La apuesta de Audi por el vehículo eléctrico es firme y decidida, con treinta lanzamientos en el periodo 2019-2025. Tras ver la luz, hace poco más de un año del e-tron, ahora llega una segunda versión mucho más deportiva con la versión Sportback, que combina la potencia de un espacioso SUV con la elegancia de un coupé de cuatro puertas y el carácter progresivo de un vehículo eléctrico. Una combinación que ha dado como resultado el Audi e-tron Sportback.
En lo que a estética se refiere, su techo se extiende de forma casi plana sobre la musculosa carrocería y desciende de forma muy marcada en su zona posterior hasta llegar a integrarse en unos pilares D visiblemente inclinados. El borde inferior de la tercera ventanilla lateral se eleva en su parte final, una característica típica de los modelos Sportback. Elementos como la parrilla Singleframe octogonal, los pronunciados pasos de rueda o la escultural zaga hacen que el Audi e-tron Sportback se mantenga fiel al lenguaje de diseño de la marca.
Está claro que Audi tenía que dejar claro que se trata de un modelo puramente eléctrico, y para ello incidió en la parrilla, con barras verticales y cerrada en gran parte, que está pintada en gris platino claro, una característica identificativa muy específica de los modelos e-tron. También los faros Matrix LED hablan de la electrificación de este modelo, con sus cuatro segmentos horizontales que crean una firma específica en las luces diurnas.
Otro de los elementos destacados es el logo de e-tron en la tapa de carga, que se presenta en el llamativo color naranja de alto voltaje, que también puede aplicarse a las pinzas de freno en los acabados Advanced y S line. El difusor aquí va pintado en color plata mate. La línea de equipamiento S line pone especial énfasis en el ADN deportivo del Audi e-tron Sportback. Incorpora de serie llantas de 20 pulgadas y suspensión neumática deportiva. Los paragolpes de contorno distintivo están flanqueados por expresivas entradas que mejoran el flujo de aire. Se sitúan bajo los faros y crean una apariencia dinámica. Un emblema S line está presente en la parrilla, mientras que los marcos inferiores de las puertas, de aluminio y retroiluminados, incluyen el emblema S.
En la parte trasera, tanto el alerón de serie como el difusor que se extiende a lo ancho del vehículo, contribuyen a mejorar la excelente aerodinámica. A diferencia del acabado básico, los elementos decorativos exteriores S line están pintados en el color de la carrocería, incluidas las molduras de los pasos de rueda, los umbrales de las puertas, los paragolpes y los espejos retrovisores exteriores. Audi también ofrece el paquete de diseño negro, que pone el acento en la parrilla Singleframe, las ventanillas laterales y los paragolpes.
El vehículo cuenta con una distancia entre ejes de 2.928 milímetros, lo que permite un interior amplio y una gran comodidad a sus cinco ocupantes. Al no llevar túnel central, las plazas traseras adquieren un protagonismo importante para los tres pasajeros que las pueden ocupar. El interior combina a la perfección diseño y tecnología.
El nuevo Audi e-tron Sportback se ofrece con dos baterías. El e-tron Sportback 50 quattro genera 313 CV de potencia y 540 Nm de par. La batería prescinde del “piso” superior y se compone de 27 módulos de doce celdas cada uno; y el Audi e-tron Sportback 55 quattro tiene una capacidad total de 95 kWh y funciona a un voltaje nominal de 396 voltios. Forma un bloque plano y ancho, que va fijado en 35 puntos a la estructura, bajo el habitáculo. El sistema de batería es excepcionalmente rígido y está diseñado a prueba de choques, gracias a una sólida carcasa protectora de aluminio que contiene los 36 módulos de celdas. Se dispone en dos niveles o “pisos”. Uno inferior más largo con 31 módulos y un nivel superior más corto, que contiene cinco módulos. Cada módulo integra doce celdas. El sistema de refrigeración se encuentra bajo las cámaras de las celdas.
El Audi e-tron Sportback 55 quattro necesita apenas 6,6 segundos para alcanzar los 100 km/h y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 200 km/h. Al cambiar el selector de D a S y pisar el pedal del acelerador a fondo, el conductor activa el modo “boost”. En este momento, el sistema genera 408 CV de potencia y 664 Nm de par durante ocho segundos. Esto permite al nuevo Audi cubrir la aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 5,7 segundos. Las cajas de cambios de engranajes planetarios de dos etapas se encargan de transmitir la fuerza de los motores eléctricos a ambos ejes. Un control que el conductor puede operar con los dedos pulgar e índice sirve para seleccionar las marchas. Está integrado en un elegante mando situado a poca altura sobre el túnel central, que también sirve como reposamanos.
Uno de los aspectos destacados del modelo es la capacidad de recarga de la batería. El grado de recuperación se puede establecer en tres etapas mediante las levas del volante. Comparado con el Audi e-tron, en el Sportback se permite aún un mayor grado de diferenciación, pudiendo también utilizar las levas que hay detrás del volante. Dependiendo de la situación de conducción, el sistema de recuperación de energía decide si hace uso exclusivo de los motores eléctricos, de los frenos o de una combinación de ambos. La transición entre el freno eléctrico y el hidráulico es suave y homogénea, por lo que el conductor ni siquiera lo nota.
Otro de los aspectos destacados, es que en trayectos largos, el Audi e-tron Sportback 55 quattro puede cargarse con corriente continua de hasta 150 kW en estaciones de carga rápida. En poco menos de media hora, la batería alcanza el 80% de su capacidad, suficiente para continuar el viaje y poder recorrer una amplia distancia.
El nuevo Audi e-tron Sportback ofrece cuatro acabados diferentes, que van desde el básico, pasando por el Advanced, S line, Black line edition y el más alto de la gama, el S.