En el año 2015 México regresó al calendario de la Fórmula 1 con el Autódromo Hermanos Rodríguez de la capital como sede. El Hermanos Rodríguez ha acogido a la Fórmula 1 en tres etapas diferentes: la primera entre 1963 y 1970, la segunda entre 1986 y 1992, y la tercera desde 2015 hasta la actualidad, salvo por el paréntesis de 2020 provocado por la pandemia. Hoy vamos a hablar de la trayectoria profesional de los pilotos Ricardo y Pedro Rodríguez, los hermanos que dan nombre al autódromo.
Ricardo Rodríguez, un ferrarista experto en récord
Ricardo Rodríguez de la Vega nació en Ciudad de México el 14 de febrero de 1942, siendo el menor de los dos hermanos Rodríguez. Aunque en realidad fueron cuatro hijos, solo dos se dedicaron a pilotar coches. Su padre, Pedro, impulsó y patrocinó con su fortuna la carrera profesional de sus hijos alquilando automóviles de marcas como OSCA, Porsche y Ferrari en carreras sueltas del Mundial de Resistencia (actual WEC).
El debut internacional de Ricardo se dio en el circuito estadounidense de Riverside, con un Porsche RS. Cuando no había cumplido todavía los 17 años, se inscribió junto a su hermano en las 24 horas de Le Mans de 1958 con un Ferrari 500TR, pero no le permitieron correr, algo que sí pudo hacer al año siguiente. Lo hizo con un OSCA 750, aunque los dos hermanos no pudieron acabar la carrera. Junto a su hermano corrió con frecuencia en el Team N.A.R.T. (North American Racing Team), que era la división de competición de Ferrari en Estados Unidos y estaba dirigida por el CEO de Ferrari en Estados Unidos, Luigi Chinetti.
En 1960 logró ser segundo en las 24 horas de Le Mans en la categoría absoluta, batiendo el récord del más joven en subir al podio con 18 años y 133 días- También obtuvo destacados resultados, incluido podios, en carreras como las 12 horas de Sebring, los 1000 km de Nürburgring y las 24 horas de Daytona. En 1962 alcanzó su punto culmen al ganar la Targa Florio de 1962 junto a Olivier Gendebien y a Willy Mairese en un Ferrari Dino 246 SP.
Fue a raíz de estos éxitos en Resistencia cuando fue invitado con 19 años a conducir para la Scuderia Ferrari de Fórmula 1 en el Gran Premio de Italia de 1961. Ese día se convirtió en el piloto más joven en participar en un GP con 19 años y 129 días, manteniendo el récord hasta el 2009, cuando se lo arrebató el español Jaime Alguersuari. También fue el más joven en debutar con la Scuderia Ferrari, un récord que lo mantuvo hasta el 8 de marzo de 2024, cuando se lo quitó el británico Oliver Bearman al sustituir a Carlos Sainz Jr. durante el Gran Premio de Arabia Saudita.
Aunque no pudo completar la carrera, se ganó el asiento de titular para 1962 por ser duodécimo en el Mundial del año anterior. En dicho año, consiguió ser cuarto en Bélgica, sexto en Alemania y segundo en la carrera no puntuable del Gran Premio de Pau en Francia. Por desgracia, en el Gran Premio no puntuable de México de 1962, Ricardo perdería la vida con solo 20 años de edad. El mexicano no pudo correr con Ferrari al no asistir a dicha carrera, pero consiguió el permiso de Maranello para correr con un Lotus 24 del equipo privado de Rob Walker. En los primeros entrenamientos, un fallo en la suspensión lo mandó contra riel de protección de la curva peraltada, poniendo fin a la vida del que fue considerado por muchos como un futuro campeón.
Pedro Rodríguez, un piloto mexicano muy resistente
Pedro tuvo unos inicios calcados a su hermano al nacer tan solo dos años antes. El mexicano tuvo su primera toma de contacto con la F1 un año después de la muerte de su hermano, en 1963 con el equipo oficial de Lotus, pero no consiguió acabar ninguna de las dos carreras en las que corrió. Su primer momento de gloria en el Gran Circo fue su victoria en Sudáfrica 1967 con un Cooper.
Paralelamente a esto, a Pedro también le encantaba correr en el Mundial de Resistencia. Hasta tal punto que obtuvo a lo largo de su trayectoria cuatro victorias absolutas en las 24 horas de Daytona, once en el Campeonato Mundial de Resistencia y la victoria más importante que consiguió en su carrera, la de las 24 horas de Le Mans de 1968, a los mandos del mítico Ford GT40 con la decoración celeste y naranja de Gulf junto con el belga Lucien Bianchi, el tío abuelo de Jules Bianchi.
Pedro siguió con sus aventuras en la Fórmula 1 y en 1970 consiguió su segunda victoria. Esta vez fue en el Gran Premio de Bélgica al volante de un BRM P153. Un vehículo que, por cierto, fue adquirido por el piloto mexicano Adrián Fernández en este 2024 tras comprárselo a un coleccionista privado. Esta fue también la última victoria de un piloto mexicano en la Fórmula 1 durante 50 años. No fue hasta el Gran Premio de Sakhir de 2020 cuando México volvió a subir a lo más alto del podio de un GP. Esta vez lo hizo de la mano de Sergio “Checo” Pérez, que logró su primera victoria en F1 con el Racing Point, el famoso “Mercedes Rosa”.
Desgraciadamente, tuvo un destino calcado al de su hermano. Pedro Rodríguez terminó falleciendo en 1971 mientras competía en las 200 millas de Norisring en Alemania con un Ferrari 512M del equipo privado suizo Herbert Müller Racing. Con esta muerte, en menos de 9 años se fueron los dos pilotos más talentosos que había dado México hasta entonces. Tal fue el impacto en el país que el Autódromo Magdalena Mixhuca fue rebautizado como Autódromo Ricardo Rodríguez en 1962 y en 1971 se renombró a Autódromo Hermanos Rodríguez.