La marca de Sant’Agata Bolognese pone punto y final a la producción de su motor V12 de combustión interna con el lanzamiento de un roadster un tanto especial, una unidad elaborada por su división Ad personam, la encargada de las preparaciones más especiales y personalizadas para sus clientes, sobre la base del Aventador LP 780-4 Roadster Ultimae.
Dotado con volante a la izquierda, este último modelo rinde homenaje tanto a su predecesor de techo abierto, el V12 del Aventador, como al Miura Roadster, un modelo único al que sus formas y acabados evocan de forma sutil y delicada, pero muy elegantemente.
Este modelo Ultimae está acabado en un nuevo color específico, Azzuro Flake, creado especialmente para dar satisfacción a los gustos de su propietario, pero que al mismo tiempo rememora uno de los colores oficiales que en su día mostraba la gama del Miura, aunque su tonalidad final ha sido modificada en cuanto al brillo que ofrece con tres tonalidades diferentes para proceder a su homologación como nuevo elemento cromático en la gama del fabricante. Así, la cubierta de los balancines está acabada en color Grigio Liqueo con una franja de color Nero Aldebarán, el mismo que se emplea sobre la carrocería del Aventador desde su parte delantera hasta la trasera, y que se completa cromáticamente con los distintos elementos elaborados en fibra de carbono vista insertos en ella especialmente en la zona del umbral, splitter delantero y difusor trasero.
Tanto el techo como la cubierta trasera del motor del roadster están igualmente elaborados en fibra de carbono, acabados en este caso en pintura negra de tono brillante, lo que aporta un efecto que evoca directamente a la estética del Miura Roadster original que sirve de inspiración al modelo y que tampoco tenía techo alguno. Unas tomas de aire igualmente acabadas en color negro así como la decoración adicional Nero Aldebarán aplicada sobre el capó de esta versión Ultimae del Aventador también recuerdan al modelo más mítico de la gama de Lamborghini al evocar directamente a la icóinica toma de aire del capó que montaba en su tiempo el Miura. Y para terminar de rematar el viaje al pasado, los tubos de escape se ofrecen acabados en color negro mate, y a través del diseño de las llantas del Ultimae, acabadas en plata brillante, se perciben unas grandes pinzas de freno rematadas en color negro, al igual que en su día sucediera con las que ofrecía el Miura Roadster.
Para su creación, los diseñadores de Lamborghini han tomado como referencia estética directa del Aventador V12 Ultimae al Miura P400 Roadster, un icónico modelo del pasado de la marca deportiva italiana que fue presentado como coche de exposición único en el Salón del Automóvil de Bruselas de abril de 1968, donde curiosamente ocupaba espacio dentro del stand del carrocero Bertone y no en el de la marca de Sant’Agata Bolognese.
En su día, aquel Miura Roadster aportaba mucho más que una nueva versión abierta del coupé a la que simplemente se le había quitado el techo de la carrocería de la versión cerrada del modelo. Aquella variante Roadster presentaba importantes diferencias gracias a las cuales los ingenieros y diseñadores de la marca habían podido ofrecer una aún más brillante olución estética al tiempo que garantizar la necesaria e imprescindible mayor rigidez torsional que el chasis del modelo precisaba al prescindir del correspondiente techo.
Aquel Miura se dio a conocer acabado en una espectacular y muy brillante combinación de pintura Lamé Sky Blue Acrílica en su exterior con el interior en Pelle Blanco sobre moqueta roja. La baja línea del techo, las grandes tomas laterales de aire y la disposición muy inclinada de su parabrisas junto con la total ausencia del resto de cristales en la cabina caracterizaron de inmediato al modelo. Este tuvo una gran acogida por el público en aquella edición del Salón de Ginebra y, como coche de exhibición, fue uno de los grandes modelos de aquel año 1968, sin embargo, nunca llegó a ser considerado por la marca italiana para llevarlo a la producción, quedando como una mera expresión de las posibilidades que el diseño de Miura permitiría explotar.
Tras su presencia en el Salón de Ginebra, el modelo de exposición fue sometido a distintas pruebas en las instalaciones de Lamborghini, para posteriormente regresar a las de Bertone, el carrocero italiano encargado de su desarrollo, antes de ser finalmente vendido a la Organización Internacional de Investigación sobre el Plomo y el Zinc (ILZRO) donde todos los componentes posibles del coche fueron reemplazados por otros semejantes elaborados con esos mismos materiales. Allí, el coche cambió totalmente de aspecto, tanto que incluso se varió su acabado exterior al aplicarle una nueva terminación en color verde oliva para el exterior y verde en el interior.
El Miura Roadster fue rebautizado como ZN 75, nombre bajo el cual recorrió numerosos países promocionando el uso del Plomo y el Zinc y visitando numerosos centros de diseño de automóviles para dar a conocer las posibilidades de uso de estos materiales en los futuros diseños de nuevos vehículos. En cierto modo, aquella actividad se puede catalogar de exitosa, pues buena parte de los tratamientos a base de zinc que actualmente se aplican para proteger del óxido a muchos componentes y que se pueden considerar como “de obligado uso” en la producción de muchos vehículos está directamente relacionada con aquellas presentaciones del ZN 75.
Tras aquellas presentaciones, el modelo fue puesto nuevamente a la venta y adquirido sucesivamente por distintos propietarios procedentes de diferentes países de todo el mundo, hasta que, ya en 2008, uno de ellos realizó una completa restauración del mismo y devolvió al ZN75 a su configuración inicial como Miura Roadster, tal y como se dio a conocer en el Salón del Automóvil de Bruselas. Aquel mismo año, la unidad fue presentada al Concours d’Elegance de Peeble Beach, donde alcanzó el segundo premio en la clase Lamborghini.
De aquel modelo es del cual toma todas sus referencias esta versión del Aventador que un cliente ha pedido desarrollar a la división Ad Personam de Lamborghini. Y al igual que ha sucedido con su acabado exterior, el interior ha resultado finalmente tan exclusivo y atractivo como lo fue en su día el del Miura Roadster. Los asientos de cuero, al igual que todos los revestimientos y guarnecidos del coche, incluido el salpicadero y la consola central, se inspiran directamente en la estética mostrada por el modelo de 1968. Están dotados con un acabado en cuero Bianco Leda con los complementos en Nero Aldebarán, destacando especialmente el elaborado alrededor de los reposacabezas.
El salpicadero, de diseño marcadamente minimalista, se ofrece en Nero Ade Alcantara, con las costuras en Bianco Leda y con el exclusivo distintivo del Miura bordado sobre él. Este mismo distintivo también aparece en las taloneras del coche, dando así a conocer la clara inspiración que para su diseño ha tenido el Aventador Ultimae.
El Miura Roadster contaba para impulsarse con un motor V12 de 370 CV de potencia, el cual mostraba orgulloso abiertamente cual trofeo y sin tapa o cubierta de ningún tipo. La unidad con la que el cliente de Lamborghini ha querido rendir tributo a aquel modelo de exposición que jamás llegaría a las cadenas de producción de la marca italiana cuenta con la versión moderna de aquel V1, nada menos que el potente propulsor V12 atmosférico de 6.5 litros de capacidad que entrega unos nada desdeñables 780 CV de potencia máxima sobre la base del Aventador Roadster. Es decir, prácticamente duplica la capacidad y rendimiento del motor original de aquel Miura.
El modelo ya ha sido entregado a su propietario.
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