Desde su presentación en 1964, el Porsche 911, uno de los modelos deportivos más míticos y atractivos presentes de continuo en el mercado desde durante casi 60 años, ha sido objeto de numerosas transformaciones y preparaciones por parte de todo tipo de carroceros y especialistas del mercado. Las ocho generaciones del deportivo alemán por excelencia han sido sometidas a preparaciones de todo tipo y la última de todas ellas es la que acaba de dar a conocer Manhart, un preparador con más de tres décadas de experiencia en la optimización de vehículos de todo tipo que atesora una enorme capacidad en refinar y potenciar el funcionamiento de modelos ´de grandes marcas como BMW M, Audi, Lamborghini, Land Rover, Mercedes-Benz, Mini, Toyota, Volkswagen y, como es lógico, la propia Porsche.
Tradicionalmente, los modelos sobre los cuales Manhart pone su foco, añaden además la posibilidad de que sea el cliente quien diseñe su “propio” vehículo (sea este moderno o clásico) bajo el asesoramiento y la filosofía que los ingenieros y técnicos de Manhart desarrollan en sus trabajos. Básicamente esta consiste de un lado en el aligeramiento y optimización de la relación potencia peso del vehículo para, a partir de estos fundamentos, añadir las modificaciones y cambios necesarios para implementar el rendimiento y mejorar el manejo del coche con el fin de ir siempre más allá de cuanto el vehículo de serie ofrece.
Por lo general, el resultado final son los siempre temidos “lobos bajo piel de cordero” que suelen acechar en la carretera. Vehículos estéticamente más atractivos que sus versiones originales de serie, pero dotados además de un enorme potencial de rendimiento que mejora y supera al de sus versiones originales sobre el asfalto. La última realización del preparador alemán es uno de ellos.
Este atractivo Manhart TR 800 elaborado a partir de la versión de serie del Porsche 911 Turbo S, una de las versiones más míticas, conocidas y atractivas que se ofrecen en la gama del deportivo alemán, parte de una configuración de serie que ya hace de él un modelo muy completo y que apenas precisaría de variación alguna para convencer sobradamente a sus propietarios. Pero, claro, ¿quién no gusta de distinguirse o de personalizar su coche aún más a su gusto? Esta es la principal razón que mueve a los ingenieros y técnicos del preparador alemán, quienes además de mejorar su estética no se puede decir precisamente que se hayan arredrado o echado atrás a la hora de introducir variaciones en su mecánica y bastidor que permitan mejorar aún más su ya de por sí elevado y notable rendimiento.
Para los ingenieros de Manhart la versión más potente de la gama S, la dotada con la tracción total en la actual serie 992 del modelo, era susceptible de añadirle mayor refinamiento y mejoras técnicas que elevaran su rendimiento hasta alcanzar nuevos límites que lo convirtieran en un modelo aún más deseable, atractivo y excitante. Así su labor se ha dirigido básicamente a dotar al modelo de una amplia mejora tanto en lo referente a su acabado y terminación como en sus fundamentos técnicos para dotarle de aun mayores prestaciones.
EL principal foco de la transformación se centra sobre la mecánica boxer seis cilindros de 3.8 litros que se esconde en la trasera del 911. Manhart ha introducido un nuevo kit mecánico con el objeto de mejorar el rendimiento del turbocompresor mediante el cual se actualiza tanto su funcionamiento como el del intercooler. Ambos elementos fueron susceptibles igualmente de mejoras en sus contenidos técnicos, al igual que también se han introducido en la transmisión PDK de doble embrague de origen Porsche añadiendo una actualización de la misma que Manhart ya oferta en el mercado para otras versiones y modelos de la marca que la incorporan.
Estas modificaciones han permitido alcanzar mejoras en cuanto al rendimiento del motor se refiere. Así, de los 650 CV y 800 Nm de potencia y par máximo que aporta el boxer seis cilindros en la versión original, los expertos de Manhart han alcanzado a extraer ahora 821 CV, de potencia, y 965 Nm de par máximo, un incremento de 183 CV y 165 Nm, cifras que también se logran gracias al cambio de la centralita electrónica original por una nueva ECU desarrollada por los técnicos de Manhart para mejorar el rendimiento y la eficiencia gracias a una optimizada gestión del motor.
Y lógicamente estos cambios también afectan a otros componentes del coche, como por ejemplo el sistema de escape, que Manhart ha reemplazado por completo por uno nuevo elaborado íntegramente en acero inoxidable y al que se dota con funciones de aleta y bajantes deportivos firmados por el propio preparador, así como con unos nuevos convertidores catalíticos de 200 celdas, si bien estos aún han de recibir la correspondiente autorización de la TÜV alemana (organismo similar a las ITV españolas). Y lo mismo sucede con el cambio ya indicado en la transmisión automática PDK de doble embrague y ocho relaciones de marcha, cuya gestión y relaciones de cambio también han sido actualizados y optimizados acorde a las nuevas prestaciones y rendimientos de la mecánica por los técnicos de Manhart.
Estos también han introducido modificaciones en el chasis que afectan de manera especial a las suspensiones del 911. Entre estas destacan sobre todo la adopción de nuevos muelles helicoidales y amortiguadores Manhart para facilitar una mejor dinámica de conducción con el fin de reducir la altura de la carrocería unos 30 mm con respecto a la que se ofrece en las unidades de serie buscando con ello dotar al modelo de una apariencia aún más atractiva además de permitir alcanzar un rendimiento más elevado sobre el asfalto.
Los cambios también se perciben exteriormente en el acabado del coche con la adopción de unas nuevas llantas forjadas Manhart Concave One, con un acabado en color negro satinado y y una línea naranja a juego con la pintura de su carrocería. Elaboradas en medida de 21 y 22 pulgadas, montan neumáticos 225/30 ZR 21 en el eje delantero y 335/25 ZR 22 para el trasero.
Un completo kit de elementos de carrocería elaborados en carbono por los diseñadores y especialistas en aerodinámica tanto de MANHART como del especialista TopCar Design son los que finalmente transforman al 911 Turbo S de serie en este Manhart TR 800 911 hasta convertirle en el objetivo de todas las miradas allá por donde pasa. El deportivo adquiere con él una apariencia mucho más exclusiva y dinámica. Su frontal cuenta con un nuevo spoiler inferior y las bocas de aire por encima suya aparecen ahora enmarcadas. En la vista lateral, además de las nuevas llantas se introducen unas renovadas carcasas y marcos para los espejos retrovisores y unos nuevos protectores en las bocas de ventilación dispuestas por delante de las aletas traseras. Y en cuanto a la parte trasera, además de un nuevo difusor, también se adopta un gran alerón trasero extensible de altura variable que dota al 911 de un aspecto aún más deportivo para maximizar la carga aerodinámica sobre el eje posterior.
Para acabar, todos estos cambios por supuesto se combinan con uno de los habituales típicos juegos de decoración que caracterizan a los diseñadores de MANHART. En este caso, las franjas decorativas y las letras con el nombre del preparador que se emplean en sus distintas producciones se combinan sobre franjas acabadas en color negro dispuestas en distintas zonas de su carrocería acabada con un color de pintura en naranja brillante y en naranja tanto sobre el parabrisas delantero como sobre algunas piezas de carbono dispuestas tanto en la parte delantera y trasera del 911.
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