La movilidad eléctrica puede ser fascinante y muy atrayente y si te sorprendió el Porsche Taycan, Audi volverá a hacerlo de nuevo, esta vez por partida doble, con su nuevo e-tron GT, un coupé Premium de cuatro puertas en el que combina un diseño altamente emocional con un potente sistema de propulsión y una conducción dinámica. Con el e-tron GT la marca de los cuatro aros inicia una nueva era para los modelos Gran Turismo.
Y de entrada, lo hace con sorpresa. Porque la marca de los cuatro aros ya anuncia la comercialización de dos modelos sobre esta misma base, De un lado el e-tron GT quattro (104.500 euros) que todos esperábamos y, de otro, el lanzamiento de la aún más deportiva y radical versión RS (143.500 euros), siglas que en la marca de Ingolstadt siempre van asociadas a prestaciones y rendimientos máximos sobre el asfalto. Así pues, parece que en esta ocasión Audi, consciente del elevado valor que los eléctricos tienen, va a empezar la casa por el tejado en su primera y excitante aparición en el segmento Premium de los GTs eléctricos
Los nuevos Audi e-tron GT quattro y RS e-tron GT heredan toda la experiencia de su hermano, el Porsche Taycan
El e-tron GT quattro descubre el nuevo lenguaje de diseño de Audi, siguiendo los pasos marcados en 2014 por el concept car Audi Prologue, modelo que adelanto los rasgos de las futuras berlinas de la marca de los cuatro aros. El e-tron GT es la siguiente escala evolutiva de aquel diseño, que se mantiene fielmente salvo sutiles excepciones como las manecillas de las puertas laterales o el difusor trasero, aún más llamativo que el original.
Lo primero que llama la atención al acercarse al Audi e-tron GT es sin duda su belleza. Estamos ante un diseño realmente atractivo y emocional que mantiene el aire de familia tradicional de la marca. Líneas fluidas y armoniosas desde el frontal a la trasera, conformando una carrocería muy aerodinámica (0,24 Cx) de proporciones muy deportivas que destaca una silueta anchas de vías, muy plana y con una larga distancia entre ejes (2,90 m) y grandes ruedas (con llantas de 19 a 21 pulgadas) en la zona inferior y marcada por una fuerte línea descendente de su techo hacia la trasera en la superior. El Audi e-tron GT oficia de punto de partida para el diseño de los futuros modelos eléctricos de la gama de fabricante de Ingolstadt
En el frontal se ha invertido el esquema de color de la tradicional parrilla singleframe de la marca. El interior de la misma cambia por completo respecto de la imagen que ofrece en los modelos de motor de combustión. En estos, la principal misión de la misma es refrigerar el motor, pero en el e-tron GT sirve para ocultar un gran número de sensores dispuestos detrás suya, de ahí que únicamente la parte inferior de la misma cuente con secciones abiertas para el suministro de aire. La parrilla aparece como dividida en tres secciones. La superior, inclinada, integra el logotipo con los aros de la marca. En la intermedia se encuentra la habitual rejilla en forma de panel de abeja expuesta de forma opaca y pintada en gris Heckla, en el color de la carrocería o en negro, algo que nunca se había hecho con anterioridad en ningún modelo de la marca. En el tercio inferior hay secciones abiertas para el suministro de aire a ambos lados de donde se instalan los elementos de registro del LIDAR, radar y sensores de infrarrojos que captan los datos necesarios para el funcionamiento de los distintos sistemas de ayuda a la conducción y seguridad disponibles a bordo. Una posición práctica, aunque algo expuestas a los golpes e impactos de pequeños proyectiles eyectados por los neumáticos de los vehículos precedentes.
Al carecer de un motor de combustión convencional, los diseñadores de la marca han podido diseñar un frontal muy plano y de baja altura, que facilita una mejor visión de la carretera para el conductor gracias sobre todo al alargado capó en cuña cuyos extremos se rematan en unos pasos delanteros de rueda de gran presencia. Las afiladas ópticas delanteras permiten disponer de faros de tecnología LED de serie y Matrix LED con la tecnología de luz láser Audi (de serie en el RS e-tron GT y con faros HD opcionales para ambos modelos) que permiten duplicar el alcance de los haces de las luces de carretera.
La vista lateral ofrece una silueta que prolonga la línea ascendente marcada por el alargado capó y el plano parabrisas para conformar un habitáculo amplio y confortable, antes de descender fuertemente hacia la zaga de manera pronunciada gracias a la disposición muy inclinada de la luneta trasera y a unos pilares C suavemente inclinados que acaban sobre unos hombros robustos y bien marcados. Gracias a la posición en el coche de las baterías se ha podido ganar espacio para los pies de los pasajeros en las plazas traseras, donde la postura es baja y se disfruta de una altura libre generosa para la cabeza pese a la marcada línea descendente del techo.
En la zaga, tanto el difusor como el spoiler le aportan un aire diferenciador, al igual que sucede con la banda luminosa que une las ópticas traseras. El e-tron GT es un cuatro puertas, es decir, pese a su línea de silueta carece de portón trasero. En su lugar, una tapa de bien integrada en el diseño a caballo entre la zona acristalada y la carrocería habilita el acceso a un maletero de 405 litros de capacidad (366 l en el e-tron RS). Bajo el capó delantero, un segundo maletero ofrece 84 litros adicionales de espacio para los equipajes. El e-tron quattro mide 4,99 m de largo, 1,96 de ancho y tan sólo 1,41 de alto.
En el interior, el e-tron GT quattro pone de manifiesto la vocación deportiva del conjunto, que se ofrece en acertada sintonía con un cuidado confort y comodidad a bordo gracias sobre todo a la gran amplitud de espacio disponible en su habitáculo. Los diseñadores de la marca han realizado un gran esfuerzo para lograr que la práctica totalidad de los materiales empleados a bordo sean sostenibles y jueguen un importante papel en la imagen del vehículo.
También han puesto especial énfasis en el conductor. Siguiendo las pautas que Audi marca en la práctica totalidad de sus modelos deportivos, todo está orientado hacia él. La consola central, ligeramente orientada a la izquierda y el panel tridimensional de la instrumentación integran una imagen elegante y de alta tecnología difícilmente igualable. La pantalla del Audi virtual cockpit plus destaca tras del volante y las levas del cambio que este esconde. Al contrario de lo que viene siendo moda en los últimos modelos que aparecen en el mercado, el diseño interior del e-tron GT no prescinde de los numerosos botones y mandos que controlan los diferentes sistemas y funciones integradas a bordo, sino que los mantiene muy presentes allá donde se posen las miradas. El ancho salpicadero y la columna central están repletos de ellos. Opcionalmente, Audi ofrece para el e-tron la posibilidad de incorporar un pack de diseño interior sin cuero que aumenta la imagen de sostenibilidad del conjunto del coche.
Audi e-tron GT quattro y RS GT, dos potentes motores eléctricos
Ambas versiones recurren para impulsarse a dos motores síncronos (de excitación permanente), uno dispuesto sobre el eje delantero, que actúa como motor principal, y otro sobre el eje trasero. Sobre el e-tron quattro, el motor delantero rinde 175 kW (238 CV) y el trasero 320 kW (435 CV). La suma total de potencia del sistema (350 kW/476 CV) es inferior a la que permiten ambas motores trabajando en común, pues se mantiene una reserva de potencia disponible para poder ser aprovechada en casos de conducción extrema. Así, mediante la función de launch control (control de lanzamiento) la entrega de potencia total alcanza los 390 KW (530 CV) durante 2,5 segundos con el modo boost de conducción seleccionado. El par máximo total que ofrece el e-tron quattro es de 630 Nm (640 en el modo boost).
En cuanto al RS e-tron GT, el motor eléctrico mantiene la misma potencia que en la versión e-tron quattro mientras que en el dispuesto sobre el eje trasero entrega 335 kW (456 CV). Con ambos en funcionamiento la potencia total del sistema asciende a los 440 kW (598 CV) con una brutal entrega de par máximo de 830 Nm. Funcionando en modo boost, la potencia conjunta que ofrecen ambas mecánicas aumenta de forma momentánea hasta los 475 kW (646 CV).
El e-tron GT es un modelo esencialmente dinámico y deportivo. Ambas versiones ofrecen un gran rendimiento, con velocidades máximas de 245 km/h en el caso del e-tron GT quattro y de 250 km/h (autolimitada electrónicamente) en el caso del RS e-tron GT. El primero acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y la variante radical RS en apenas un suspiro: 3,3 segundos.
Motores, electrónica de potencia y transmisión forman una unidad compacta en ambos ejes. El trasero transfiere su empuje a través de una transmisión de dos velocidades, la primera —de relación corta— permite entregar la impresionante capacidad de aceleración en la función launch control y con el modo boost seleccionado. En el caso de que el conductor no seleccione este modo de arranque con la primera marcha, el coche arranca directamente en segunda velocidad con una relación más larga que mejora la eficiencia.
Todo ese potencial se lleva al suelo gracias a la eficiente tracción total quattro eléctrica, que transmite todo ese par disponible sobre el asfalto a través de las cuatro ruedas de manera continua. Si el conductor quiere priorizar la capacidad de tracción del eje delantero, puede activar el modo “efficiency” con el Audi drive select. En caso de que el asfalto tenga poca adherencia, de que se requiera mucha potencia o de que se conduzca de forma muy dinámica, se puede distribuir más par a las ruedas traseras, algo que sucede unas cinco veces más rápido que con un sistema de tracción mecánico. La tracción total eléctrica regula la distribución del par motor entre los ejes de forma continua, totalmente variable y en milésimas de segundo.
En función de los modos de conducción seleccionados el e-tron GT puede circular en modo marcha por inercia (el que habitualmente selecciona el sistema). El conductor también puede utilizar las levas del volante para elegir de forma manual entre dos niveles de recuperación de energía o elegir el modo automático en el sistema MMI, pudiendo entonces alternar entre el modo de marcha por inercia o la recuperación de energía en función de los datos de la ruta de navegación y de la información que recogen los sensores instalados a bordo del vehículo.
Al frenar, los motores eléctricos deceleran el coche hasta unos 0,3g (la gran mayoría de las que se producen a diario al circular con un coche). Gracias a ello, pueden recuperar hasta 265 kW de energía para alimentar las baterías. Los frenos hidráulicos de las ruedas se activan únicamente en frenadas que exigen de una fuerte y rápida capacidad de deceleración, permaneciendo entonces activa la recuperación de energía hasta que el coche se detiene por completo.
La batería del sistema eléctrico de los e-tron está situada entre ambos ejes en el punto más bajo del coche para favorecer un centro de gravedad lo más bajo posible y un adecuado reparto de pesos entre ambos ejes (50:50), factores ambos de gran importancia en los vehículos de marcado carácter deportivo.
De alto voltaje, la batería del e-tron aporta una capacidad neta de carga de 85 kWh (93 kWh de capacidad bruta). La forman 33 módulos de doce celdas de tipo bolsa con un recubrimiento exterior flexible. El nivel inferior de la misma lo conforman 30 módulos dispuestos de tal forma que han permitido crear un amplio hueco en la trasera del vehículo que ha facilitado un mayor espacio para los pies de los pasajeros de las plazas traseras. El nivel superior de la misma lo conforman los tres módulos restantes, que se sitúan bajo los asientos traseros.
Para garantizar un elevado y deportivo comportamiento, las suspensiones son un elemento básico. Las del e-tron, elaboradas mediante triángulos superpuestos y con casi todos sus componentes (brazos y subchasis incluidos) elaborados en aluminio forjado o fundido. Opcionalmente, los e-tron pueden incorporar dirección en las cuatro ruedas. Circulando a velocidades de hasta 70 km/h, las ruedas del eje trasero pueden girar hasta 2,8 graos en sentido inverso a las delanteras mejorando así la agilidad del conjunto. A partir de los 80 km/h el giro se induce ligeramente en sentido inverso, es decir, en el mismo sentido que lo hacen las delanteras para favorecer así la estabilidad lineal del e-tron.
Como es lógico ambas versiones cuentan con la más amplia gama de sistemas tanto de ayuda y asistencia a la conducción como en materia de seguridad, bien de serie, bien incorporados como opción. Sistemas como los Audi pre sense front y pre sense basic son de serie, al igual que los distintos sistemas de aviso de cambio de carril y control de velocidad de crucero. Los opcionales se agrupan en distintos packs (Tour, City, Park) según su funcionalidad. Un pack denominado plus aglutina el contenido de los tres de forma más económica. En ellos se incluyen elementos como el asistente de visión nocturna, las cámaras de visión 360º, el asistente de conducción adaptativo, el de eficiencia predictivo, el de conducción adaptativo, y muchos otros más.
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