Ristorante “Il Cavallino”. Si no has oído hablar de él es que nunca has visitado la sede de Ferrari. En la Vía Abetone, frente a las puertas principales de Ferrari, se encuentra uno de los cientos de miles de santuarios que la marca creada por il Commendatore tiene por todo el mundo. Y no, no se trata de ningún palacio, sino de un restaurante sin más pretensiones que dar bien de comer a sus visitantes, entre los cuales siempre estuvo Enzo Ferrari como el más distinguido de todos ellos.
Para quien visita Módena y le gustan los automóviles, Il Cavallino siempre ha sido una parada obligada. Sin duda una de las más gratas que podía hacer en su viaje. Visitantes de Maranello se han encontrado allí con los ingenieros, pilotos y demás miembros del equipo de Fórmula 1. Sus mesas han sido durante décadas todo un espectáculo. Allí podías encontrar compartiendo mesa a los principales dirigentes y trabajadores de la marca compartiendo mesa con leyendas del rock, pilotos y leyendas de la Fórmula 1, actores, superestrellas del futbol, de la NBA o del futbol americano. Muchos millonarios clientes de la marca también comían allí. Como tantas y tantas veces hizo el propio Enzo Ferrari cuando en 1984 nombró a su amigo Giusseppe Neri para dirigir Il Cavallino”.
La subasta de objetos Ferrari del Restaurante Il Cavallino incluye cascos de Alonso y Schumacher, además de varios motores originales
Cuando se encontraba en Maranello, Il Commendatore acudía prácticamente a diario a comer allí, a su restaurante favorito. Allí, en una sala privada permanentemente a su disposición, el bueno de Enzo acudía a almorzar y, muchos domingos, también a ver la carrera de la Fórmula 1. Una tradición que tanto Piero Ferrari como buena parte de la actual dirección de la empresa han mantenido en muchas ocasiones desde la muerte del patrón.
Neri trabajó en Ferrari durante muchos años. Y, aunque se encontraba al otro lado de la valla, se podría decir que seguía haciéndolo, pues fue el propio Enzo quien le destinó allí. Ferrari acudía a aquel por entonces pequeño y sencillo restaurante de la Vía Abetone para comer. Era donde degustaba varios de sus platos favoritos, hasta que su dueño, en 1984, decidió retirarse del negocio y cerrarlo. Il Commendatore no estaba dispuesto a perderse el placer de seguir disfrutando de una oferta gastronómica que no sólo le gustaba, sino que además, la tenía, por así decirlo, justo enfrente de su casa.
Enzo habló entonces con su amigo Giuseppe y le propuso el que sería el negocio de su vida. Enzo le apoyaría para comprar el restaurante y mantener el negocio siempre que fuera él quien estuviera al frente. Neri aceptó y durante 36 años ha mantenido vivo el negocio hasta su muerte en 2020. Y jamás se ha olvidado de su amigo Enzo, al que ha recordado desde que este falleció el 14 de agosto de 1988, coleccionado todo tipo de objetos relacionados con él, con su marca y modelos, con su equipo de Fórmula 1 y con las gestas deportivas conseguidas.
Cuando entrabas en Il Cavallino, era como entrar en un museo de la marca. Junto a una gran cantidad de objetos de Ferrari que decoraban el restaurante, manteles, servilletas, ceniceros y demás objetos de sala estaban marcados con la inconfundible imagen del Cavallino Rampante, uno de los 10 logos más conocidos en el mundo, junto a los de Apple, la Coca Cola, Adidas, Nike, Burguer King, McDonalds, Google y Pepsi.
Durante 36 años Neri coleccionó todo tipo de objetos. Cuando falleció Enzo, muchos de los objetos de su oficina fueron a parar a sus manos, igual que el propio Ferrari la hizo entrega de algunos en vida. Icónicas piezas de los distintos modelos de Ferrari también han terminado colgando de sus paredes gracias a su estrecha relación con muchos de los operarios de la fábrica de Maranello. Muchos objetos de la colección están allí, pero otros muchos estaban en la casa del propio Neri, alimentando una de las mayores colecciones privadas de objetos Ferrari de todo el mundo.
En 2020, Neri falleció. Y con su muerte, Il Cavallino cambió de manos, aunque bajo la firme promesa de que, cuando el restaurante vuelva a abrir tras la remodelación a la que está siendo sometido, seguirá siendo toda una experiencia única sobre la marca. Massimo Bottura, chef italiano galardonado con varias estrellas Michelin y propietario de otro famoso restaurante en Módena, la “Ostería Francescana”—designado como el mejor restaurante del mundo en varias ocasiones según el ranking británico “The World’s 50 Best”—, ha afirmado que su intención es la de “presentar una cocina profundamente tradicional, pero sin que sea nostálgica. Mi sueño es ver de nuevo a los empleados de Ferrari venir a “Il Cavallino” a celebrar sus triunfos más importantes”.
Il Cavallino seguirá decorado con muchos de los objetos que el bueno de “Beppe” Neri acuñó durante tantos años,… pero no todos caben, Por eso, gran parte de su colección de piezas originales y recuerdos de Ferrari y sobre Ferrari se están vendiendo y van a salir a subasta. Para los Ferraristas este es un gran momento, puesto que van a poder conseguir piezas importantes para su colección particular a muy buenos precios, consiguiendo incluso esos recuerdos que a todos les gustaría poseer después de una visita a fábrica, sin necesidad de tener que ocultarlo bajo sacarlo de Maranello en un descuido.
El próximo día 6 de febrero, la casa de subastas Artcurial organiza una atractiva sesión sobre la marca en la que además de distintas unidades de modelos de la marca, tanto de carretera como de competición, sacará a la puja muchos de los objetos de la colección de Neri, lo que sin duda atraerá a un elevado número de Tifossi. Banderas, folletos, libros, cascos (de Alonso, Schumacher, Alboreto, Barrichello, etc) , piezas de monoplazas (alerón delantero del F1 de Felipe Massa, volantes, etc.) motores originales (V12 del F412 T2 de la temporada 1995, otro V12 de un 612 Scaglietti, etc) , fotografías y recuerdos firmados por los pilotos e ingenieros de la marca y de las celébrities que han visitado Maranello… además, claro está de muchos de los objetos que durante los últimos 36 años formaron parte de la historia de esta cantina a la que durante tantos años Enzo Ferrari acudía a degustar los Vermicelli Neri con gulas que tanto le gustaban.
Objetos que van desde apenas unos cientos de euros hasta los 40.000 euros que se piden por un motor F1 056 de 2006-2013, uno de los varios que se ofrecen montados sobre un soporte para su exposición. Si eres Ferrarista, en este enlace puedes contemplar los objetos que saldrán a la puja el próximo 6 de febrero y decidir por cuál de ellos te interesa pujar para poder disfrutar de él. https://www.artcurial.com/en/sale-4099-automobilia-including-former-collection-giuseppe-neri-friend-enzo-ferrari
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