La electrificación es un hecho. Los grandes fabricantes y, en especial, los de vehículos súperdeportivos se están poniendo, literalmente, las pilas y comienzan a desarrollar sus nuevas gamas de vehículos eléctricos. La alternativa es simple: desaparecer por completo del mercado. O eres eléctrico, o no venderás coches.
En Europa acaban de adelantar los plazos a 2035 y probablemente todos los mercados globales sigan los pasos del viejo continente a corto y medio plazo. Esto obliga a replantearse el futuro a todos los fabricantes de automóviles. Y cuando un fabricante se replantea su futuro, lo hace atendiendo a todos los aspectos que afectan a su actividad como marca. Así, el objetivo principal de Porsche es ofrecer unas emisiones neutras de CO2 tanto en toda su cadena de valor como en el ciclo de vida de sus modelos para 2030. Esto fuerza al fabricante de Stuttgart a ofrecer una nueva gama de vehículos impulsados completamente por energía eléctrica que cubra, al menos, el 80 por ciento de su actual oferta.
Y eso no sólo afecta a sus modelos de producción en serie para la carretera. Para una marca cuyo perfil e imagen se ciñe literalmente a la deportividad y comportamiento de sus modelos, también como es lógico, toda esa actividad tiene que tener su reflejo en la competición, tanto en el alta, como muy especialmente en las copas monomarca que el fabricante de Stuttgart organiza para sus clientes y que tanta importancia tienen en sus resultados económicos. De ahí la importancia que Porsche le está dando al desarrollo de este nuevo 718 Cayman GT4 Performance, en torno al cual tiene que girar precisamente el futuro de sus copas monomarca. “El 718 Cayman GT4 ePerformance abre el camino a las carreras de clientes de Porsche con coches eléctricos. Como primer paso, presentaremos este prototipo a nuestros socios globales”, dice Oliver Schwab, Director Comercial del Proyecto 718 Cayman GT4 ePerformance.
Por el momento, el Porsche 718 Cayman GT4 Performance es únicamente un vehículo demostración del desarrollo que está llevando a cabo Porsche de cara al futuro. Pero también es un modelo que va a servir para mostrar al mundo y avanzar lo que la marca está preparando para el futuro en sus copas monomarca.
La idea de Porsche es ir mostrando inicialmente este vehículo demo en distintos eventos y festivales. Así, estará presente este próximo mes de junio en el Goodwood Speed Festival, donde participará en la tradicional subida al castillo de 1,9 kilómetros, Posteriormente volverá a mostrarse con motivo de la celebración del 20 aniversario de la factoría de Porsche en la ciudad alemana de Leipzig, entre cuyas instalaciones se encuentra un interesante circuito de pruebas de 3,7 kilómetros en el que se reproducen distintas curvas y tramos de algunos de los más importantes circuitos de alta competición del mundo. Allí Porsche pone a punto sus modelos de competición.
El objetivo principal de Porsche es ofrecer unas emisiones neutras de CO2 tanto en toda su cadena de valor como en el ciclo de vida de sus modelos para 2030
A partir de ese momento, el Porsche 718 Cayman GT4 Performance iniciará una gira internacional que primero le llevará a recorrer distintas ciudades europeas hasta finales del presente año. Le seguirá desde inicios de 2023 un recorrido por distintas ciudades de Norteamérica y, posteriormente y hasta mediados de 2024, hará un recorrido semejante por los mercados del continente asiático de interés para la marca. “Con pilotos, equipos, organizadores, autoridades y otras partes interesadas, también iremos recopilando ideas para los formatos de las carreras de Porsche en el futuro”, comenta Oliver Schwab, Director Comercial del Proyecto 718 Cayman GT4 ePerformance. Entre esas ideas, y dentro del propio proyecto “Race2Zero” que Porsche ha iniciado ya para garantizar un futuro sostenible a sus copas mononarca, los traslados del 718 Cayman GT4 ePerformance durante la gira internacional antes comentada (por barco, tren y camión) serán 100 por cien sostenibles en todo caso.
Para el desarrollo del 718 Cayman GT4 ePerformance, dos modelos previos de Porsche han sido fundamentales. Tanto el 718 Cayman GT4 Clubsport como el concept Mission R son los puntos de partida utilizados por los equipos de diseño e ingeniería de la marca. “Con el Mission R hemos demostrado el interés de Porsche en desarrollar una competición sostenible para el futuro. El 718 Cayman GT4 ePerformance es la prueba de que la teoría funciona realmente bien en la pista”, afirma Matthias Scholz, Director de Vehículos GT de Competición en Porsche. “Estamos entusiasmados con la respuesta de este vehículo. Una copa monomarca de coches eléctricos sería una gran incorporación a nuestro programa de carreras para clientes”. El 718 Cayman GT4 ePerformance parte de la base del 718 Cayman GT4 Clubsport. Su chasis es el mismo, mientras que tanto la unidad de potencia como la batería proceden directamente del Mission R.
El diseño exterior del coche es obra del equipo de Porsche Style dirigido por Grant Larson. Y aunque recurre en gran medida al estilo ya visualizado en los dos modelos de los que parte, el coche cuenta con más de 6000 piezas que han sido rediseñadas desde cero por completo. Su carrocería está elaborada a partir de materiales composite para buscar una mayor ligereza en el conjunto. En ella se han empleado tanto fibras naturales, para generar menores emisiones que en la producción de materiales sintéticos equiparables, como fibra de carbono reciclada, aunque en este caso también se trata de un producto nuevo experimental que Porsche está igualmente probando.
Las dimensiones del 718 Cayman GT4 ePerformance son iguales a las del 718 Cayman GT4 ClubSport, salvo por que el coche cuenta con 14 cm más de anchura dado que los pasos de rueda se han sobredimensionado respecto a este para acoger los neumáticos Michelin de competición de gran sección que monta sobre llantas de 18 pulgadas.
Como proyecto deportivo, buena parte del éxito del mismo reside en su mecánica. Y para ello nada mejor que recurrir directamente al concept Mission R que Porsche presentó en septiembre de 2021 en el IAA Mobility de Münich como la primera aproximación eléctrica a su futuro coche para las competiciones Gran Turismo.
Así, el 718 Cayman GT4 ePerformance monta la misma unidad de potencia que aquel, compuesta por dos motores síncronos de imanes permanentes (PESM), dispuestos uno por eje para dotar de tracción integral al modelo. Los motores están refrigerados directamente por aceite, un desarrollo propio de la marca de Stuttgart para su próxima generación de motores eléctricos.
“La integración de este sistema de refrigeración ha tenido un impacto significativo en el rendimiento del vehículo”, explica Björn Förster, director del Proyecto GT4 ePerformance. Con la ayuda de expertos en aerodinámica y termodinámica, así como especialistas en carrocería y alta tensión, el equipo de desarrollo diseñó una arquitectura para aprovechar todo el potencial de las celdas de la batería, ya que no hay reducción térmica. De esta forma, la potencia en la configuración de carrera se puede mantener constante durante media hora”. Un tiempo más que suficiente para completar una carrera monomarca de la Porsche Carrera Cup aprovechando el empuje constante que proporcionan 612 CV de los 1088 CV (735 kW) de potencia máxima que pueden llegar a entregar conjuntamente sus dos motores eléctricos.
En cuanto al conjunto del sistema eléctrico de 900 voltios que monta el 718 Cayman GT4 ePerformance, almacena su energía en una batería de 80 kWh de capacidad y carga ultrarrápida que elimina la reducción de potencia por efecto térmico gracias al sistema de refrigeración por aceite antes mencionado. Así, puede conectarse a tomas de corriente de 340 kW de potencia, lo que facilita que en apenas 15 minutos la carga de la batería pase del 5 % al 80 por ciento.
El rendimiento del 718 Cayman GT4 ePerformance aún está por ver, pero la intención de los ingenieros de Porsche es que como mínimo replique al concebido para el Mission R. Eso le llevaría a disponer de una capacidad de pasar de 0 a 100 km/h en apenas 2,5 segundos y a alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h. El objetivo de los ingenieros es que el 718 Cayman GT4 ePerformance sea capaz de emular los tiempos por vuelta y la velocidad punta que alcanza el 911 GT3 Cup de la generación 992.
Con un modelo semejante en ciernes, la pregunta que nos planteábamos al inicio queda casi contestada por defecto. Es obvio que sí. Si el futuro de la automoción es eléctrico, lo más lógico es que las copas monomarca de los distintos fabricantes en general y de Porsche en particular se adapten paulatinamente a la participación en ellas de modelos 100 por cien eléctricos. Sin embargo, la realidad que muestra el 718 Cayman GT4 ePerformance también nos hace pensar en un paso intermedio previo en el que podamos ver competir a modelos eléctricos con modelos dotados de motores ICE tradicionales. Y aunque el futuro será el que determine la solución final, cualquiera de ambas posibilidades nos parece igual de emocionante y apasionante.
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