Tiempo atrás, Lexus ya comunicó que en lo sucesivo únicamente comercializaría en Europa vehículos dotados de sistemas de propulsión híbridos o eléctricos. Ello dejaba fuera del mercado europeo modelos tan interesantes como las berlinas IS.
Y es ahora cuando de verdad empezamos a tomar conciencia de lo que este tipo de decisiones de las marcas van a suponer para nosotros, Perjuicios como el no poder disponer en nuestro mercado de versiones tan atractivas como el nuevo IS 500 F Sport Performance, una atractiva berlina de altas prestaciones y 480 CV de potencia a la que más de uno nos hubiera gustado ponerle las manos sobre su volante y poder pisar a fondo su acelerador.
El Lexus IS 500 F Sport Performance no se comercializará en el mercado europeo
Europa se está cerrando por completo a disponer de este tipo de vehículos en un futuro próximo (según los diferentes mercados, de 2030 a 2050 irán desapareciendo por completo de nuestro panorama automovilístico, y los modelos similares previos lo harán por completo en 2070, y todo ello simplemente porque las normas y las leyes prohibirán su uso o, cuando menos lo restringirán a unos pocos días al año y en determinado tipo de eventos). Por esta razón, por el momento es el mercado norteamericano al que principalmente van dirigidos estos modelos.
En 2013 Lexus renunció a seguir produciendo vehículos diésel y, mas recientemente, en 2019 la marca anunció su intención de comercializar únicamente vehículos electrificados en todos los mercados europeos, siendo el español uno de los primeros en hacerlo. Igualmente anunció la eliminación en su catálogo de las gamas de los IS, RC y CT en todas sus variantes, para centrarse principalmente en una renovada oferta de vehículos SUV así como en sus berlinas del segmento alto del mercado. La razón aludida era fundamentalmente el bajo número de matriculaciones de las mismas (caso de las berlinas IS), o bien por ser ya vehículos veteranos (caso del CT y de los RC). En 2019 las tres dejaron de comercializarse en España, y pese a la fuerte actualización que los IS recibieron en 2020, Lexus no ha vuelto a incorporar a ninguna de las tres en su portfolio de producto para el mercado europeo en general y para el español en particular.
Por eso, no resulta de extrañar que, ahora, con el lanzamiento de esta nueva versión del IS firmada por su sección deportiva F, los seguidores de la marca no hayan sino incrementado su desazón por no poder acceder a la misma a través de los concesionarios de la marca en España. Sobre todo porque es justo ahora cuando la gama del IS inicia una nueva era en cuanto a versiones deportivas se refiere elevando claramente el nivel de las variantes F Sport con respecto a las anteriormente disponibles.
La nueva variante de la familia IS se desarrolla en paralelo a la misma, dentro del ámbito más deportivo que le aporta su denominación F Sport Performance. Una terminación que le aporta un mejor aspecto tanto exterior como interior pero que, en cuanto a incrementos de deportividad en su mecánica y rendimiento aún deja espacio para recibir una variante F aún más radical.
El IS F Sport Performance aporta importantes cambios en su mecánica, suficientes como para considerar esa mayor deportividad de la que hablábamos, y también en su estética y acabados que le diferencian claramente del resto de versiones de su gama. Introduce importantes cambios en el frontal, con unas nuevas ópticas delanteras muy afiladas que ahora se sitúan más claramente por debajo de la línea final del capó y posicionadas muy a los extremos y en posición muy baja, dado que para acoger a la nueva mecánica el capó se ha alargado y abombado notablemente en su zona central, que se eleva en casi dos pulgadas adicionales, camufladas mediante nuevas líneas de carácter esculpidas adicionalmente.
Paragolpes y guardabarros se han alargado para dar cabida al mayor tamaño del nuevo propulsor. Esto ha provocado que la rejilla pierda igualmente parte de su altura y aunque mantiene sus formas no sucede lo mismo con su estética, dado que desaparecen las lamas horizontales para dar entrada a una rejilla en distintivo color negro conformada por celdas de nido de abeja. Igualmente las amplias bocas de aire laterales han disminuido notablemente su tamaño para cedérselo a la zona de la rejilla, dadas las mayores necesidades de ventilación que exige el motor V8 5.0 litros que se oculta bajo el capo. Un nuevo difusor delantero de finas formas completa la relación de cambios en el frontal.
La vista lateral apenas presenta cambios perceptibles. Apenas visibles en la tercera ventanilla lateral, que eleva su terminación para permitir un mejor acoplamiento de una zaga donde se producen muchas más variaciones. Los pasos de rueda traseros se ensanchan para acoger unos neumáticos de mayor tamaño acordes a las nuevas prestaciones del modelo, que ahora se montan de serie sobre unas exclusivas llantas de aleación Enkei de 19” con diseño de 10 radios divididos.
En la trasera el alerón que remataba la tapa del maletero desaparece, dado que ahora toda la tapa se eleva para permitir que el hombro lateral destaque aún más su presencia y enlace mucho más fluidamente con el diseño final del modelo. Lo mismo sucede con las ópticas traseras, que ahora muerden los ensanchados pasos de rueda traseros en su parte final en una zona más elevada siguiendo justo la línea del hombro al contrario del sentido descendente que anteriormente tomaban para fusionarse con la linea inferior de la carrocería. Las ópticas continúan en solucione de continuidad a lo largo de toda la zaga.
En la parte inferior de la misma, los diseñadores de Lexus han introducido un nuevo difusor trasero y dispuesto más espacio en ambos extremos inferiores para acoger las dobles salidas de escape independientes a cada lado que precisa la mecánica V8.
El motor es un viejo conocido. Se trata del bloque 5.0 litros V8 atmosférico de 480 CV de potencia (a 7.100 rpm), que se ofrece en combinación con una caja de cambios automática de 8 relaciones con control secuencial que el conductor puede manejar bien mediante la habitual palanca del cambio bien mediante las levas dispuestas tras el volante. Motor y transmisión envían todo su potencial al eje trasero del IS 500 F Sport Performance para lo cual los ingenieros de la marca han recurrido a la instalación de un diferencial tipo Torsen. No es un cambio nuevo, dado que fue con la nueva generación de los IS presentada en 2020 cuando los ingenieros de Lexus introdujeron la combinación de motor delantero y propulsión trasera en la gama del IS, aportando con ello un mayor equilibrio y placer de conducción a la misma.
Las suspensiones tambien han sido especialmente revisadas y optimizadas. Por un lado para acoger el mayor peso que supone admitir la mecánica V8 bajo el capó, por otro para hacer frente al mayor potencial que ello le aporta al IS. Así, el IS 500 incorpora de serie el paquete de manejo dinámico (DHP) del IS RWD F Sport, que incluye suspensión variable adaptable (AVS), un optimizado t tarado de muelles y amortiguadores, específico dentro de la gama para esta versión, al igual que el nuevo equipo de frenos adoptado, que ahora incorpora discos delanteros de 355 mm y traseros de 326 mm.
El chasis también incorpora un nuevo amortiguador de rendimiento trasero de origen Yamaha cuyo fin es reducir la distorsión estructural dinámica que se produce por el mayor peso que se carga sobre el eje delantero, para brindar así mayor confort de marcha a bajas velocidades y una mayor estabilidad y agilidad adicional a altas velocidades.
Al acceder al interior del nuevo IS 500 Sport Performance el primer cambio que perciben los pasajeros se encuentra en los umbrales de las puertas, protegidas con una placa, y en el centro del volante, donde una insignia con la leyenda F Sport les recuerda que se encuentran ante un vehículo ciertamente especial.
El volante, forrado en cuero, está calefactado. Los pedales del acelerador y el freno, así como el reposapiés son los mismos que se montan en la versión F Sport del IS, al igual que el cuadro de la instrumentación combinado, salvo por que la animación digitalizada del principio es nueva y exclusiva para el IS 500.
El IS 500 hereda el Lexus Safety System + 2.5 actualizado recientemente lanzado en el IS 2021. Se han mejorado una serie de características clave que forman parte del Lexus Safety System +, junto con la adición de algunas características nuevas en el Sistema Pre-Colisión (PCS), que incluye Advertencia de Colisión Frontal (FCW), Frenado Automático de Emergencia (AEB), Detección de Peatones y Detección de Ciclistas, presenta mejoras en la cámara y en los elementos de radar de ondas milimétricas para expandir el rango de respuesta; y en la Asistencia de dirección de emergencia (ESA), que está diseñada para ayudar a la dirección dentro del carril del vehículo según lo indique el conductor.
Otra de las variaciones está en el control de crucero dinámico con radar para todas las velocidades (DRCC) , que ahora se puede activar circulando a más de 48 km/H y está diseñado para realizar controles de distancia de vehículo a vehículo hasta a reducirse su velocidad a 0 km/h y que puede igualmente reanudarse después de una parada.
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