En unos tiempos marcados por la electrificación hace falta determinación para lanzar al mercado dos versiones con motores de combustión como las que mostramos. Se trata de los nuevos BMW M3 Competition y M4 Coupé Competition, la actualización de dos de los modelos más laureados de la marca que asombran por su dinamismo y su agresivo aspecto exterior, al que la marca ha dotado con un buen par de…riñones.
Si por algo van a ser recordados los nuevos M3 y M4 Coupé Competition va a ser sin duda por la adopción de ese nuevo estilo ultra-agresivo y vanguardista en su frontal, dotando a su elemento más tradicional, los riñones de su parrilla de un tamaño ciertamente descomunal, superior incluso al visto en modelos previos de la marca como los 328 Hommage Concept o 3.0 CSL Hommage,. Los riñones alcanzan incluso el marco inferior de la gran boca de ventilación frontal y se presentan sin marco que les perfile y con siete lamas horizontales dispuestas en su interior. Por su tamaño, incluso cabría decir que recuerdan en cierto modo a las grandes parrillas singleframe de su rival Audi, si no fuera porque están claramente separados verticalmente por la barra vertical que separa ambos riñones.
Los nuevos M3 Competition y M4 Competition son la última evolución de la saga iniciada hace ahora 35 años por el primer M3. Es decir, ofrecen la versión más actualizada de lo que es un coche de competición puesto sobre el asfalto para su uso diario. Una fórmula que ha ido ganando adeptos en el tiempo y ha sido reproducida por muchos otros fabricantes en sus gamas pese a las crecientes y cada vez más rigurosas limitaciones que estos modelos encuentran para su uso y disfrute en carreteras abiertas.
BMW ha optado por hacer crecer ambos modelos respecto de sus anteriores entregas. Son más grandes, potentes y están mucho mejor equipados, pero sobre todo son aún mejores en su principal misión: ofrecer la mejor combinación dinámica para hacer disfrutar a sus conductores cuando estos extraen todo su potencial sobre el asfalto de los circuitos. Por ello, ambos modelos fueron desarrollados por la división M Motorsport de la marca bávara al tiempo que esta creaba el nuevo M4 GT3 específico para la competición que va a representar al fabricante bávaro en los principales certámenes deportivos la próxima temporada. Pero, vayamos por partes.
Su tamaño actual, tras el incremento de su longitud hasta los 4.794 mm y el de su batalla (distancia entre ejes) hasta los 2,857 mm nos hacen recordar el tamaño de aquel BMW M5 de principios de siglo con el motor V10 derivado directamente del que por aquel entonces utilizaba la marca en la Fórmula 1 y al que ahora igualan en potencia estas nuevas unidades Competition de los M3 y M4 Coupé.
Un mayor tamaño que, sin embargo no se nota excesivamente en el peso, que se ha conseguido mantener en 1,7 toneladas. Bien es cierto que no supone una rebaja importante respecto del que ofrecían ambos modelos en su anterior entrega, pero la seguridad manda en modelos tan prestacionales. Aun así, la ganancia conseguida se ha logrado gracias al empleo de interesantes soluciones técnicas, como por ejemplo la adopción de un nuevo techo elaborado mediante la combinación de materiales polímeros con fibra de carbono (CFRP) para reforzarlo y dotarle de mayor rigidez.
Este último es igualmente otro de los aspectos en el que los técnicos de M Motorsport han puesto mayor empeño, el de dotar de una mayor rigidez torsional a ambos modelos con el fin de mejorar su dinamismo y su control en las pistas de los circuitos cuando sus conductores extraigan de ellos todo su potencial. Los ingenieros han buscado lograr un chasis extremadamente rígido, para lo cual han añadido refuerzos específicos en distintas partes del mismo, como por ejemplo en el vano motor, donde además de incluir refuerzos en distintos componentes han dispuesto un nuevo panel de aluminio reforzado en el subchasis delantero a fin de incrementar la resistencia transversal del conjunto. Igualmente se han añadido refuerzos específicos bajo el piso del coche y el subchasis trasero cuenta ahora con una conexión rígida a la carrocería.
Los reglajes de las suspensiones han sido igualmente reacondicionados por los técnicos de M Motorsport a las nuevas características de los M3 y M4 Coupé Competition introduciendo además nuevas configuraciones M en ambos ejes para buscar que el coche ofrezca en todo momento una gran combinación de dinamismo, agilidad, precisión de guiado y un comportamiento lo más neutro posible especialmente en condiciones límite. Entre los cambios introducidos se encuentran unos nuevos amortiguadores controlados electrónicamente en la suspensión adaptativa M o la incorporación del eficaz sistema de dirección M Servotronic con desmultiplicación variable desarrollado por M Motorsport–
Igualmente, el equipo de frenado también ha sido específicamente revisado por la división de competición del Grupo BMW. El sistema integrado está desarrollado para ambos modelos y permite al conductor regular el tacto del pedal del freno a su gusto mediante un sistema que le facilita dos tipos de ajustes para el mismo. Los M3 y M4 Coupé Competition montan discos de 380 mm en el eje delantero y de 370 mm en el trasero, con pinzas fijas de seis pistones y flotantes de un pistón respectivamente. El comprador del coche puede elegir el color de acabado de las mismas entre los colores azul, rojo o negro. En el caso de montar los frenos de carbono cerámicos, los discos que se montan son en medida de 400 mm delante y 380 mm en el eje trasero, y el color distintivo de acabado de sus pinzas es el dorado.
Exteriormente, los nuevos M3 y M4 Competition adoptan además del ya comentado importante cambio en su frontal que marca la nueva parrilla, un nuevo paragolpes delantero unos grupos ópticos de nuevo diseño con proyectores de tecnología LED que, opcionalmente y a semejanza del recientemente presentado nuevo BMW Serie 8, también pueden ser de tecnología laser.
En la vista lateral, destacan sobre manera los abultados pasos de rueda con las ya características branquias de las series M. Igualmente, en la zona inferior se han dispuesto unos atractivos y prominentes faldones laterales que se prolongan más allá de ambos ejes con piezas específicas que visualmente les prolongan y unen sus extremos a los faldones delantero y trasero. Las ruedas montan neumáticos en medida 274/50 R18 en el eje delantero y 285/35 ZR19 en el trasero sobre llantas de aleación ligera, de 18 pulgadas en el eje delantero y de 19” en el trasero. Cuando en junio del próximo año se ponga a la venta la opción de equipar ambas versiones con el nuevo sistema de tracción total M xDrive estas unidades montarán llantas de 19 pulgadas para el eje delantero y de 20” en el trasero.
En la zaga, de gran personalidad, se dispone de un nuevo alerón, unas nuevas ópticas de tipo LED y, como no podía ser de otra manera en versiones tan deportivas, de una doble salida de escape con tubos dobles.
La terminación exterior de ambos modelos añade a las paletas de colores ya conocidas tres nuevos tonos de acabado: amarillo sao paulo, rojo Toronto y verde isla de Man. Igualmente el acabado de serie puede completarse con distintos elementos específicos de la gama BMW M Performance y con el pack exterior M Carbon.
En el interior la agresiva deportividad plasmada en su renovado diseño exterior también se percibe desde el momento que entramos en el habitáculo iluminado con luces LED. Lo primero que llama la atención son los nuevos asientos deportivos M —con ajustes y reglajes eléctricos— que se ofrecen de serie tapizados en cuero merino de grano fino y con pespuntes tricolor M en las costuras. Opcionalmente, los compradores pueden incorporar asientos ventilados o los asientos M Backet de estructura de carbono con reposacabezas integrados —retirables para la práctica de conducción en circuitos— cuya estructura facilita la disposición de los cinturones de seguridad con ajuste multipunto habituales de la competición.
Es evidente que ambos modelos representan el tope de gama de sus respectivas series, dado que ofrecen la dotación de equipamiento de serie disponible más elevada de entre las respectivas versiones existentes en sus respectivas familias.
Al principio dijimos que los ingenieros de BMW habían aprovechado para incrementar la dotación tecnológica de ambos modelos. Así, dispone entre otros sistemas de control de distancia de aparcamiento (PDC) con sensores delanteros y traseros, sistema de aviso de colisión frontal y de salida del carril, sistema de detección de señales de trafico (Speed Limit info) y, opcionalmente, del sistema Driving Assistant Professional (opcional), que incluye entre otros el sistema de navegación activa, el asistente de dirección y de cambio de carril. Igualmente entre los elementos de su largo listado de equipamiento cuentan con el BMW Drive Recorder y con el BMW Head Up display (ultima generación), pantallas M específicas de serie y climatizador automático trizona.
Y como es evidente no podíamos acabar sin referirnos al elemento más importante de estas versiones Competition de los nuevos M3 y M4 Coupé: su motor. Los ingenieros de BMW M Motorsport han optado por incorporar la potente unidad mecánica 3.0 litros de seis cilindros en mecánica de la que extraen nada menos que 510 CV de potencia, la misma que a principios de este siglo ofrecía el motor del M5 E63 con el motor V10 derivado directamente del motor de competición que la marca utilizaba por entonces en la Fórmula 1. Una mecánica que entrega 650 Nm de par entre las 2.750 y las 5.500 rpm.
Se trata de un súper-vigoroso bloque mecánico de la familia Twin Power Turbo de BMW, con dos turbocompresores mono-scroll, inyección directa (funciona a 350 bares de presión) y cuenta con tecnologías tan interesantes como el sistema de alzado variable de válvulas Valvetronic y el Bi-Vanos de regulación de fase de sus árboles de levas. Todo ello ha sido optimizado y puesto al día para ofrecer el mayor rendimiento posible adecuado para ambas versiones por los técnicos de BMW M Motorsport quienes han empleado nuevas aleaciones ligeras de alta resistencia para la elaboración de algunas de sus piezas y sometido a todas las móviles a tratamientos específicos a fin de reducir la fricción. Igualmente han incluido algunos componentes esculpidos con tecnología,3D, como la nueva culata, cuya geometría se ha optimizado digitalmente para ofrecer el mejor funcionamiento posible de la mecánica.
La poderosa mecánica de los M3 y M4 Coupé competition esta acoplada a una caja de cambios automática M Steptronic de 8 relaciones de marcha mejorada con el sistema Drivelogic y optimizada específicamente por M Motorsport para ofrecer el adecuado escalonamiento en sus relaciones de marcha. El cambio permite llevar la mecánica hasta el corte cuando ello es necesario sin forzar la transición a relaciones de marcha superiores y controlando el proceso en todo momento a través de las levas situadas tras el volante.
Igualmente se han dispuesto hasta tres modos de conducción posibles: Road, Sport y Track, este último de uso exclusivo en circuito gracias a las características añadidas del sistema M Drive Professional al que se puede acceder con el innovador Control de Tracción M que integra por primera vez la posibilidad de regular el sistema DSC de deslizamiento limitado de las ruedas hasta en diez niveles distintos, según las preferencias del conductor. Se puede acceder al sistema M Drive Professional con el innovador Control de Tracción M que integra por primera vez que el sistema DSC de deslizamiento limitado de las ruedas se regule (hasta en diez niveles distintos) según las preferencias del conductor.
En la consola central, un botón con la leyenda “Set up” permite acceder a las opciones de configuración del motor, chasis, dirección y sistema de frenos. Según versiones también al sistema M xDrive y al control de tracción. El sistema permite memorizar dos configuraciones personalizadas que se pueden activar de forma instantánea desde los botones M dispuestos en el volante multifunción deportivo diseñado también por M Motorsport.
El nuevo sistema de Sistema tracción total M xDrive no se ofrecerá cuando el próximo mes de marzo ambos coches lleguen a los concesionarios de la marca, sino que habrá que esperar hasta el verano de 2021 a que esté comercialmente disponible para poder solicitarlo como opción. Esta nueva tracción total puesta a punto por la división deportiva de BME ofrece un reparto con predominio del tren trasero, conectable con el diferencial M activo. El conductor puede, a través del menú de configuración, elegir entre los modos 4WD y 4WD Sport, el último de los cuales envía más par a las ruedas traseras. Cuando esta desconectado, el sistema envía recurrentemente hasta el 80 por ciento del par al eje trasero. Igualmente, al desactivar el DSC (control dinámico de estabilidad) el sistema envía todo el par disponible a las ruedas traseras al tiempo que elimina el funcionamiento del control de estabilidad para facilitar así una experiencia de conducción pura para los conductores más expertos.
El resultado de todas estas características es un rendimiento realmente espectacular, equilibrado y armonioso que permite disfrutar al máximo de las prestaciones de ambos coches. Con una velocidad autolimitada a 250 km/h, que con el M Driver’s Package puede elevarse hasta los 290 km/h, los nuevos integrantes de la familia M aceleran de 0 a 100 mk/h en apenas 3.9 segundos y se ponen a 200 km/h desde parado en 12,5 s. ofreciendo una experiencia de conducción plena plagada de las máximas sensaciones al volante y acompañada del —en estos nuevos tiempos eléctricos— brutal y armonioso sonido que emana de sus escapes dotados con válvulas de mariposa con accionamiento eléctrico.,