Ocho segundos menos. El nuevo Mercedes-AMG One ha rebajado en ocho segundos el mejor registro jamás conseguido por un vehículo de producción en serie sobre el asfalto del llamado “Infierno verde”, el trazado norte del circuito de Nürbürgring. El deportivo de la firma de la estrella redujo el anterior registro hasta dejarlo en 06:35,183 minutos, coronándose con esta marca como el nuevo Rey de Nürbürgring.
Las reviradas y complicadas curvas del trazado alemán junto con sus largas rectas se combinan para configurar un trazado de 20,832 kilómetros que supone todo un desafío para marcas y pilotos que buscan con sus vehículos superar las dificultades que el circuito plantea a la conducción en pos del mejor registro posible. Desde hace ya bastantes años, lograr el mejor registro a una vuelta en el trazado alemán es todo un sinónimo de prestaciones y rendimiento. Un valor añadido para las ventas y comercialización que todos los modelos que apuestan por ofrecer su velocidad y deportividad como principales valores comerciales persiguen con denuedo.
Fijar la mejor marca es subir de nivel. Supone alcanzar un importante posicionamiento comercial que a los grandes deportivos del mercado les viene de perlas como argumento para mejorar sus ventas. De ahí las constantes informaciones que surgen sobre este tema en todo tipo de medios y que han llevado incluso a establecer distintas categorías en función del segmento, el motor, su potencia, el tipo de tracción, etc.
Sin embargo, en esta ocasión, hablamos del récord absoluto, del mejor registro alcanzado nunca antes por ningún otro modelo de producción en serie sobre el trazado del “infierno verde” de Nürbürgring, llamado así por los frondosos bosques que rodean su recorrido.
El nuevo Mercedes-AMG One un modelo de hípercoche desarrollado para circular tanto por carreteras abiertas al tráfico como sobre la pista de los circuitos de competición y que cuenta con tecnología procedente directamente de los monoplazas que el equipo de Mercedes alinea en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 . El tiempo marcado por el Mercedes AMG One ha sido certificado ante notario sobre la misma pista del circuito. Sus 06:35,183 minutos le sitúan como el nuevo líder de la categoría de vehículos de producción en serie matriculables para su uso en carretera, y le sitúa igualmente como el líder hasta la fecha de la categoría de los superdeportivos e hypercars.
En la historia de Nurburgring sólo un vehículo ha realizado una vuelta al trazado más rápida que la conseguida por el modelo de la marca de la estrella, y este ha sido un vehículo de competición, el March Engineering 832 BMW que en 1985 estableció un registro de 06:28,03 minutos. Sin embargo, por aquel entonces la recta del circuito era 200 m más corta, de ahí que aunque su marca se considere la mejor de todos los tiempos, el registro alcanzado por el Mercedes-AMG One le corone actualmente como el nuevo rey del trazado alemán.
A las 17:14:31 horas del pasado 28 de octubre de 2022, Maro Engel, piloto de competición y embajador de la marca AMG ponía el Mercedes One en marcha y se encaminaba hacia la pista para abordar su último intento del día en busca del nuevo récord sobre el legendario y exigente asfalto del circuito ubicado junto a la cordillera montañosa de Eifel (Alemania). Apenas faltaba un minuto para el cierre de la pista, hecho que a diario se produce a las 17:15 horas, lo que habría imposibilitado poder seguir con el intento.
El nuevo récord no era el primero que lograba Engel al volante del coche. Ese mismo día, apenas unos minutos antes, el piloto del DTM ya había establecido una nueva marca con el Mercedes-AMG One, sin embargo, Engel pensaba que podría mejorarla en un nuevo intento. Tenía razón. A medida que avanzaba el día, las condiciones de la pista iban mejorando por momentos y el piloto alemán mejoraba su registro en su último y postrer intento estableciendo el nuevo récord oficial en los ya mencionados 06:35,183 minutos.
“Ha sido una experiencia realmente inolvidable. No esperaba que pudiéramos establecer un tiempo de vuelta semejante con las condiciones en las que se encontraba hoy la pista. Algunas de las zonas más cruciales del trazado del circuito aún no se habían secado del todo y eso hacía que en buena parte del recorrido la superficie del mismo se encontrar en una situación ciertamente delicada”, declaraba el piloto al bajarse del coche.
Al principio, el escenario no era el más indicado para conseguir un nuevo récord. El tiempo era soleado con una ligera brisa, pero como es típico de Nürburgring en otoño, la pista estaba todavía húmeda y parcialmente sucia en algunas zonas. En algunos tramos, como la rápida sección «Kesselchen», la trazada ideal aún no se había secado del todo. En definitiva, no eran las condiciones ideales, especialmente para un vehículo con un rendimiento tan extremo. En el momento en que el circuito estaba transitable para completar una primera vuelta rápida, el tiempo restante se había reducido a menos de una hora. Con una temperatura ambiental y el asfalto de algo menos de 20 grados centígrados, este tiempo permitía hacer un máximo de cuatro vueltas rápidas.
“Todo esto hace aún más especial el logro alcanzado del reto. Un reto muy especial en el que trabajamos muy duro previamente para el cual intentamos encontrar la estrategia perfecta durante los ensayos efectuados anteriormente”, comentaba Maro Engel. “Al igual que Lewis Hamilton y George Russel hacen en sus fines de semana de carreras en la Fórmula 1, yo también tuve que recurrir a usar la energía eléctrica que proporciona el sistema de tracción híbrida del coche de la manera más eficiente en todos los puntos de la pista. Esto no es precisamente fácil, sobre todo cuando hablamos de una pista con la longitud que tiene esta. Había que utilizar el DRS de la manera más eficiente posible y en los momentos adecuados”.
Para el piloto alemán, el logro ha sido posible “gracias a las sensaciones que transmite el coche, muy similares a las que se perciben al conducir un Fórmula, y a la oportunidad y confianza que el equipo de Mercedes-AMG ha depositado en mí. Estoy muy orgulloso de todo el equipo de AMG, de todos cuantos han participado en este proyecto y colaborado en el logro alcanzado. De los distintos departamentos de Affalterbach —sede de Mercedes AMG, la división deportiva de la marca de la estrella— así como de todos nuestros compañeros de HPP en Brioxworth (Reino Unido), que nunca se han rendido y con su impulso nos han ayudado a logar el sueño que supone este vehículo. Este récord, el éxito alcanzado, es una merecida recompensa al duro trabajo realizado por todos ellos”, comentaba Engel.
El récord del Mercedes AMG One tiene además una importante relevancia. “Aunque el AMG One se encuentra más a gusto en un circuito de Gran Premio que sobre el trazado del Nordschleife, hemos mantenido la esencia del proyecto y dado un paso más allá. Somos los primeros en afrontar el desafío que supone Nürbürgring con un superdeportivo y eso hace que el récord alcanzado será tan único. Estoy muy contento con el tiempo de vuelta alcanzado”, comentaba Philip Schiemer, presidente del Consejo de Administración de Mercedes AMG GmbH.
Para alcanzar el nuevo récord, Mercedes AMG trasladó dos unidades del One a las instalaciones del circuito de Nürbürgring que fueron inspeccionadas y certificadas por los ingenieros del trazado alemán y de la TÜV Rheinland (organismo similar a la ITV española) para verificar que los coches estaban en condiciones acordes a las especificaciones Nürbürgring 1927 GmbH, que son las que fijan y garantizan que se trata de vehículos de producción en serie. Las inspecciones se efectuaron en presencia de un notario, que fue quien avaló tanto el buen resultado de las mismas como el de la correcta ejecución de las vueltas que sirvieron para marcar el nuevo récord alcanzado.
El Mercedes-AMG One contaba con todos los elementos con los cuales la marca lo comercializa de serie. El hípercoche de la marca de la estrella dispone en su configuración comercial de la misma tecnología de propulsión híbrida que el equipo de la marca de la estrella alinea en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Esta incorpora sobre cada unidad una unidad de potencia compuesta por un motor de combustión que funciona en combinación con cuatro motores eléctricos. Esta unidad de potencia híbrida, denominada E-Performance, aporta un total de 1.063 CV (783 kW) de potencia máxima y una aún mayor disponibilidad de par máximo (no comunicada por la marca), gracias a la cual el coche alcanza una velocidad máxima sobre el asfalto de 352 km/h.
El coche está elaborado a partir de una plataforma específica y cuenta con una estructura monocasco sobre la cual se dispone de una carrocería elaborada íntegramente en carbono. La unidad de potencia, en combinación con la transmisión forman parte intrínseca de la estructura del vehículo, lo que contribuye a dotarle de una mayor ligereza en su construcción. Igualmente, el coche cuenta con importantes elementos activos que han sido estudiados a fondo por los ingenieros de la marca para configurar su conjunto aerodinámico. Este parte del propio chasis del modelo, dotado con un bastidor cuyas suspensiones de tecnología push rod también proceden de la que Mercedes emplea en sus monoplazas de Fórmula 1.
Además, el Mercedes-AMG One emplea otras tecnologías que maximizan su eficiencia y rendimiento sobre el asfalto y que en muchos casos incrementan la propia complejidad que se puede encontrar habitualmente en un monoplaza de F1. Entre estas, se encuentra el muy eficaz sistema AMG Performance 4Matic + de tracción integral totalmente variable.
Para la consecución del récord, los ingenieros de la marca establecieron algunas variaciones con respecto a las especificaciones de serie, todas ellas permitidas por el reglamento que rige el establecimiento de los récords en el circuito. Así, la convergencia de los neumáticos se adecuó a los requerimientos del reto adoptando los valores máximos de caída permitidos. La prueba se efectuó en el modo de conducción Race Plus+ que favorece la obtención de la máxima actuación posible de los elementos de aerodinámica activa incorporados de serie en el One. Igualmente establece una puesta a punto específica para el chasis, con la altura del coche rebajada a 37 mm en el eje delantero y a 30 mm en el trasero, así como para facilitar la obtención de la máxima potencia que los cinco motores (tanto el ICE como los cuatro propulsores eléctricos) puedan proporcionar.
El piloto podía ir activando a lo largo del recorrido el sistema de reducción de la resistencia aerodinámica (DRS) gracias al botón instalado en el volante del One. Su activación permite abrir las rejillas delanteras dispuestas en los alerones del coche, así como favorecer el movimiento del elemento aerodinámico dispuesto en la parte superior del alerón trasero (cuenta con dos secciones independientes). Esta va variando su posición en función de las aceleraciones y deceleraciones del vehículo que el sistema detecta, así como también se inclina levemente cuando se aprecia cierto grado de aceleración lateral del mismo. Superados estos instantes, el sistema devuelve los distintos elementos aerodinámicos a su posición original de manera instantánea.
Para recorrer los 20,8 km del trazado del circuito en un tiempo récord, Maro Engel tuvo que ir gestionando manualmente distintos sistemas embarcados y practicar un estilo de conducción inteligente. Esto significa que no en todos los puntos del circuito pudo acelerar al máximo posible, sino que tuvo que administrar de manera inteligente la energía disponible en el AMG One para alcanzar la máxima eficiencia en los momentos adecuados. Gracias al nuevo sistema Energy Flow Control (EFC), Engel pudo disponer de hasta cuatro niveles regulables de potencia que poder utilizar en cada instante. Mediante la técnica de conducción conocida como “lift and coast”, el piloto alemán iba aplicando el modo adecuado en cada circunstancia mediante la presión que ejercía sobre el pedal del acelerador en cada tramo del circuito y aplicándose en la obtención de mayor energía gracias al eficaz sistema de recuperación de energía tanto en las frenadas como en el uso del freno motor que permite el sistema.
Para alcanzar el récord, las unidades del Mercedes AMG One iban equipadas con las llantas de serie sobre las cuales se habían montado neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R MO, los mismos que se especifican para el modelo de serie y que se han desarrollado específicamente por el fabricante francés en colaboración con los técnicos de Mercedes AMG para su uso en el One. El equipo de frenos carbono-cerámico era el mismo.
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