Morgan es, sin duda, uno de los fabricantes de automóviles más especiales de cuantos hay en la actualidad. Una empresa que basa toda su producción en diseños, procesos y materiales que se empleaban hace más de cuatro décadas, aunque eso sí, convenientemente actualizados y aprovechando la mejora que se ha logrado con los años en el tratamiento de esos materiales y en su forma de trabajar con ellos.
También se ha aprovechado la evolución con los motores, gracias a un acuerdo de colaboración con BMW, que les ha dotado de algunos de los mejores motores del mercado. Motores como el V8 de 4,8 litros, un bloque que ha sobrevivido en el vano motor de los Morgan Plus 8 durante más tiempo que en la propia BMW. Morgan fue el último en emplearlo, pero al cual dijo adiós hace unos años con el sensacional Morgan Plus 8 50th Anniversary.
Cinco décadas de pasión por el automóvil
Un automóvil con sabor agridulce, no obstante. Un coche, que a pesar de ser uno de los más pasionales de cuantos se pueden encontrar por las calles, así como uno de los que mejor perpetúan aquello del “automóvil en su esencia más pura”, fue una despedida. Un adiós a 50 años de producción, totalmente artesanal, con una edición especial limitada a 50 unidades. Además, también sirvió, como ya se ha comentado, como última aparición de un propulsor que durante años, ha dado vida al Morgan Plus 8 y a varios otros modelos con sello alemán: el V8 BMW de 4,8 litros y 367 CV.
Morgan también se ha aprovechado la evolución con los motores, gracias a un acuerdo de colaboración con BMW
Lo estamos viendo en vivo y en directo, los fabricantes nos lo están mostrando casi cada día, la tecnología, la electricidad y la apuesta por la conducción autónoma está siendo uno de los mayores exponentes, aunque esta última cuestión, la conducción autónoma, parece haber encontrado varios escollos que no la dejan terminar de evolucionar. Aunque, entre tanto avance e innovación, el Morgan Plus 8 50th Anniversary sobresale claramente por su carisma y por su sabor añejo.
Tiene un aura mágica, una esencia de automóvil especial y “puro”, si es que una palabra como esa se puede usar en referencia a una máquina. Sólo pesa 1.100 kilos, entre 300 y 400 kilos menos que la mayoría de los coches modernos, y está animado, como se ha dicho ya, por un V8 de 367 CV. El cambio es manual y la potencia llega a las ruedas traseras, como en todo buen deportivo y como se hacía antes, antes de que llegará la tracción delantera y la tracción total.
Una lástima que no exista un lugar para coches como el Morgan Plus 8 en una sociedad que prefiere un coche que habla, que se aparca solo o que te conecta a Internet, antes de cualquier otra consideración. Los puristas tendrán que conformarse con “coches viejos” o resignarse a los nuevos modelos, más potentes, más limpios y rápidos, pero con menos personalidad y por supuesto, sin alma.
¿Adiós a los coches con alma?
Es un hecho, y además imparable. El automóvil se dirige a una velocidad asombrosa hacia una de sus mayores transformaciones. Ya lo hemos visto con la presentación de la última generación de automóviles, coches del futuro: autónomos, conectados hasta límites nunca vistos y eléctricos en algunos casos.
Se trata de un futuro donde la conducción manual ha perdido todo el sentido. Un futuro donde el aficionado al motor parece no tener lugar, quedando, y tampoco está especialmente claro, el mercado del vehículo clásico para todos aquellos que de verdad, disfruten con estas máquinas. Un futuro donde, quizá, Morgan tenga que recuperar su 3Wheeler eléctrico.
Al menos, todos aquellos afortunados que pudieron comprar un Morgan Plus 8 50th Anniversary, podrán disfrutar de uno de los coches más puristas de cuantos han se han fabricado en los últimos años y además, uno tremendamente rápido: o a 100 km/h en 4,5 segundos y una velocidad punta de 250 km/h. Es un automóvil con alma, pero alma de atleta.
Quien quiera un Morgan “de toda la vida”, tendrá que conformarse con el actual Morgan Plus Six. Y no es una mala opción, ni mucho menos, pues conserva todo el sabor a “viejo” de Morgan, el diseño ya clásico del Plus 8, pero está animado por uno de los nuevos propulsores BMW de seis cilindros en línea. El mismo motor, por cierto, que usa el Toyota GR Supra y el BMW Z4 M40i. Y no, no es un Plus 8 con un nuevo motor, entre este y el actual Plus Six apenas se comparten el 1% de las piezas.
¿Este nuevo motor turbo le resta carisma a Morgan? ¿Ha perdido parte de su alma? No hemos podido conducirlo, pero se fabrica como cualquier otro Morgan y luce como un auténtico Morgan.
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