El 12 de septiembre de 1963, Porsche presentó en el famoso Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt el prototipo 901, un modelo que estaba destinado a ser el sucesor del exitoso 356 que se produjo desde 1948 hasta 1965. Este nuevo vehículo presentado en Frankfurt supuso el punto de partida del modelo más icónico de la firma de Stuttgart, el 911, un modelo que originalmente debería haberse llamado como 901, pero que por temas legales se vieron obligados a cambiar de denominación
DE 901 A 911
Este vehículo fue presentado en 1963, pero no sería hasta el mes de septiembre del año siguiente (1964) cuando entraría en producción. En octubre de ese mismo año presentaron de nuevo el 901 en el Salón del Automóvil de París para ser comercializado también en el país galo. Sin embargo sucedió algo muy curioso, al fabricante francés Peugeot le llamó mucho la atención la nomenclatura que llevaba aquel modelo de Porsche y decidió vetarla. Esto se debió a que la marca del león le molestó el hecho de que Porsche llevase una combinación de tres cifras con el número cero en el centro. Al registrar legalmente Peugeot ese tipo de combinación y tener en dicho país los derechos exclusivos para los nombres de automóviles formado por tres números con el cero en medio, se quejaron y, judicialmente, consiguieron que la marca germana se viera obligada a cambiar la denominación. Con todo este lío judicial, Porsche cambió de 901 a 911 una clave numérica, que coincide con el número de emergencias estadounidense. Sólo se produjeron 82 unidades que oficialmente se llamaron 901.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
Como hemos citado antes, este coche se presentó y se vendió al público como una versión mejorada del Porsche 356, el primer modelo de serie que comercializó la marca. La intención fue mejorar la potencia, convertirlo en un vehículo más cómodo y más grande en dimensiones que el 356. El nuevo 901/911 poseía una longitud de 4291 mm x 1775 mm de ancho x1310 de alto. La distancia entre ejes era de 2272 mm y pesaba un total de 1300 kg. Estaba equipado con un motor de 2 litros de cilindrada del tipo Flat 6. Su arquitectura, combinada con un sistema de refrigeración por aire, producía un sonido que era único y, por lo tanto, muy fácil de reconocer. Tras desarrollar notablemente la potencia, el par, así como la carburación, Porsche revisó su Flat 6 en profundidad para poder optimizarlo y darle así una potencia mayor que su predecesor.
La transmisión era manual de cinco velocidades y estaba equipada con un cárter de magnesio. Como extra, el comprador podía optar por un cambio semi-automático, algo que era impresionante teniendo en cuenta que estamos hablando de principios de los años sesenta. Poseía una potencia de 140 CV y su perfil bajo hacía que pudiese alcanzar una velocidad máxima de 215 Km/h, una aceleración de 0 a 100 en nueve segundos y recorrer un kilómetro desde parado en 30,2 segundos.
PORSCHE 911, UN LEGADO INIGUALABLE
Quizás no se supo por aquel entonces, pero este modelo ha supuesto un antes y un después tanto en la historia de la marca Porsche como en la del sector del automóvil en general. Muchas marcas poseen modelos icónicos, o incluso a una persona se le puede venir a la cabeza automáticamente un modelo concreto al oír escuchar el nombre de una marca, pero el 911 de Porsche es otro nivel. La uniformidad con la que esta marca ha dado continuidad a este modelo es increíble, ya que han existido y existen una gran cantidad de variantes y evoluciones a lo largo de las décadas que tuvieron a este modelo como punto de partida, como su kilómetro cero. El Porsche 911 fue un modelo que vino para quedarse y, a día de hoy, sigue siendo un modelo deportivo que encanta a fans de todas partes del mundo: por su sonido, por su velocidad, por su nomenclatura, por su forma y, sobre todo, porque es un modelo extremadamente fiel a su historia. Es un modelo que ha evolucionado con el paso del tiempo, pero ni su nomenclatura, ni su forma se han visto alteradas con el paso del tiempo. A todo esto hay que sumarle su legado en la competición, con victorias en carreras de resistencia y de GT3 de todo tipo, como el Mundial de Resistencia, las 24 horas de Le Mans, las 24h de Spa, las 24h de Nürburgring, el DTM, y muchas más.
En definitiva podríamos sacar la siguiente conclusión: el Porsche 911 fue un modelo que fue nombrado así por un problema judicial, pero, con el paso del tiempo, tanto sus modelos de serie como sus variantes de competición, han logrado que ese nombre de recambio cautive el corazón de los amantes del mundo del motor.
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