Retroclásica Bilbao 2025 contará una vez más con la colaboración de Pletnziaclassic, que tendrá un stand especial con algunas motocicletas históricas de calle que no llegaron a tener las ventas que en su momento esperaban, pero que son auténticas joyas exóticas para los coleccionistas en la actualidad. Algunos ejemplos de los que se van a exponer en este espacio singular son los modelos como la Shifty 900, el BMW K1, la DKW Rotativa o la Bultaco Bandido. Todas estas motos tienen algo en común: querían innovar, pero la suerte no los acompañó en el mercado. Hoy vamos a darle voz a la historia de dos de estas cuatro motocicletas: la Shifty 900 y la Bultaco Bandido. En un siguiente artículo a modo de secuela, hablaremos de la BMW K1 y de la DKW Rotativa ¡Empezamos!
SHIFTY 900. UNA MOTO CON UN CORAZÓN DE FIAT
La Shifty 900 fue una motocicleta que equipó un motor FIAT. Dicho motor del gigante de los automóviles del país transalpino, tenía una cilindrada de 903cc y fue el mismo motor que impulsaba al FIAT 127. En sintonía con este tema, hay que decir que la gran mayoría de los componentes de esta moto provenían de otros modelos. Aparte de lo ya mencionado, también hay que decir que el asiento se tomó de la Benelli 906, mientras que los ejes tanto delantero como trasero provenían de la Laverda SF 750. Su potencia era de 45 CV y con casi 269 kg de peso, la motocicleta alcanzaba una velocidad punta de 170 km/h.
La caja de cambios era la misma de FIAT, con la marcha atrás bloqueada y giraba 90 grados para permitir así el uso de un balancín. Lo más curioso, es que el panel de instrumentos, estaba tomado también del FIAT 127 y estaba colocado encima del falso depósito de combustible. El verdadero depósito, procedente del FIAT Nuova 500, estaba colocado en el triángulo central bajo el asiento.
Fue fabricada en la planta de Busa di Vigonza (Padua) entre los años 1977 y 1982. La idea original del fabricante no era la de construir una motocicleta que pudiera hacerle la competencia a otras motos del mercado, sino más bien la de contar con una amplia red de tallares capaz de reparar dicha moto de manera rápida y a un coste muy bajo. Evidentemente, esta filosofía no cuajó en el mercado, haciendo que en sus años de producción solo se fabricaran unas 70 unidades. La moto fue un gran fracaso. Quizás con otro enfoque como el de rivalizar con otras motos, la historia hubiera sido diferente.
BULTACO BANDIDO
La Bultaco El Bandido fue un modelo que la marca española Bultaco fabricó entre 1967 y 1972, destinado exclusivamente al mercado estadounidense. Esta motocicleta fue concebida para competir en las pruebas de motocross de gran cilindrada, aunque sus características terminaron por orientarla a otro tipo de competiciones.
A diferencia de lo que muchos creen, El Bandido era monocilíndrica, como todas las Bultaco, y estaba disponible en versiones de 350 y 360 cc. Se trataba de una moto potente, robusta y con un chasis muy rígido, lo que, si bien aumentaba la estabilidad en rectas, restaba agilidad en los trazados cerrados de motocross. Con unos 10 caballos más de potencia que la Bultaco Pursang, también era unos 10 kilos más pesada, lo que la hacía menos competitiva en ese terreno.
Sin embargo, todas esas características (rigidez, peso y potencia) la convertían en una máquina ideal para las carreras de desierto, como las pruebas de Baja California, donde varios pilotos comenzaron a utilizarla con buenos resultados. Bultaco aprovechó este interés para lanzar una versión “trail” con rueda delantera de 19 pulgadas en lugar de 21, y otra versión de calle, equipada con luces, portamatrículas y velocímetro.
A pesar de su rendimiento en ciertos entornos, El Bandido no consiguió el éxito comercial esperado. Su elevado peso, excesiva potencia y menor manejabilidad frente a los modelos europeos rivales limitaron sus ventas. No obstante, su desarrollo sirvió de base para la creación de la Bultaco El Montadero, que sí logró una mejor acogida en el mercado.





