Sabemos que los automóviles no son baratos y, a menudo, es mejor invertir en coches de segunda mano según la situación de cada uno. Esto es especialmente frecuente entre los jóvenes que ven en este modelo la solución perfecta para su movilidad en el contexto económico actual.
Qué mirar cuando compras un coche de segunda mano
Lo que necesitas
Primero necesitas saber qué coche estás buscando. El consumo, las plazas disponibles o la cantidad de kilómetros que recorres al mes son los primeros factores a tener en cuenta. Investiga diferentes marcas y modelos: coche, monovolumen o SUV; más seguridad, más comodidad, más potencia… intenta obtener la mayor información posible.
Busca una empresa seria
Siempre que busques coches de segunda mano en Madrid, hazlo a través de una red de distribución autorizada. Puede ser un poco más caro en algunos trámites, pero podrán solucionar cualquier problema que surja en el futuro. También debes evitar esos anuncios de ‘gangas’, que provienen especialmente del extranjero, ya que hay muchos estafadores que te obligan a pagar una reserva antes siquiera de ver el coche.
Cuidado con los problemas mecánicos
Descubrir problemas mecánicos con una visita es complicado, y no podrás llevarte el coche al taller sin pagarlo primero. Por eso, trata de conseguir un seguro que cubra algunas de las averías mecánicas más comunes en un coche usado.
Comprueba cada detalle
Suena obvio, pero mira todo el vehículo antes de comprarlo. Una vez lo tengas delante, fíjate en las puertas (y bisagras), faros, maletero… cuidado con elementos exteriores no homologados como alerones o repuestos no originales que podrían causar problemas a la ITV. En el interior, también presta atención a la calefacción, los controles o los testigos.
El kilometraje es clave
Actualmente es casi imposible modificar los kilómetros del coche, porque los datos quedan grabados en la ITV. En cualquier caso, mira si el desgaste de algunos elementos como el volante o los asientos no se corresponde con los kilómetros que te han asegurado.
La documentación, siempre en regla
Comprar un coche de segunda mano no requiere de mucho ‘papeleo’: contrato de compraventa, tarjeta ITV, recibo del impuesto de matriculación y permiso de circulación. Si quieres más información, también puedes solicitar un informe del vehículo a la DGT (por menos de 10 euros), que te detallará si hay embargos, si fue importado o cuál fue su propietario anterior.
No te quedes con la duda
Ya lo hemos comentado: cuanta más información, mejor. No te van a cobrar más por preguntar y, si esto molesta al vendedor, sospecha. Lo más importante es que no tengas dudas, así que pregunta todo lo necesario para tomar una decisión o negociar un precio con todas las cartas sobre la mesa.
Prueba el coche antes de comprarlo
Antes de decidirte por tu compra, este es un paso que no debes obviar (ni deberían impedirte). Date una vuelta por algunas calles, acelera un poco en autopista y siente cómo se comporta en diferentes situaciones. Además, tendrás la oportunidad de escuchar posibles ruidos extraños, detectar comportamientos inusuales o notar cambios de marcha en mal estado. También notarás cómo te sientes mientras conduces, algo muy importante en el día a día.