A finales de los 60, una joven empresa francesa llamada Matra Automobiles, decidió probar suerte en la Fórmula 1 y promocionar allí sus coches de calle. A pesar de no contar con experiencia, en muy poco tiempo logró vencer a los gigantes de la época.
La Fórmula 1 es un deporte con dominios o hegemonías por etapas. A veces más cortas o más largas, y con solo pocas excepciones que confirman la regla. En los años 60, donde transcurre esta historia, podemos ver temporadas dominadas por Jack Brabham o por el Team Lotus y Jim Clark. En aquella temporada 1969, la marca que dominó la Fórmula 1 llevaba los colores de Francia.
Matra había competido previamente en las categorías de monoplazas inferiores, la Fórmula 2 y la Fórmula 3, así como en carreras de resistencia desde mediados de los años 60. Por otro lado, Ken Tyrrell era un expiloto que había fundado un equipo a inicios de la década y el responsable de presentarle al mundo a Jackie Stewart. Cuando Matra decidió aventurarse en la Fórmula 1, con un importante apoyo del Estado francés, se asoció con Tyrrell para fortalecer el equipo. Matra creaba los chasis en Vélizy-Villacoublay en los suburbios de París, mientras que Tyrrell compraba algunos de ellos para ingresarlos bajo el nombre de Matra International, algo así como un equipo privado. Así, la temporada 1968 tenía a Jean-Pierre Beltoise pilotando un Matra V12 oficial y Jackie Stewart, con pasado en BRM, pilotando un Matra no oficial con motor V8 de Cosworth.
Los rivales de Matra aquella temporada serían Jacky Ickx de la escudería Brabham, Jochen Rindt y Graham Hill de Lotus y Bruce McLaren con su escudería
El éxito de los británicos llegó muy pronto. El joven piloto llamado a ser campeón no decepcionó y ganó tres Grandes Premios ese año. Habría luchado por el título en la temporada de debut del equipo de no ser por un accidente que lo dejó fuera dos carreras. Las principales ventajas de aquel Matra MS10 eran su confiable motor Cosworth (a diferencia del V12 de Matra) y su tanque de combustible estructurales inspirados en la aviación, que le otorgaba ligereza.
Tras comparar los discretos resultados de Beltoise con el Matra V12 y los de Stewart y Tyrrell, los directores de Matra decidieron ausentarse de la temporada 1969 y concentrar sus esfuerzos en el nuevo monoplaza, el MS80, que utilizarían Stewart y Beltoise junto al equipo de Ken Tyrrell esta temporada. En Francia las expectativas sobre el motor francés de 12 cilindros eran altas y Matra, que recordemos recibía apoyo del Estado, estaba obligado a participar en 1970.
Pero, mientras tanto, tanto los franceses como los británicos trabajaban duro sobre el chasis. Los conocimientos sobre aeronáutica le permitieron a Matra encontrar soluciones aerodinámicas innovadoras y una distribución de peso que no variaba con el paso de las vueltas, ya que el coche contaba con dos tanques de combustible en los costados del cockpit. También se cambió la suspensión delantera por una más convencional. El MS80, diseñado bajo la dirección de Gérard Ducarouge y Bernard Boyer, partía del concepto de ser un coche que corrigiera los problemas de su predecesor. Pequeñas cuestiones se finalizaron en el taller Tyrrell de East Horsley cerca de Ripley, Reino Unido.
Ficha técnica:
- Chasis: monocasco de aluminio.
- Motor: Ford Cosworth DFV V8 3.0.
- Potencia máxima: 430 CV a 10.000 rpm.
- Frenos: a disco ventilados.
- Transmisión: Matra.
- Suspensión delantera: independiente de doble horquilla
- Suspensión trasera: independiente superior e inferior de balancines.
- Neumáticos: Dunlop.
- Caja de cambios: manual de 5 velocidades Hewland DG300.
- Relación peso-potencia: 0.77 caballos por kg.
Los rivales de Matra aquella temporada serían Jacky Ickx de la escudería Brabham, Jochen Rindt y Graham Hill de Lotus y Bruce McLaren con su escudería. La temporada para el MS80 iniciaría en la segunda carrera de la temporada en Montjuïc, ya que no estuvo listo para la carrera de apertura en Kyalami (victoria de Stewart). En el GP de España, el escocés estrenó el coche con una victoria, aventajando al segundo clasificado, Bruce McLaren, por nada menos que dos vueltas. En Mónaco, largó desde la pole y era líder hasta que un fallo en la caja de cambios lo dejó fuera (victoria de Graham Hill).
Tras el abandono, Stewart revirtió su suerte con tres victorias consecutivas en Zandvoort, Charade y Silverstone. En la primera, salió segundo y lideró la mayor parte de la carrera para vencer con 25 segundos de brecha, en la siguiente logró un Grand Chelem y aventajó a segundo por casi un minuto y, por último, de local, dobló en una ocasión al segundo clasificado.
Stewart llegó a Nürburgring, la séptima de 11 carreras, con 28 puntos de margen sobre Bruce McLaren. En aquella carrera, Jacky Ickx le arrebató el liderato en la mitad de la competencia y se llevó la victoria. Luego vino Monza, la carrera en la cual tanto Stewart como Matra se asegurarían el título de pilotos y de constructores. Tras una épica batalla con Rindt, Beltoise y McLaren, el escocés se llevó la victoria en uno de los finales más cerrados de la historia.
Ya campeones, Stewart se pudo permitir abandonar en las dos siguientes carreras. En Canadá, una colisión lo dejó fuera cuando era líder (victoria de Ickx) y en Estados Unidos fue culpa de una rotura de motor tras haber liderado varias vueltas (victoria de Rindt). Por último, en México fue líder en el inicio, pero luego cayó posiciones y finalizó fuera del podio, mientras que el triunfo fue para Denny Hulme.
De esta manera y sin dejar la más mínima chance a sus rivales, Matra ganó ambos campeonatos de Fórmula 1 en su segundo año completo, habiendo diseñado un coche que contaba con las tres principales virtudes para ser campeón: velocidad, consistencia y fiabilidad. Al mismo tiempo, Jackie Stewart inició su etapa de mayores éxitos que lo coronaron como uno de los mejores pilotos hasta entonces.
Entre otros méritos de este coche, se encuentran los siguientes: ser el único monoplaza, junto a los Ferrari, construido fuera del Reino Unido (pues incluso los Renault de 2005-2006 fueron construidos allí) en ganar el Campeonato de Constructores. Oficialmente, aquel año Tyrrell ganó ambos campeonatos sin ser un equipo oficial ya que no fabricaba sus propios chasis, lo cual nunca volvió a suceder. Asimismo, Stewart posee la hazaña de ser el único piloto en haber liderado al menos una vuelta en todas las carreras de una temporada.
Para 1970, Matra retomó su equipo oficial con los nuevos MS120 impulsados por motores franceses. A Tyrrell esto no acabó por convencerle, por lo que decidió finalizar su vínculo con Matra y comenzar a fabricar sus propios monoplazas, los cuales, junto a Stewart, lograron varios títulos en las temporadas venideras. Pero esa es otra historia.
Matra conserva uno de los dos MS80 en su museo en Romorantin y permanece en un estado muy original. El otro es propiedad de un francés y se lo suele ver en eventos como el Goodwood Festival of Speed, inclusive en manos de Stewart. Se construyó un tercer monocasco, pero nunca fue utilizado. Hoy es propiedad de un reconocido coleccionista llamado Abba Kogan.
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