Después de tomarnos un merecido descanso navideño, y una vez repuestos de tantas pantagruélicas comidas, retomamos el proyecto de construir nuestro garaje soñado. Os recordamos que tenemos la libertad presupuestaria que nos permite haber ganado el premio máximo del Euromillones :). Y bien, poco a poco nuestro parking va tomando forma, y ya tenemos dos vehículos en su interior: primero adquirimos un lujoso SUV de última generación y, posteriormente, un exclusivo hiperdeportivo de más de 1.000 CV de potencia.
En todo buen garaje que se precie, por supuesto no puede faltar algún o algunos vehículos clásicos en él. Como sentimos especial debilidad por los coches de mediados del pasado siglo, hemos centrado en esa época nuestra selección. Son quince ejemplares de esos considerados como «imprescindibles», pero hay muchos, muchos más. Esperamos que os guste nuestra selección:
Seleccionamos algunos de los mejores coches clásicos de los años 50 y 60
Alfa Romeo 33 Stradale
Producido entre 1967 y 1969, es un modelo extraordinariamente raro, del que solamente se fabricaron 18 unidades. La producción fue tan artesanal que no existen dos unidades iguales; las principales diferencias son la rejilla frontal, las luces y los conductos de ventilación. Biplaza con motor central-trasero y tracción trasera fue construido en aluminio y utiliza un motor V8 de 1995 cm3 que desarrolla una potencia de 230 cv, aunque hay una versión de competición que alcanza los 270 cv. Si quieres leer sobre la edición especial que hizo Alfa de este modelo, lee el artículo completo aquí.
Aston Martin DB5
No cabe duda de que el DB5 es el coche más conocido del universo cinematográfico por su aparición en las películas de James Bond, apareciendo en 1964 en Goldfinger. El motor, un 4.0 litros y 3996 Cm3, desarrollaba 282 cv, con una velocidad máxima de 233 km/h. Hubo tres versiones, Vantage, convertible y Shooting Brake. Conoce algo más sobre un Aston Martin DB5 muy especial pulsando aquí.
BMW 507
Este modelo supone el resurgir de BMW tras la Segunda Guerra Mundial. Se comercializó entre 1956 y 1960, y es un roadster biplaza de dos puertas que utilizaba una carrocería de aluminio. Se fabricaron únicamente 253 unidades, y montaba un motor V8 de 3200 cc que desarrollaba 150 CV de potencia. Lee algo más sobre el BMW 507 de Elvis Presley pulsando aquí.
Chevrolet Corvette C2
La segunda generación del Covertte se produjo entre 1963 y 1967. Chevrolet la denominó “Stingray”, por la forma ancha y plana con las ruedas semicarenadas. Este roadster de dos puertas biplaza, utilizaba un motor V8 que evolucionó desde los 360 cv hasta los 375 cv, lo que le permitía una velocidad de 216 km/h. En su debut el modelo de 1963 fue presentado con una característica división de la luneta trasera en dos partes y con rejillas decorativas en el capó. La división de la ventana posterior y los aditamentos decorativos se suspendieron en 1964 debido a problemas de seguridad.
De Tomaso Mangusta
De Tomaso fue un fabricante argentino que se trasladó a Italia para volcarse con lo que más le gustaba, los coches. En 1967 producía el Mangusta, un vehículo que buscaba competir con los deportivos de la época. Una de las múltiples colaboraciones con Ford fue el motor que incorporaba, un V8 de 4728 cc y 306 cv de potencia. Se fabricaron 401 unidades, a pesar del problema del reparto de pesos, que no estaba equilibrado. Para leer la historia de «Il commendatore argentino», como se conocía a Alejandro De Tomaso pulsa aquí.
Ferrari 250 GTO
Producido entre 1962 y 1964, su limitada producción (36 unidades) permitió a Ferrari ser muy selectivo con sus potenciales dueños. Diseñado para competir en la categoría GT, fue creado a partir del Ferrari 250 GT SWB por el ingeniero Giotto Bizzarrini. Monta un motor V12 de 2953 Cm3, que desarrolla una potencia de 300 CV. Ganó los campeonatos del Mundo de 1962, 1963 y 1964. En una de las últimas subastas celebradas, un ejemplar superó la cifra de cuarenta millones de euros, convirtiéndolo en el coche más caro del mundo.
Ford GT40
Fue un coche de carreras que marcó una época en Le Mans, en donde logró ganar cuatro veces consecutivas, desde 1966 hasta 1969, arrebatándole a Ferrari el dominio que ejercía. El automóvil se llamó GT haciendo referencia a Gran Turismo, y el número 40 representa la altura total del vehículo que es de 40 pulgadas (101,6 cm), como dictaban las normas de participación. Se usó un motor V8 en posición longitudinal de 4,7 a 7,0 litros de cilindrada, en comparación al motor V12 de 3,0 litros a 4,0, usado por su rival, el Ferrari 330 P4. Lee la historia completa pulsando aquí.
Jaguar XK-SS
Producido en 1957, fue la versión de carretera del D-Type, y se desarrolló para darle salida a las existencias de este vehículo de competición. Se convirtieron veinticinco unidades, aunque el 12 de febrero de 1957, un incendio en la fábrica de Browns Lane destruyó nueve unidades que estaban prácticamente terminados. Utiliza un motor de seis cilindros y 3.4 litros, delantero longitudinal con tracción trasera. Desarrolla 262 cv de potencia y cada unidad requería unas diez mil horas de trabajo.
Lamborghini Miura
Inspirado en los sport prototipos de la época, el Miura se comercializó entre 1966 y 1972. Marcó una época debido a sus características técnicas y la radicalidad de su diseño. Su nombre es un guiño a la tauromaquia española, pues es el nombre de una de las ganaderías más famosas de España. Utilizaba un motor atmosférico V12 de 3929 Cm3, con una potencia de 350 CV.
Maserati A6 G2000 Berlinetta Zagato
El A6 inició su producción en 1947, aunque no fue hasta 1956 cuando apareció la versión Zagato, que incorporaba un nuevo motor de 6 cilindros equipado con dos árboles de levas y 150 cv. La producción estuvo limitada a veinte exclusivas unidades, y todas ellas ligeramente diferentes entre sí. En 2018, se subastó una unidad en Monterrey, California, alcanzando la cifra de cuatro millones de euros.
McLaren M6 GT
Apareció en 1969, con un diseño que destacaba por su baja altura y por unos peculiares faros retráctiles (había que bajarse del coche y levantarlos con la mano), el McLaren M6GT era un coche muy rápido, un auténtico coche de carreras con matrícula. En posición central trasera, un V8 Chevrolet con 5,7 litros daba vida al bólido con una potencia de 370 CV y poco más de 500 Nm de par, con una velocidad de 265 km/h. El fallecimiento de Bruce Mclaren, el 2 de junio de 1970, puso fin al proyecto. Descubre la historia pulsando aquí.
Mercedes Benz 300 SL
Este biplaza se produjo entre 1954 y 1963. Primero fue un coupé, para posteriormente convertirse en un descapotable, y se puede considerar como uno de los primeros superdeportivos de la historia. El 300 SL es conocido por sus distintivas puertas de ala de gaviota y por ser el primer automóvil en montar un motor de gasolina con inyección directa de combustible. La versión «Gullwing» (alas de gaviota) se fabricó desde 1954 hasta 1957. El motor es un 6 cilindros en línea, de 2996 cm3 y una potencia de 243 cv. Si quieres ver el vídeo del 300 SL pulsa aquí.
Pegaso Z-102
Nacidos bajo la batuta de Wifredo Ricart en la empresa Enasa (heredera de Hispano Suiza), los Pegaso Z-102 fueron construidos entre 1951 y 1957. Disponían de un diseño, una tecnología y una calidad de altísimo nivel para la época y se encontraban entre los automóviles de mejor calidad de fabricación a nivel mundial. En total se llegaron a producir 84 unidades. Su cotización ronda en estos momentos los 800.000 euros
PORSCHE 550
Es un deportivo biplaza de tracción trasera y muy ligero. Producido entre 1953 y 1956, no tenía techo, de ahí su denominación de Spyder. Se fabricaron solamente noventa unidades, y el motor boxer de cuatro cilindros desarrollaba una potencia de 110CV que le permitía alcanzar los 220 Km/h. El Porsche 550 es también conocido por ser el automóvil en el que murió James Dean en 1955.
Shelby Cobra 427
Es uno de los modelos más valiosos y deseados. El Cobra 427 se caracteriza por un motor V8 de 7.0 litros de 500 cv en un vehículo de tamaño y peso reducido. La instalación del motor en la carrocería del Cobra resultó ser más difícil de lo que todos habían previsto y fue necesario hacer algunas modificaciones, ya que hubo que estirar y ensanchar no solo la carrocería, sino también el chasis, además de tener que realizar mejoras sustanciales en la suspensión. Hay una versión más rara, la 427 S/C, de la que únicamente se fabricaron 29 ejemplares.
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