Ni lo intentes. Las 25 unidades de este nuevo McLaren ya han sido vendidas mucho antes de ni tan siquiera comenzar a notificar las intenciones de la marca británica de llevarlo a la producción de tan corta serie. Y es que el nuevo McLaren Solus GT es inusual en todo, especialmente en su origen, pues al contrario de lo que suele ser habitual, es un coche desarrollado por los ingenieros y diseñadores de la marca para su aparición en un videojuego, que, a posteriori, se ha llevado a la producción en serie.
El McLaren Solus GT es un modelo de fantasía que, posteriormente, ha sido llevado a la realidad para satisfacer los sueños y deseos de 25 de los clientes de la marca deportiva británica. En su día, el equipo de diseño y de ingeniería de McLaren se devanaron los sesos para crear un modelo con el que la marca entrara a competir en el mundo virtual de los videojuegos. Así nació el tan comentado y triunfador McLaren Ultimate Vision GT con el que numerosos aficionados en todo el mundo compiten desde hace ya bastantes años a su volante en las trepidantes carreras del videojuego Gran Turismo.
Y ahora, finalmente, McLaren ha dado a conocer con motivo de la Monterey Car Week la versión real del coche que el fabricante deportivo británico ha creado para satisfacer los caprichos exclusivos de 25 de sus mejores clientes, que serán los únicos que podrán disfrutar de él, puesto que todas y cada una de las unidades a producir ya han sido vendidas, mucho antes ni tan siquiera de que la marca diera a conocer el proyecto de producir el modelo. Clientes que, además, podrán personalizar y decidir como prefieren adaptar el coche y sus principales características a sus gustos personales.
Y no sólo eso, pues el Solus GT se entregará a cada propietario tras la celebración de un completa serie de actualizaciones de sus distintas unidades durante el proceso de su construcción que se irán produciendo a medida que avance su programa de desarrollo, en el cual se contempla el acceso de sus futuros propietarios a sesiones específicas de conducción de los diferentes prototipos del mismo para ir formándose en las técnicas necesarias para su conducción y adquirir los conocimientos necesarios para ello. La mayoría de estos compradores proceden como es lógico del programa McLaren Special Operations (MSO), a través del cual muchos clientes de la marca acceden tanto a las competiciones organizadas cada temporada por McLaren como a aquellas otras en las que sus modelos participan.
Los ingenieros y técnicos de McLaren han hecho realidad el vehículo virtual aplicando el uso de tecnologías propias de la marca británica y de su experiencia en los niveles más altos del automovilismo. El nuevo hípercoche será plenamente capaz de alcanzar los tiempos de vuelta más rápidos que cualquier modelo McLaren fuera de las carreras de monoplazas puede desarrollar, no en vano ha sido diseñado de manera completamente libre, sin contemplar en ningún momento las posibles restricciones que tanto las normativas de uso en carretera como los reglamentos de competición establecen para modelos de su categoría. Será el McLaren de producción que proporcionará una experiencia de conducción más cercana a la que supone ponerse al volante de uno de los monoplazas de Fórmula 1 de la marca.
La experiencia de McLaren en este campo es precisamente la base de la garantía que ha hecho posible tanto el desarrollo del proyecto como, muy especialmente, de convencer a los futuros propietarios a la hora de venderles el vehículo como un proyecto sobre el papel. El coche además se les entregará con el asiento especialmente moldeado y adaptado a las formas de su cuerpo, con un mono de carreras homologado por la FIA, casco y dispositivo Hans a su medida, un completo juego de herramientas de competición para facilitar su mantenimiento y adaptación, un completo juego de gatos y soportes para el vehículo, precalentador de refrigerante, equipos de radio y comunicación, así como también dispondrán de un amplio programa de entrenamientos y de eventos planificados tanto para la preparación del piloto como para el entretenimiento y utilización de coche una vez recibido. Todo ello a partir de 2023, año en el que McLaren confía iniciar las entregas del mismo, y a cambio de los algo más de 3,6 millones de euros que cuesta el coche.
Como es lógico dado su origen virtual, el diseño del Solus GT es ciertamente muy llamativo. Ingenieros y diseñadores de McLaren han tratado de mantenerse lo más fielmente posible a las líneas y detalles que inspiraron el modelo virtual original que aparece en el videojuego Gran Turismo, con leves modificaciones debidas a los nuevos conocimientos y capacidades adquiridas por McLaren en estos últimos años transcurridos desde que la versión del videojuego fue desarrollada.
Así, su línea ha sido levemente modificada a partir de nuevos principios aerodinámicos contrastados en el mundo de la competición por McLaren y acordes a los principios de la funcionalidad de la forma que la marca predica. Principios que se han perfeccionado mediante el uso de la dinámica de fluidos computacional (CFD) y de numerosas horas de investigación aerodinámica desarrolladas por los ingenieros en el túnel del viento de Woking (Reino Unido) donde se encuentra la sede principal y el Centro Tecnológico del fabricante deportivo británico McLaren.
La imagen frontal del Solus GT apenas difiere de la mostrada en su día por el modelo del videojuego. Sigue mostrando un vehículo monoplaza con la cabina cerrada al estilo de los sport prototipos unos anchos pontones y unos abultados pasos de rueda carenados con unas llamativas cápsulas aerodinámicas con las que se conducen adecuadamente los flujos de aire hacia los laterales del coche.
En esa misma vista frontal lo que sin duda llama más poderosamente la atención es el enorme deflector difusor dispuesto en la parte inferior del mismo, cuya misión consiste en proporcionar importantes cantidades de aire a los canales establecidos bajo el piso del coche para generar el mayor efecto suelo posible en el mismo durante su avance por el asfalto. Canales que igualmente los conducen hasta su salida abierta en la zaga a través del difusor trasero.
La cabina, al contrario que en los monoplazas de competición, está cerrada. Para acceder al interior de la misma el piloto experimenta una sensación única, puesto que los ingenieros y diseñadores de McLaren han creado una capota deslizante al estilo de las que se utilizan en las carlingas de los aviones de combate a reacción. Algo que no se aprecia en ningún otro modelo del mercado.
Tras ella, Integrada en el diseño de la cubierta del aro antivuelco se abre una nueva toma de aire inspirada directamente en los monoplazas del automovilismo de competición. Su misión no es otra que alimentar de aire frío al motor amen de proporcionar un sonido de inducción tan innovador como cautivador mientras el vehículo avanza sobre el asfalto.
En los laterales de la carrocería, a ambos lados del coche se ubican los pontones que albergan y protegen los radiadores, siguiendo un diseño igualmente inspirado en el mundo de la competición y avalado por los conocimientos y la experiencia adquirida por McLaren en la Fórmula 1.
En la trasera, lo que más destaca es el gran alerón fijo del Solus GT. Sus formas y dimensiones han sido especialmente estudiadas para contribuir a proporcionar una carga aerodinámica sobre el eje trasero superior al peso total del vehículo (inferior a 1.000 kg), algo que McLaren afirma haber conseguido sobradamente. Está conformado por dos elementos independientes y sus efectos contribuyen no solo a la mejora de la carga aerodinámica superior a 1.200 kg que llega a generar sobre el eje trasero, también al incremento del rendimiento del deportivo en línea recta como a mejorar su capacidad de paso por curva.
El chasis del Solus GT es un monocasco elaborado íntegramente en fibra de carbono mediante sistemas de producción de bajo volumen en los cuales las distintas superficies y componentes del mismo están preimpregnadas de carbono para ofrecer una mayor resistencia estructural y una mayor uniformidad en su acabado. Tanto las estructuras que conforman el subchasis delantero y trasero están elaboradas de igual modo y aprovechan como componentes estructurales la ubicación tanto del motor como de la caja de cambios, así como de otros elementos y componentes elaborados en titanio e impresos mediante tecnologías 3D —como la estructura del halo para la cabina o del aro antivuelco— para proporcionar una mayor resistencia al conjunto.
Las suspensiones recurren a un sistema de dobles brazos transversales con amortiguación mediante barra de torsión interna operada mediante varillas de empuje (push-rod) en el eje delantero y varillas de tracción (pull-rod) en el trasero, con estabilizadoras con opciones de ajuste a gusto del conductor en ambos ejes.
Las ruedas envueltas en las llamativas cápsulas aerodinámicas antes mencionadas, van fijadas directamente a los brazos de la suspensión a través de unas llantas de llamativo diseño ancladas mediante tuercas de bloqueo centrales. En medida de 18 pulgadas, están elaboradas en aluminio forjado y calzan unos neumáticos deportivos acordes a las especificaciones de las carreras de prototipos de Le Mans, con compuestos tanto slicks como para condiciones de mojado. A través de ellas se perciben elementos del impresionante sistema de frenado con el que el Solus GT ha sido dotado, que incluye discos y pastillas carbono cerámicos, con pinzas monobloque de aluminio mecanizado de seis pistones. El conductor puede determinar y variar a su gusto la potencia de frenado que se aplica de forma independiente para cada eje del vehículo mediante los mandos insertos en el volante.
Todo este despliegue técnico es preciso para soportar el brutal empuje que proporciona el tren motriz del Solus GT, derivado igualmente de los motores que McLaren utiliza en sus diferentes equipos de la alta competición. Siguiendo lo aprendido en ella, el motor y la transmisión forma parte de la estructura del chasis y ayudan a conformar y dar mayor rigidez al vehículo desde el mismo instante en el que son instalados a bordo. Además, al eliminar con ello estructuras de chasis adicionales o bastidores auxiliares dispuestos bajo el monocasco de fibra de carbono, contribuyen sobremanera a optimizar la ligereza de todo el conjunto.
El motor es un V10 de 5.2 litros de capacidad de aspiración natural que se elabora a partir de componentes mecanizados especialmente para él dado el bajo volumen de unidades a construir del mismo. Funciona incluso a regímenes que superan las 10.000 rpm con una muy elevada capacidad de respuesta en sus distintos rangos de uso. Los ingenieros de McLaren le han dotado de una muy elevada capacidad de respuesta adoptando en él sistemas exclusivos que se utilizan en las competiciones de circuitos como el completo mecanizado del funcionamiento del árbol de levas y sus sistemas auxiliares sin necesidad de utilizar cadenas ni correas que puedan romperse o deteriorarse con el uso.
El resultado es un elevado rendimiento de 840 CV de potencia máxima y 650 Nm de par máximo, que le facilitan un rendimiento realmente extremo con una capacidad de aceleración 0-100 km /h en apenas 2,5 segundos y una velocidad máxima que le lleva a superar los 320 km/h.
Todo ello apoyado en el uso de una transmisión secuencial de siete relaciones de marcha cuyo sistema ha sido completamente automatizado y que está gestionado directamente por un software que incluso le permite eliminar la necesidad de que el piloto accione el embrague incluso durante los momentos más críticos, como pueden ser por ejemplo el de las salidas de boxes. Además, para garantizar una mayor resistencia y ligereza, la carcasa de la caja de cambios está fabricada mediante una combinación de aluminio y magnesio. Y, al igual que sucede con el bloque motor, conforma parte de la estructura del coche, en su caso montada en la parte trasera del mismo sobre el eje y fijada a la suspensión trasera.
Para garantizar una mayor resistencia a los esfuerzos que la caja deberá realizar en las diferentes competiciones, los ingenieros de McLaren han optado por utilizar engranajes de corte recto cuyo acoplamiento se produce mediante el uso de un embrague multidisco elaborado también en carbono.
En cuanto al puesto de conducción en la cabina, todo en esta se enfoca directamente al conductor y a su actividad de control durante el manejo del coche. El asiento, de tipo cockpit, es de posición fija y se ajusta, al igual que sucede en los vehículos de la alta competición de manera personalizada para el piloto, o en este caso, para cada uno de los propietarios del coche. Por tanto, cuenta con un pedalier ajustable cuya posición varía gracias a un sistema remoto que el piloto opera remotamente una vez ubicado en su asiento.
El volante también cuenta con un diseño único y personalizado al gusto del conductor que si bien es diferente al que utiliza la marca deportiva británica en sus equipos sí que está inspirado directamente en el que utilizan los monoplazas de Fórmula 1 y, como en estos, cuenta con la pantalla del tablero y los principales controles esenciales integrados directamente en él.
En el interior de la cabina la seguridad del piloto también está encomendada a un sistema como el del Halo que ya muestran todos los monoplazas de Fórmula 1, esta vez integrado en la estructura de la misma. La visibilidad la garantiza una burbuja de vidrio de alta seguridad y una pantalla cuyas imágenes suministra una cámara gran angular dispuesta tras el arco antivuelco del coche y que proporciona una completa línea de visión de 180 grados —perfectamente simétrica gracias a la posición centrada que adopta el cockpit en el interior de la cabina —de cuando sucede tras el coche.
McLaren confía en que las primeras unidades del Solus GT comiencen a entregarse a sus compradores durante el próximo año 2023. Hablar del precio del mismo resulta cuanto menos inútil, puesto que como dijimos al inicio, no habrá ninguna unidad a la venta, pues las 25 previstas para completar la serie a producir ya han sido todas ellas adquiridas antes incluso de proceder a producir el primer tornillo del coche.
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