
El MG F fue un modelo roadster con motor central y tracción trasera que se vendió por parte de la marca MG entre los años 1995 y 2011. Este modelo descapotable cumple 30 años en este 2025, entrando así en la lista de vehículos clásicos. Con motivo de esta entrada al club de los coches retro, vamos a aprovechar la ocasión para hablar acerca de su concepción, sus características, así como de su variante más deportiva ¡Arrancamos!
Origen del MG F
La marca MG había dejado de producir modelos de calle deportivos en el año 1980 cuando British Leyland cerró su planta de producción en Abingdon, Oxfordshire. 12 años más tarde (1992), la compañía Rover Group decidió reanudar la producción del clásico modelo MGB con una edición limitada bautizada como RV8. La buena acogida en el mercado de este modelo, fue lo que provocó que se animaran a continuar con el desarrollo de un nuevo modelo que estaban preparando que acabaría siendo nuestro modelo protagonista de hoy, el MG F.
En el año 1991, después de intentos fallidos de resucitar MG con un nuevo modelo, Rover trabajó en la creación de un deportivo de motor central que tuviera un tamaño compacto, que fuera descapotable y que tuviera un precio similar a los modelos recién lanzados Mazda MX-5 y el Lotus Elan, para así hacerles la competencia. Con esta premisa, nació en MG F, un modelo roadster que fue presentado al mundo el 8 de marzo de 1995, saliendo a la venta en septiembre de ese mismo año.
Especificaciones técnicas
La versión original de 1995 equipaba un motor de 1.800 centímetros cúbicos (1.8 Litros) y con una potencia de 120 CV. Varios meses más tarde se creó una versión VVC (control variable de válvulas) que hacían aumentar la potencia hasta los 145 CV. Al ser un vehículo tan ligero de peso, era compacto y ágil para la conducción. En muy poco tiempo este modelo alcanzó el primer puesto en la lista de modelos deportivos asequibles en Gran Bretaña, un puesto que lo mantendría en lo más alto hasta la introducción en 2002 de la versión Trophy, más conocido por todos como el MG TF.
El MG TF
El MG TF recibió en 2002 este nombre en honor al MG TF Midget de la década de los 50. Concebido como una versión mejorada del MG F, sufrió un profundo rediseño. Algunos de los cambios más significativos tuvieron lugar en la suspensión y en el sistema de admisión del aire, generando una potencia mayor en comparación con el MG F original. La rigidez de la carrocería fue aumentada en un 20%.
Hubo también cambios estéticos que incluyeron el de una parrilla revisada y un rediseño de los faros delanteros, parachoques, rejillas laterales de entrada de aire, el maletero, entre otros cambios. El MG TF contaba con dos asientos, motor central y tracción trasera, una caja de cambios manual de cinco velocidades y unas dimensiones de 3.962 mm de alto, por 1.651 mm de ancho, por 1.270 mm de alto y una batalla o distancia entre ejes de 2.380 mm, llegando a alcanzar su versión más deportiva una potencia de 160 CV y una velocidad punta de 220 km/h.
En términos comerciales alcanzó un número razonable de ventas, pese a los contratiempos que tuvo. Hubo problemas en las líneas de cierre irregulares en la puerta del conductor en los modelos británicos, entre otros problemas. Desgraciadamente, la producción de este modelo se interrumpió por motivos económicos. La empresa MG Rover quebró en el año 2005, habiendo producido entre 2002 y 2005 un total de 39.249 unidades. Sin embargo, con el paso de la marca a manos chinas en 2007, la producción pudo reanudarse y siguió hasta el año 2011.
El MG F y el MG TF supusieron un fin de ciclo para la marca, fue el último gran modelo en su etapa británica, antes de ser adquirida por el gigante chino SAIC Motor, y un modelo que se concibió para rivalizar con otros descapotables compactos de los 90 como los ya mencionados Lotus Elan y Mazda MX-5. Con su 30 aniversario, este modelo entra en el grupo de los clásicos y poco a poco será siendo un habitual en salones de coches históricos.
