El nuevo Clase S personifica la esencia de Mercedes Benz. Sus características han marcado desde siempre las líneas del lujo en el mundo del automóvil. Ahora, el fabricante germano da un paso al frente llevando la sofisticación a niveles inimaginables.
No cabe ninguna duda, de que es un modelo depositario de una larga tradición, que se remonta a los comienzos de la marca Mercedes al inicio del siglo XX. Desde entonces, cada modelo marca el desarrollo de los automóviles en su época. Mucho antes de la introducción de la denominación oficial de la Clase S, los automóviles de gama alta y de lujo constituían ya el núcleo de la gama de productos de la marca de Stuttgart, que ha sido siempre sinónimo de lujo, confort, seguridad y estilo de vida. La línea genealógica de la Clase S comienza con el modelo 220 de 1951, aunque la denominación se introduce oficialmente en 1972 con la serie 116.
Un modelo que representa, desde siempre, un entorno especialmente agradable para viajar y para trabajar relajado. Con la nueva generación de vehículos, el habitáculo se convierte en un “third place”, un refugio acogedor para los desplazamientos entre el hogar y el puesto de trabajo. Se han mejorado casi todas las cotas de confort de ambas variantes de la Clase S, con batalla normal y con batalla larga, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. En consecuencia, la espaciosidad resulta especialmente generosa.
El habitáculo define un nuevo nivel de lujo moderno, desconocido hasta la fecha. El tablero de instrumentos es un detalle especialmente destacado por su nueva arquitectura, por la configuración moderna de las superficies y por la disposición ergonómica de los visualizadores. Pero el programa de bienestar va mucho más allá.
La nueva Clase S de Mercedes Benz incorpora la segunda generación del MBUX. Esta renovada versión constituye un nuevo hito en el desarrollo de esta interfaz entre el conductor, los demás ocupantes del vehículo y el vehículo. El interior equipa hasta cinco pantallas, y algunas de ellas incorporan la tecnología Oled. Con solo pulsar un botón, el nuevo visualizador 3D para el conductor hace posible por primera vez una percepción espacial de la escena, con auténtico efecto de profundidad basado en Eye-Tracking. Destaca de forma especial el Head-up-Display, de formato especialmente amplio, con contenidos de realidad aumentada. Por ejemplo, durante el guiado del sistema de navegación se visualizan flechas animadas de giro, que se superponen virtualmente y con gran precisión a la vista real de la calzada.
El asistente interior MBUX utiliza cámaras instaladas en la unidad de mando en el techo y algoritmos con capacidad de aprendizaje para reconocer numerosos deseos de manejo del conductor. Este asistente interpreta la orientación de la cabeza del ocupante, los movimientos de sus manos y sus gestos corporales, y reacciona activando las funciones correspondientes del vehículo. Si el conductor mira hacia atrás por encima del hombro, el asistente interior MBUX abre automáticamente la persiana parasol de la luneta trasera.
La iluminación activa de ambiente, con unos 250 Led en total, está integrada en los sistemas de asistencia a la conducción y puede subrayar sus advertencias con elementos visuales. A esto se añade la confirmación óptica de determinadas acciones de manejo de la climatización, o del sistema de mando fónico “Hey Mercedes”.
La generación más reciente del paquete de asistencia a la conducción que forma parte del equipamiento de serie incorpora muchas funciones nuevas o perfeccionadas. La nueva pantalla de asistencia en el visualizador del conductor muestra de forma comprensible y transparente a pantalla completa el funcionamiento de los sistemas de asistencia a la conducción.
Si se produce una colisión frontal, el airbag para las plazas traseras, opcional para la Clase S con batalla larga, puede reducir sensiblemente los esfuerzos que soportan la cabeza y la nuca de los ocupantes de las plazas laterales del asiento trasero. Gracias a su innovadora estructura en forma tubular, el airbag frontal para el asiento trasero se despliega de modo que disminuyen los esfuerzos que soporta el ocupante del asiento.
La dirección del eje trasero, opcional en algunos modelos, hace de la Clase S un vehículo tan manejable en el tráfico urbano como un turismo compacto. El ángulo de orientación de las ruedas del eje trasero es de hasta diez grados. Gracias a la dirección del eje trasero, el diámetro de giro de la Clase S disminuye en hasta dos metros.
Más de 50 componentes electrónicos de la nueva Clase S pueden actualizarse con nuevo software sin necesidad de utilizar cables. Entre ellos se encuentran el sistema de infoentretenimiento MBUX, el visualizador del conductor, los sistemas de asistencia a la conducción y los sistemas de iluminación Multibeam Led y Digital Light. Gracias a esta tecnología, el cliente puede ahorrar tiempo, pues no es necesario que acuda al taller para la actualización. Además, su vehículo cuenta siempre con la versión más actual del software durante su utilización, y está preparado para incorporar nuevas funciones.
Si se detecta un choque lateral inminente por embestida de otro vehículo, es posible aumentar la altura de la carrocería en décimas de segundo mediante intervención del tren de rodaje E-Active Body Control, que es opcional. Esta medida de seguridad es una nueva función de Pre-Safe Impulso Lateral. De ese modo pueden reducirse la fuerza que soporta los ocupantes, pues la colisión tiene lugar en la sección inferior del vehículo, en donde existen estructuras con especial resistencia.
La revolucionaria tecnología de faros Digital Light, opcional en algunos acabados, hace posible implementar funciones completamente nuevas, como la proyección de líneas auxiliares o símbolos de advertencia sobre la calzada. Posee en cada faro un módulo de iluminación con tres Led de alta potencia y 1,3 millones de espejos en miniatura, que reflejan y refractan la luz. Por lo tanto, cada vehículo alcanza una definición mayor de 2,6 millones de píxeles.
El nuevo Mercedes Benz Clase S ofrece motores de seis cilindros en línea, tanto en gasolina como en diésel, con potencias que van desde los 286 CV hasta los 435 CV del Clase S 500 4Matic. La gama se ampliará en breve con un motor V8 con alternador arrancador integrado y una red de a bordo de 48 voltios. El próximo año se añadirá a la lista de motorizaciones un híbrido enchufable con una autonomía, en modo eléctrico, de cien kilómetros.