En más de 130 años de historia, es lógico que haya cosas que no conozcamos y que se hayan pasado por alto. Más de un siglo es mucho, mucho tiempo y es imposible abarcarlo todo. Pero en ocasiones, sobre todo ahora en la era de internet, aparecen cosas súper curiosas y totalmente únicas, que han estado desaparecidos durante mucho tiempo. Máquinas muy llamativas cuyo interés suele ser bastante elevado, aunque sólo sea por su rareza.
Hace poco, por ejemplo, apareció el Ford Big Red, un enorme camión con una turbina de más de 500 CV como motor, el cual ha estado desaparecido durante cuatro décadas, escondido en el garaje de un aficionado del que no ha trascendido su nombre o su lugar de residencia (a petición expresa del mismo). Camión escondido, por cierto, adrede por su actual propietario desde la década de los 80. Una pieza única, digna de estar exhibida en una exposición pero que, por el momento, no verá la luz.
El Railton F29 Claremont esconde bajo su llamativo diseño un Jaguar XJ-S V12
También podríamos destacar la pieza que subastó Silverstone Auctions en 2019, un coche extremadamente raro, del que sólo existen dos unidades y ambas con el volante a la derecha, que, además, esconden bajo su llamativo diseño un Jaguar XJ-S V12 (desde los años 80, XJS, sin guion). Se trata de un Railton F29 Claremont fabricado en la década de los 80, aunque por diseño bien podría considerarse un coche aparecido en la década de los 90. Además, al igual que el Big Red, estuvo mucho tiempo fuera de la escena pública pues apenas había salido de las colecciones donde estaba guardado.
Este extraño automóvil es obra de Williams Twons, diseñador británico conocido por ser el responsable de coches de Aston Martin como son el DBS de 1972, el Lagonda de 1974 o el Bulldog de 1980. También es responsable del Jensen-Healy de 1972. Pero no es todo, porque también trabajó para Sunbeam y Rover, donde diseñó el coche turbina con el que corrió la marca en Le Mans en 1966. Es decir, no era un novato en esto de los coches y era un personaje famoso en la escena de aquellos años. Además, a este coche se le atribuye ser uno de los primeros en la corriente que llamaron “bio-design”, que se puso muy de moda en los años 90 y que buscaba formas naturales, suaves y, como se suele decir actualmente, orgánicas.
Para este proyecto se juntó con el millonario John Ransom y aprovecharon un trabajo que ya tenía completado Williams, el cual había sido realizado en la década de los 70 tomando como base de partida el Jaguar XJ-S, un proyecto que se llamó XJ-X y que nunca había llegado a ver la luz hasta ese momento. Era un proyecto que no había pasado del papel por falta de un respaldo económico y se fueron adaptando, curiosamente, a las tendencias de diseño según pasaban los años.
Fue en 1977, con la muerte de Reid Anthony Railton, fundador de la firma de automóviles Railton (después de trabajar en un coche récord que logró alcanzar las 394,7 mph tras la Segunda Guerra Mundial y de ser cofundador de Invicta), cuando Twons ve una oportunidad de hacer realidad su diseño. Suerte que John Ransom era un fanático de los coches y quedó encantado con los bocetos que Town le mostró. Así, adquirieron la Railton Motor Company y en 1989 compraron dos Jaguar XJ-S convertibles para dar vida al coche de Twons.
La fabricación corrió a cargo de la casa Park Sheet Metal, quienes posteriormente se harían cargo de montar los Jaguar XJ220. Emplearon aluminio para los paneles, los cuales no sustituían a los de fábrica, sino que se montaban sobre estos. Una extraña solución que, como cabe esperar, aumentaba bastante el peso total del conjunto. Además, eran coches muy caros, cosa de tres veces más caros que el coche donante y por supuesto, los interesados fueron muy pocos.
Tampoco ayudó la opinión de la prensa especializada, como la revista Performance Car, quienes no quedaron muy satisfechos del resultado. Twons vio cómo su proyecto no tenía futuro, aunque curiosamente, fabricó dos coches separados entre sí por dos años. El primero, uno de color burdeos, fue mostrado en la Feria de Londres, el segundo (en las fotos), contaba con las ruedas traseras carenadas.
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