Una de las últimas novedades de Maserati, el MC20, representa un paso adelante de la marca, una apuesta por el futuro y por la tecnología, el diseño y obviamente, las prestaciones. La marca ha invertido mucho en este coche, con el que espera grandes resultados en ventas y, claro está, en competición. El MC20 ha nacido con dos objetivos: ser el estandarte de la marca en las calles y el arma en las pistas de carreras.
Cuando se dio a conocer, a finales del 2020, Maserati dejaba claro que rememoraba al Maserati MC12, un coche espectacular lanzado a inicios del Siglo XXI, de imagen espectacular y prestaciones más increíbles todavía. Aquel Maserati MC12 estaba más cerca de un coche de competición que de uno de producción y que escondía muchas cosas bajo su llamativa estampa, cosas que muchos ya conocéis, obviamente. ¿O acaso hay alguien que no conozca el Maserati MC12?.
Para que el Maserati MC12 pudiera ver la luz, tenía que ser menos potente que un Ferrari Enzo, así que se redujo ligeramente la potencia del V12 italiano
La historia del Maserati MC12 comienza en el año 2004, cuando la firma del tridente todavía trabajaba bajo el amparo de los señores de Maranello. Muchas cosas se hacían en conjunto, por ello podemos disfrutar del Maserati Coupé con un V8 Ferrari, por poner un ejemplo. Y también, gracias a eso, se puede hablar hoy del MC12. Basta decir que el MC12 es, en realidad, un Ferrari Enzo destinado a competición de forma magistral, pues cuenta en su haber con algunas victorias en carrera.
El diseño del Maserati MC12 fue cosa de Frank Stephenson, un tipo que tiene en su haber muchos diseños míticos, tales como como el BMW X5, la primera generación del MINI de BMW, el Ferrari 599 GTB Fiorano, el F430, el McLaren MP4-12C o, por nombrar algún otro, la segunda generación del FIAT Bravo o el Lancia Delta lanzado al mercado en 2008. Además, para rematar su curriculum, ¿sabías que es el responsable del enorme alerón del Ford Escort RS Cosworth? Incluso podéis ver un vídeo, en Youtube, donde el propio Frank habla de cómo diseñó el MC12.
Si echamos la vista atrás, veremos que el Ferrari Enzo era un automóvil estratosférico, nacido para continuar con la saga de los F40 y F50, el cual, durante su desarrollo, fue nombrado en más de una ocasión como el Ferrari F60. Finalmente se llamó Enzo, en honor al fundador de la marca y aunque hacía uso de un motor en posición trasera central (Enzo siempre decía que el motor tenía que ir delante), si empleaba un increíble V12 de 660 CV. Aunque si hubo versiones de carreras de los F40 y F50, nunca la hubo del Enzo y esa falta de versión de competición fue la oportunidad para Maserati.
Los del tridente querían participar en la categoría GT, para lo que necesitaban hacer al menos 25 unidades “de calle”, por cada una de las temporadas en las que fueran a participar. Al final se decidió dar forma a un total de 50 ejemplares y así poder participar en dos temporadas completas.
No obstante, el MC12 no es un Enzo recarrozado, en Maserati MC12 es un auténtico coche de competición homologado para vías públicas. Es un auténtico coche de homologación y eso, se nota sobremanera en su carrocería, ancha, baja, con un enorme alerón trasero… pero había una condición: para que el Maserati MC12 fuera real, tenía que ser menos potente que en Ferrari Enzo, así que se redujo ligeramente la potencia del V12 italiano. Según la fuente, pues esto es un poco confuso, el motor tenía 630 CV o 650 CV. La propia Maserati anuncia en su página web 630 hp, unos 470 kW (638 CV) a 7.500 revoluciones.
A los 50 ejemplares para vías públicas, hay que sumar otros 12 más para competición, un carreras-cliente muy, muy caro, pero también muy rápido llamado Maserati MC12 Corsa. Estos coches estaban basados en el que ganó el Campeonato FIA GT en 2005, cuyo motor rondaba los 750 CV (entonces no había tantos rollos con las bridas y las limitaciones de potencia).
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