Tesla no está sola en el olimpo de los vehículos eléctricos. Cada vez tiene más rivales en torno suya y, muy especialmente, tiene uno en su propio territorio con el que se disputa el honor de ocupar el terreno más alto del mismo. Se trata de Lucid Motors, un fabricante estadounidense con sede en Newark (California) y con fábrica en Casa Grande (Arizona).
Lucid Motors inició su actividad en 2007 bajo el nombre de Atieva como productor de unidades de batería y sistemas de propulsión eléctricos para todo tipo de fabricantes de vehículos hasta que en 2014 desarrolló su propio prototipo coche eléctrico. Se trataba de un modelo elaborado completamente en aluminio al que nombró como Atieva Atvus y que posteriormente llegó a presentarse bajo la denominación que ya todos conocemos como Lucid Air. La primera berlina eléctrica de Lucid Motors se presentó en diciembre de 2º16 y, desde el comienzo, fue catalogada en el mercado como el gran rival del Tesla Model S, pese a que sus primeras entregas en el propio mercado estadounidense no se han producido hasta bien entrado 2021.
El Lucid Air, con dos motores eléctricos, uno en posición frontal de 400 CV y otro en la trasera del vehículo con 600 CV, ofrece una potencia combinada de entre 900 a 1000 CV y cuenta con un avanzado equipamiento en el que se incluyen sistemas y funcionalidades avanzadas en materia de conducción autónoma gracias, entre otros, a los importantes acuerdos tecnológicos que la empresa mantiene con compañías como el especialista en electrónica aplicada a la movilidad Mobileye, para utilizar los prestigiosos chips EyeQ4 o las avanzadas cámaras y sistemas de detección que la empresa tecnológica emplea en sus sistemas de asistencia a la conducción.
Tras el lanzamiento de su primer modelo, Lucid Motors acelera y se apresta a ampliar su gama de modelos. Y aunque su planificación se ve obviamente ralentizada por la pandemia del COVID, los trabajos siguen adelante y finalmente en 2021 se anuncia la preparación de un nuevo modelo de superior rendimiento: el Sapphire Blue o Zafiro Azúl en español.
Y este es el nuevo modelo que ahora está dando a conocer Lucid Motors y que llegará al mercado durante el primer semestre de 2021. Una berlina de muy alta gama, completamente eléctrica y dotada de un muy elevado nivel de rendimiento que, según la propia compañía estadounidense será insuperable por autonomía, eficiencia, dinámica de manejo y habitabilidad interior. Un lanzamiento con el cual la movilidad eléctrica “alcanzará un nuevo nivel y mostrará el verdadero significado del lujo de alto rendimiento en un vehículo eléctrico”. Según Lucid Motors, el Sapphire “será apreciado, cual piedra preciosa, por su brillo, color y dureza”.
Lucid Motors no da puntada sin hilo, hasta el punto de que todos los detalles del coche tienen un motivo y un por qué. Así, por ejemplo, el propio color elegido para el coche, el azul imperial, no es un color baladí, sino que se trata del acabado elegido durante años por muchos equipos norteamericanos en los deportes y competiciones del mundo del motor para sus participaciones en las distintas competiciones internacionales a las que acuden.
La marca eléctrica no sólo aspira a lo máximo con su nuevo modelo, sino que también busca establecer con el Sapphire nuevos estándares tanto en materia de tecnología e innovación como en lo referente a la dinámica de conducción del coche.
Lucid quiere hacer del Sapphire “el primer súper sedán eléctrico de lujo del mundo”, una posición en la que tendrá que superar a modelos como el los Mercedes-Benz EQS, BMW i7 o a su gran rival el Tesla Model S, a los que parece que ya mejora en cuanto a potencia y rangos de autonomía. En el momento de su lanzamiento, el Sapphire aspira igualmente a convertirse, por encima de cualquier otro modelo gasolina o híbrido, en el sedán más potente del mundo, así como en el modelo eléctrico que ofrezca el mayor rango de autonomía en el mercado. Según los datos proporcionados por Lucid Motors, el Sapphire dispondrá de una autonomía superior a los 836 km (520 millas) con una única carga de su batería, una cifra homologada bajo los criterios EPA, el sistema de homologación utilizado en los EE.UU., que es mucho más realista y exigente en sus criterios de homologación que los de la normativa WLTP europea.
Y eso no es todo. Como fabricante de baterías y equipos propulsores para vehículos eléctricos, Lucid Motors quiere que su nuevo vehículo eléctrico sea igualmente el que mayor rapidez tiene en recargar su batería. Así, según comenta en sus comunicados, el Sapphire será capaz de recargar energía suficiente para recorrer 482 km adicionales en tan sólo 22 mihutos. Algo que ya parece haber logrado a tenor de los resultados de los test realizados por la revista Car & Driver en su edición norteamericana en la que se corroboran los deseos del fabricante. El Sapphire recarga su batería al completo (desde el 10 por ciento al 90 por ciento de su capacidad) en menos de 46 minutos, a una potencia real media de 135 kW con picos de hasta 297 kW de potencia en su velocidad de transferencia de energía.
Y como fabricante especializado en sistemas de propulsión eléctricos, Lucid también quiere dotar a su nuevo modelo con la tecnología más evolucionada. Lucid ha introducido en el Sapphire importantes modificaciones tecnológicas en el tren de potencia. Así, además de una tercera unidad motora frente a las dos que equipan al Lucid Air, también ha incorporado un avanzado sistema de enfriamiento para el motor delantero, un nuevo intercambiador de calor y mayor caudal de líquido refrigerante para las dos unidades dispuestas en la trasera del vehículo. Además, la batería de Sapphire estrena una nueva lógica de funcionamiento que contribuye a generar importantes mejoras térmicas y de potencia en el funcionamiento de la unidad de potencia de la berlina eléctrica.
El sedán cuenta con propulsión a las cuatro ruedas y para la transmisión incorpora un nuevo sistema que optimiza el volumen de par que se envía a cada una de las ruedas desde cada uno de los tres motores eléctricos existentes a bordo. El sistema permite además gestionar ese envío de energía en ambas direcciones, es decir, facilita no solo el movimiento de las ruedas gracia a la energía eléctrica acumulada en la batería que utilizan sus motores, sino también la recuperación de energía que se produce a través de estas para aprovecharla y hacer funcionar sus motores e incluso recargar de energía la batería.
Esto provoca además el poder desarrollar otras importantes funciones, como por ejemplo el producir un efecto de frenado en una única rueda en determinados momentos de la conducción para inducir con ello efectos direccionales al eje trasero. Además, según comentan los técnicos de Lucid, en el Sapphire estos se producen de forma más rápida, silenciosa y progresiva de como se llevan a cabo en otros modelos existentes en el mercado que recurren a esta misma técnica para favorece los giros de carrocería en las curvas. En el sistema que emplea el Sapphire su funcionamiento depende en todo caso del modo de conducción elegido por el conductor en cada momento y el sistema interviene tanto sobre la dirección, como la suspensión, la frenada y la respuesta del tren de propulsión.
Todo ello aporta al Sapphire una muy agradable y controlable dinámica de conducción que ha sido especialmente trabajada para obtener una mejor respuesta del coche, especialmente en momentos en los que se circula a alta velocidad, que facilita un mejor control de los movimientos de la carrocería gracias a las sensaciones más nítidas y receptivas que recibe el conductor a través de los movimientos del volante y la rápida respuesta de los motores a sus requerimientos sobre los pedales.
Los tres motores eléctricos que Lucid a instalado a bordo del Sapphire son todos de desarrollo propio y pertenecen a una nueva generación de propulsores con los que la marca norteamericana busca establecer un nuevo nivel de rendimiento en cuanto a propulsores eléctricos se refiere que, según anuncia, es claramente superior a lo hasta ahora conocido.
Esto se traduce en unas prestaciones de primer nivel, en las que el Sapphire alcanza los 100 km/h partiendo desde parado en menos de 2 segundos, alcanza los 160 km/h en menos de cuatro y recorre un cuarto de milla (402,3 km) en menos de 9 segundos, unos registros únicamente alcanzables por vehículos dotados de una elevada entrega de potencia y par así como de las condiciones aerodinámicas adecuadas.
Gracias a los 118 kWh de capacidad de su batería, los motores eléctricos del Sapphire pueden llegara a proporcionar más de 1.200 CV de potencia a las cuatro ruedas, cifra que, por el momento, le convierte en la berlina eléctrica de mayor rendimiento, superando incluso al Tesla Model S Plaíd y a la Dream Edition Performance de su hermano el Lucid Air y su s 1.111 CV. Y todo ello sin haber dado a conocer las cifras definitivas de potencia y par que sus tres motores eléctricos entregan exactamente.
En cuanto a la construcción del modelo, parte lógicamente de la misma plataforma y arquitectura eléctrica empleada en el Lucid Air, a la que se le ha añadido esa tercera unidad motora dispuesta sobre el eje trasero y los cambios anteriormente mencionados. Sobre ella se ha desarrollado un nuevo chasis específico de carácter deportivo que ha sido especialmente puesto a punto para poder aprovechar al máximo las inherentes ventajas que le aporta su unidad de propulsión.
Así, el Sapphire cuenta con reglajes específicos para adecuar el funcionamiento de los sistemas de ABS, control de tracción, de estabilidad, de la dirección asistida, de la vectorización del par que se entrega a cada rueda, etc. Las suspensiones también se han mejorado con la adopción de unos muelles de mayor firmeza y tarados adecuados a sus mayores prestaciones con respecto al del resto de modelos de la gama Lucid. Para ello también se han adoptado unos bujes de rueda más robustos, que permiten soportar los mayores requerimientos a los que sus elevadas prestaciones les pueden llegar a exigir.
Los ingenieros también han apostado por introducir unas ruedas más anchas y agresivas, con la vista puesta en alcanzar un muy alto rendimiento sobre el asfalto. Las llantas elegidas son un diseño exclusivo elaborado para el Sapphire a partir del modelo Aero que ya se emplea en el Lucid Air, que se cubren con cubiertas aerodinámicas extraíbles elaboradas en fibra de carbono para optimizar la eficiencia aerodinámica del modelo.
Tras ellas se ocultan unos potentes frenos de disco carbonocerámicos de competición cuyo diámetro ha sido sobredimensionado hasta el punto de hacerlos capaces de soportar cualquier tipo de uso sobre las pistas de los circuitos en las carreras más exigentes.
Las llantas van calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S de 245 mm de sección en el eje delantero y de 295 mm para el trasero. Se trata de un diseño especial exclusivo realizado para el Sapphire realizado por los técnicos del fabricante francés en colaboración con los de la propia Lucid Motors.
Y acabamos finalmente subiéndonos al interior del coche, donde el color exclusivo Azul Sapphire escogido para el exterior y utilizado por primera vez en la marca, también aparece en el acabado de numerosos elementos. Lucid tiene claro el posicionamiento del Sapphire en el segmento superior del mercado y claramente ha apostado por dotarle con los niveles de equipamiento más amplios y completos posibles que garanticen tanto su carácter exclusivo como la máxima calidad y lujo a bordo del coche. Así, los acabados en Alcantara aparecen por doquier en todos los guarnecidos de salpicadero, puertas, volante, techo,… al igual que en los agradables asientos deportivos.
Estos se ofrecen de serie acabados en color negro, con las costuras en contraste y con dos posibles tonos de color de piel (negro azulado y negro) pueden regular eléctricamente en hasta 18 posiciones diferentes. Están calefactados, ventilados internamente y cuentan con distintas funciones de masaje, tanto en su base como en el respaldo y para los riñones. Los reposacabezas aparecen con el oso del estado de California, el logotipo utilizado por la marca, grabado en ellos.
Como ya dijimos al principio, Lucid comenzará a producir el modelo a mediados de 2023 y confía a entregar las primeras unidades a clientes de EE.UU. y Canadá ese mismo año y, posteriormente, a finales de ese mismo año o inicios de 2024 en el resto de mercados donde la marca ya está operativa comercialmente. Su precio de partida rondaría los 250.000 euros, previamente a las distintas personalizaciones y caprichos que sus compradores estuvieran dispuestos a incluir.
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