y la pandemia ha afectado mucho a los quehaceres diarios de todo el mundo.
El Alvis Graber Super Coupe es, básicamente, el mismo modelo que se fabricaba a finales de los 60, pero cuenta con algunas cosas que no tenía entonces y que mejoran el modelo en todas sus facetas. Para su creación se han usado, como cabe esperar, todos los planos y dibujos originales, tanto del chasis, como de la carrocería y el motor, pero se emplean técnicas modernas para muchas cosas.
“La carrocería totalmente de aluminio se ve impresionante de cerca, el motor funciona sin fallas y el interior hecho a mano es cómodo y elegante. Como un paquete completo, este Graber sirve como un recordatorio de que nuestros procesos de fabricación, que no se han cambiado en Alvis desde comienzos de la década de 1920, todavía generan un producto de la más alta calidad. Y, a diferencia de tantos coches Continuation, nos hemos asegurado de que se pueda disfrutar en una carretera abierta” – Alan Stote, director de Alvis
Por ejemplo, el motor, que se fabrica de cero, ofrece mejores prestaciones, más fiabilidad y mejores consumos al aprovechar las avanzadas técnicas actuales de mecanizado digital. Esto ha permitido reducir las tolerancias, logrando un mayor nivel de eficiencia y por tanto, una mayor cantidad de potencia y par. Por supuesto, una alimentación mediante inyección también ayuda a mejorar las prestaciones.
Se trata de un bloque de seis cilindros en línea de 4.387 centímetros cúbicos, cuyos planos fueron creados en 1938. Pero en esta ocasión, anuncia 172 CV (42 más que el original) y 283 Nm de par. Cifras que llegan a las ruedas traseras mediante un cambio manual de seis relaciones (obviamente, no existía en los 60), logrando un 0 a 96 km/h (0 a 60 mph) en 8,7 segundos. No está mal para la edad del motor, ni mucho menos.
Un habitáculo hecho a mano
Otro apartado donde el Alvis Graber Super Coupe mejora ostensiblemente al original, es a nivel de seguridad. La estructura sigue siendo la misma, así que no hay zonas diseñadas para absorber impactos, aunque la carrocería se fabrica con aluminio. Pero, por el contrario, si monta cinturones de seguridad, que no eran obligatorios por aquellos años y además, una columna de dirección colapsable.
Por supuesto, no falta un habitáculo confeccionado completamente a mano, empleando los planos y los folletos de la época, para que los colores, las texturas y los patrones coincidan con los originales. No obstante, todo esto es personalizable y el propietario de esta primer aunidad, cuyo precio supera las 300.000 libras (más de 350.000 euros), eligió un interior con cuero marrón y moqueta también marrón, pero en un tono más claro, mientras que volante es una obra de arte con aro de madera, pero núcleo y radios de metal pulido. También hay aire acondicionado.
Nuestro personal ha trabajado tanto para producirlo durante los últimos dos años, que es casi triste verlo irse” – Alan Stote, director de Alvis.
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.