Será el próximo día 15 de enero cuando Toyota presente oficialmente la versión definitiva del que será su nuevo coche para el World Endurance Championship, el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), un modelo que si bien ya se pudo contemplar en Le Mans durante unas sesiones de prueba (a la que corresponden las imágenes adjuntas).
Con un peso de 1030 kilos y un propulsor de 680 CV para desplazarlos, el Toyota GR Super Sport marca el inicio de una nueva era para la marca japonesa en el WEC, aunque por el momento aún se conocen pocos datos del nuevo modelo. Sí se sabe que este nuevo hypercar dispondrá de un propulsor híbrido y que transferirá su potencia al asfalto de los circuitos en los que se disputa el campeonato a través de las cuatro ruedas, dado que se trata de un vehículo dotado con capacidad de tracción en ambos ejes.
Las imágenes adjuntas muestran el modelo que, convenientemente camuflado, utilizó el piloto austriaco Alex Würz durante la sesión de pruebas que Toyota efectuó en el circuito de Le Mans el pasado mes de noviembre para realizar distintos test con motivo de la puesta a punto del modelo. Disfrazado con una vistosa y colorista pintura de camuflaje que Gazoo Racing, la división motorsport de Toyota utiliza habitualmente para ocultar buena parte de las características del modelo, las líneas básicas del modelo quedaban expuestas a los ojos de los ojos de los expertos.
El Toyota GR Super Sport es la nueva arma de la firma nipona para «asaltar» el WEC
Destaca especialmente su frontal, con unos pasos de rueda —en los que se integran los grupos ópticos delanteros— ciertamente elevados con respecto al resto de la carrocería dispuesta frente a la cabina. Esta zona se diseña en distintos planos, el principal de los cuales lleva a converger las líneas que nacen en los extremos del parabrisas de la cabina hacia un logotipo Toyota que adquiere un notable protagonismo en la zona central del frontal. Bajo el se abren unas amplias bocas aerodinámicas de aspiración de los flujos del aire, lo que sin duda viene a mostrar el importante trabajo que en materia de aerodinámica ha venido desarrollando la marca durante el desarrollo del modelo. Los espejos retrovisores se sitúan en posiciones muy extremas con respecto a la cabina (con capacidad para dos pasajeros a bordo), dispuestos en el lado exterior de los pasos de rueda delanteros
Sobre el techo de la cabina se instala una nueva toma de aire a modo de periscopio para llevar aire directamente a la zona mecánica del GR Super Sport. Tras ella, una aleta dorsal va incrementando su tamaño hasta alcanzar un amplio alerón trasero dispuesto en forma semicircular. A ambos lados de la aleta se abren hasta 30 bocas circulares de ventilación para facilitar tanto una mayor refrigeración y respiración de la mecánica híbrida como unas mejores condiciones aerodinámicas.
Para garantizar una mayor carga aerodinámica, desde el frontal se dirigen los flujos de aire hacia la zona trasera a través de los dos canales que se conforman merced al diseño de los laterales del coche, completándose así el que discurre por la zona central. Las palas laterales dispuestas en ambos extremos del alerón se encargan de recoger esos flujos laterales y hacerlos pasar por debajo del alerón merced a las depresiones habilitadas en la zona posterior de la carrocería del coche. Lo mismo sucede con las amplias palas dispuestas en la zona inferior de la trasera. Todo ello ha ido encaminado a proporcionar una mayor carga aerodinámica en la zona posterior del coche, que veremos si los dirigentes de Toyota desvelan durante la presentación del modelo.
También impresionan especialmente las llantas del coche, de gran tamaño (superior en las del eje trasero) con diseño de cinco radios en su zona central que se desdoblan para ofrecer 10 brazos en su zona más externa, sobre las cuales se montan unos neumáticos de bajo perfil. Un diseño que favorece la ventilación del equipo de frenado, dotado con frenos carbocerámicos de grandes dimensiones al igual que las pinzas, cuya visualización tras la llanta es casi perfecta, lo que sin duda garantizará un espectáculo visual cuando las curvas de los trazados del campeonato las sometan a su máximo rendimiento.
Para poder disputar el campeonato, Toyota debe fabricar una corta serie de unidades que poder matricular en distintos mercados. El fabricante japonés contempla producir 20 unidades homologadas para su uso en carreteras convencionales calle de su nuevo Hypercoche. Precisamente, la unidad vista en las pruebas de Le Mans corresponde es una de ellas.
El GR Super Sport viene a reemplazar al TS050 Hybrid, el modelo con el que hasta la fecha Toyota ha venido compitiendo en el WEC. Tras las pruebas de Le Mans, Alex Wurtz confirmaba el enorme potencial del modelo, muy similar en términos de rendimiento al del modelo que debe reemplazar, aunque al tratarse la unidad probada de la versión de calle, su rendimiento real en los circuitos será bastante superior, según promete el fabricante japonés. “Los ingenieros me dicen que apenas he podido vislumbrar el auténtico rendimiento del GR SuperSport”, declaró Würtz tras bajarse de la unidad probada.
Aunque el coche será presentado este próximo día 15 de enero, su debut real en competición no se producirá hasta la celebración de las 1000 millas de Sebring el próximo mes de marzo, primera prueba puntuable del Campeonato 2021 del WEC.
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