La electrificación está cambiando por completo el panorama de la automoción. Los tradicionales modelos dotados de gran atractivo y potencia que componen el mercado no sólo de los hiper coches, también el de los deportivos altos de gama está en serio peligro y, cada día que pasa, es más difícil asistir al lanzamiento bajo los parámetros tradicionales de un nuevo modelo. Por ello, la llegada de este renovado Aston Martin V12 Vantage Roadster hay que contemplarla como el último canto del cisne de Aston Martin en cuanto a motores de combustión se refiere.
El fabricante deportivo británico ya ha manifestado sus planes de electrificación de sus distintas gamas de modelos. Actualmente, los ingenieros de Aston Martin ya están desarrollando el que será su primer vehículo completamente eléctrico, que conoceremos a finales de 2024 y llegará al mercado en 2025. Pero eso no significa que se trate del primer modelo electrificado de la marca. En 2024 conoceremos el que será el primer modelo híbrido enchufable de la marca de Warwickshire, el Valhalla. Igualmente tendrá especial importancia el lanzamiento de la versión híbrida del SUV DBX de la marca, que también está previsto que llegue al mercado a finales de 2024 o inicios de 2025, con un potente motor V8 de alrededor de 700 CV de potencia.
Las previsiones de Aston Martin son claras. A partir de 2026, su gama estará compuesta exclusivamente por vehículos electrificados, es decir, únicamente será posible encontrar en ella vehículos híbridos enchufables (PHEV) o eléctricos puros (BEV). Un acelerón en su transformación que deberá llevar al fabricante de vehículos deportivos a contar en 2030 con una gama únicamente compuesta por vehículos 100 por cien eléctricos.
Aston se ha planteado su transformación como una auténtica carrera contra el crono; una carrera verde. Racing Green es el nombre que han puesto a la estrategia, en la que los crecientes acuerdos que la marca británica viene estableciendo con el Grupo Daimler Benz desde la fuerte entrada de este en su accionariado tendrá sin duda importantes consecuencias.
La presencia de la marca en la Fórmula 1 le ayudará sin duda en el desarrollo de sus mecánicas híbridas. “motor central, motor delantero, vehículos SUV, en Aston Martin seguiremos ofreciendo versiones híbridas mientras nuestros clientes sigan demandándolas, pero el objetivo es electrificar la gama al completo”, comenta Lawrence Stroll, propietario y presidente de la marca. El objetivo de Stroll es apoyarse para ello en la ayuda que el Grupo Daimler (es propietaria del 20 por ciento de Aston Martin) pueda proporcionar.
Daimler viene realizando una fuerte inversión en la marca deportiva británica. No sólo está aportando tecnología para el desarrollo de su equipo de Fórmula 1, también está realizando una fuerte inversión que superará —según las previsiones y planes previstos— los 315 millones de euros a finales del presente año y que servirá para dotar a Aston Martin de las tecnologías necesarias para que sus ingenieros desarrollen esta nueva gama de vehículos eléctricos que deberá componer su futura oferta. Según el propio Stroll, “la ayuda de Mercedes-Benz será indispensable, pero nuestros futuros modelos se concebirán en nuestras plantas del Reino Unido, no en las de nuestro socio”.
Así las cosas, el lanzamiento de esta última versión del Aston Martin V12 Vantage Roadster hay que contemplarlo como el último canto del cisne tanto del atractivo Vantage como muy especialmente de Aston Martin y de las potentes mecánicas V12 que han marcado esta etapa final de los motores de combustión interna en la marca favorita del agente 007, cuyo insólito fallecimiento en su última aventura le ha impedido disfrutar de la movilidad eléctrica.
La aún reciente Car Week de Monterey (California, EE.UU.) ha sido el escenario elegido por Aston Martin para dar a conocer el nuevo V12 Vantage Roadster, un modelo que apuesta nuevamente por la fusión del rendimiento y velocidad extremas que tradicionalmente ha ofrecido el motor V12 de la marca con el atractivo y sugerente estilo del Vantage Roadster para crear un modelo único y altamente exclusivo con el que proporcionar a sus clientes una experiencia emocional de conducción al aire libre de primer orden.
Un modelo que, ya de entrada, resulta tan atractivo como inalcanzable, pues, al igual que viene sucediendo con muchos de estos nuevos deportivos de alta gama, la corta serie de producción Aston Martin ha previsto producir sale al mercado con todas sus unidades ya agotadas y adjudicadas a sus futuros propietarios. Está claro que Aston Martin no iba a ser menos que sus rivales. Y ello pese a que el número de unidades a producir en su caso es algo más elevado que el de otros vehículos de alto rendimiento que venimos viendo: 249 unidades del V1 Vantage Roadste serán las que salgan de sus cadenas de producción. Y las primeras entregas a clientes están previstas para finales de este mismo año.
El nuevo biplaza de Aston mantiene básicamente tanto la estructura —elaborada íntegramente en aleaciones acero y aluminio extruido reforzado—como el diseño tradicional del Vantage Roadster ya conocido en sus versiones con motores V8, aunque con los convenientes refuerzos y cambios necesarios para la incorporación al modelo del motor V12 de la marca.
Con respecto al Vantage Roadster ya conocido, esta versión V12 ensancha sus vías en 42 mm, lo que supone una importante variación en su presencia sobre la carretera que sin duda favorece a la mayor potencia carrocería ensanchada en sus vías y que es la razón principal del mismo dado el mayor espacio que la mecánica precisa en el vano motor del coche. Aún así, el Vantage Roadster mantiene ese inconfundible aspecto que ha hecho del modelo uno de los más apetecibles en el mercado e, igualmente, se sigue identificando como un Aston Martin desde el primer instante en el que nuestros ojos se fijan en él.
La nueva versión con motor W12 está sin duda creada para los clientes mas entusiastas de la marca, algo que ha dejado a las claras la rapidísima reacción de los mismos a la hora de hacerse con una unidad. La igualmente ensanchada carrocería (especialmente en las zonas correspondientes tanto a los pasos de rueda delanteros como a los traseros) cuenta con un mayor número de elementos y componentes realizados directamente en fibra de carbono. Tanto los paragolpes delantero como trasero (ambos de nuevo diseño) como el nuevo capó delantero en forma de concha, las aletas y guardabarros delanteros como los umbrales laterales del V12 Vantage Roadster están elaborados en este material.
Igualmente también hay componentes del vehículo (paragolpes trasero, tapa del maletero,…) en los que se ha recurrido a la introducción de materiales composite para facilitar con ello una mayor reducción de peso en el Vantage que permitiera no sólo compensar el mayor peso de la mecánica V12, sino favorecer la obtención de un mayor rendimiento del mismo que permitiera mejorar las prestaciones del coche. Algo que finalmente los técnicos han logrado dado que se ha conseguido reducir el peso total del coche en algo mas de 40 kilos con respecto a la versión con motor V8.
La imagen frontal del coche se actualiza no sólo por la adopción del nuevo diseño del paragolpes o las nuevas formas del capó. La parrilla ha sido también remodelada (su tamaño es ahora un 25 por ciento mayor), se han abierto nuevas bocas de ventilación a ambos lados y sobre el capó (estás últimas en forma de herradura) para permitir tanto una mayor capacidad de refrigeración como de respiración a la mecánica doce cilindros. En la zona inferior, también se ha introducido un nuevo diseño para el divisor delantero, que ahora ocupa el ancho completo del coche y que facilita una mayor generación de carga y equilibrio dinámico al Vantage Roadster. Las ópticas se mantienen en cuanto a formas y tamaño y cuentan con luminarias LED para todas sus funciones, tanto en el frontal como en la trasera.
Las nuevas bocas abiertas en el frontal combinan su funcionamiento con las dispuestas en la zona lateral del coche con el mismo fin, cuyas formas también varían levemente. Sin embargo, el cambio más importante en esta vista viene dado por los nuevos faldones laterales, esculpidos en una sola pieza, y por la adopción de unas nuevas llantas de aleación en medida de 21 pulgadas para ambos ejes que Aston ofrece en dos posibles acabados, ambos en color negro, pero con terminación satinada o satinada torneada. Opcionalmente, y también con estas mismas posibilidades de acabado, se ofrecen unas llantas forjadas aún más ligeras que permiten ahorrar otros 8 kilos adicionales de peso. Las llantas se presentan de serie calzadas con neumáticos Michelin Pilot 4S de alto rendimiento en medida 275/35 R21 delante y 315/30 R21 en el eje posterior.
En cuanto a la trasera del vehículo, además del cambio de diseño y materiales con los que se elabora el paragolpes trasero ya comentados, se ha mejorado la eficacia del escape doble central gracias a un nuevo enrutamiento de los tubos durante su recorrido y también se ha eliminado el tradicional alerón trasero del coche, aunque este puede ser incorporado de modo opcional para esta versión. Eso sí, en este caso, los clientes que opten por ello se encontrarán con que dicho elemento ofrece un aspecto más discreto que en el resto de versiones de la gama tras el cambio de diseño al que ha sido sometido. ¿Es quizás esa la razón de su supresión? La marca no ha dicho nada al respecto.
Por último, hacer referencia a uno de los elementos distintivos que tradicionalmente han hecho destacar al Vantage Roadster, como es su techo practicable. En esta ocasión el V12 Vantage Roadster incorpora un techo de lona que se pliega en Z y se recoge en la trasera. Una acción que puede realizar de manera completamente automática y circulando a velocidades de hasta 50 km/h en apenas 6,7 segundos y que a la hora de cerrar el habitáculo apenas tarda una décima más en completar.
Lógicamente, determinados elementos y componentes de la carrocería y exterior del modelo han sido modificados para adoptar sus formas al potencial de la nueva mecánica y favorecer con ello el poder maximizar los beneficios que los flujos de aire tanto dentro, como a lo largo y alrededor del vehículo deben proporcionar para mejorar tanto el rendimiento del V12 como las prestaciones a alcanzar por el Vantage Roadster. El coche ofrece ahora un mayor equilibrio dinámico cuando el conductor da rienda suelta a sus pasiones y la aerodinámica le proporciona, a capota abierta, hasta 216 kg de carga máxima, una cifra ciertamente elevada para un modelo roadster.
Pero evidentemente el principal cambio que se aprecia en el Vantage Roadster es la adopción de esta mecánica 5.2 litros de doce cilindros con su disposición en V abierta a 60° que se monta a bordo del coche en posición central delantera, y que envía todo su potencial a las ruedas traseras del deportivo. De todas las generaciones elaboradas del Vantage, esta es la primera ocasión en la que Aston Martin ha decido dotar con el motor V12 a su variante roadster. Una mecánica que se ofrece sobrealimentada por un doble turbocompresor que eleva aún más la capacidad de respuesta del bloque motor a los requerimientos que el conductor realiza sobre el pedal del acelerador.
Así, el V12 Vantage Roadster pasa a convertirse en el modelo más potente de su gama, junto con su hermano de carrocería cerrada. Entrega de 700 CV de potencia máxima a 6.500 rpm y de 753 Nm de par máximo desde las 5.500 rpm. Cifras que le permiten ofrecer una relación peso potencia de 372 CV por tonelada que sin duda sus propietarios y conductores sabrán aprecia, además de la atractiva y sugerente sonoridad con la que su uso eleva la experiencia de conducción que el modelo ofrece a cielo abierto y que llevan su conducción a un nuevo nivel.
Los ingenieros de Aston Martin han combinado la mecánica con una transmisión automática ZF de 8 relaciones de marcha y un diferencial mecánico de deslizamiento limitado (LSD) dispuesto sobre el eje trasero del vehículo. Elementos ambos cuya calibración ha sido especialmente optimizada para minimizar al máximo la velocidad a la que se producen las transiciones de marcha y se maximiza la interacción con el conductor gracias al nuevo software adaptativo instalado en el sistema de control que permite monitorear las condiciones de circulación y sus demandas de respuesta sobre el vehículo para mejorar las sensaciones de control del mismo y las prestaciones que recibe del mismo.
El nuevo V12 Vantage Roadster supera en emoción sensorial a su hermano de carrocería cerrada, al tiempo que alcanza una velocidad máxima de 332 km/h y ofrece una gran capacidad de aceleración de 3,6 segundos que es el tiempo que la marca ha homolagado en la medición desde parado hasta alcanzar los 100 km/h.
Evidentemente, la adopción de esta nueva mecánica repercute en los reglajes de los distintos modos de conducción del coche (Sport, Sport Plus y Track) elementos como la suspensión, o los tarados de la suspensión, que han sido recalibrados para ajustarlos a las nuevas demandas y posibilidades que ofrece la mecánica. Estos cambios no solo ofrecen una mayor sensación de control del vehículo y le reportan una precisión milimétrica de manejo, también contribuyen a reducir la altura al suelo del vehículo gracias a la adopción de nuevos mulles en la suspensión adaptativa ADS con tecnología Skyhook que monta para mantener en todo momento una distancia homogénea y contribuir a la estabilización del coche reduciendo los balanceos de su carrocería, especialmente a velocidades elevadas y en los pasos por curva.
Se mantiene eso sí, el esquema de dobles trapecios independientes con muelles helicoidales y estabilizadora para el eje delantero y el multibrazo con muelles helicoidales y estabilizadora para el trasero.
En cuanto al sistema de frenado, ahora los discos carbono cerámicos CCB ya conocidos como elementos opcionales en otras versiones son de serie en esta, lo que favorece una mayor resistencia al desgaste durante su uso continuado a altas temperaturas (se elimina mucho mejor la sensación de fading y fatiga ), al tiempo que mejoran la respuesta de la dirección y la calidad de conducción en situaciones críticas. Este cambio también permite conseguir una importante reducción de peso, que ha permitido ahorrar nada menos que 23 kilos de peso con respecto a las versiones del Vantage Roadster que no los montan de serie.
En el eje delantero se montan discos de 410 mm con pinzas de 6 pistones, mientras que en el trasero se dispone de discos de 360 mm con pinzas de cuatro, combinación que claramente aporta una mayor potencia de frenado que la disponible en las versiones V8 del Vantage, además de la elevada resistencia al desgaste y a las altas temperaturas de funcionamiento antes comentadas.
Y terminamos subiéndonos al interior del coche, donde el tradicional acabado de calidad que la marca ofrece a sus clientes en el Vantage Roadster se ve mejorado con la adopción de unos nuevos asientos Sport Plus tapizados completamente en cueros mejorados y preparados con semianilina para garantizar una mayor protección y duración (algo necesario para un vehículo de carrocería abierta). La terminación de serie cuenta también con un nuevo tipo de acolchado denominado Wings, con un patrón inédito en las perforaciones de serie.
Evidentemente y como no podía ser de otra manera, los chicos de la división Q by Aston Martin están a disposición de los compradores de cada una de las unidades de la serie para incorporar cuantos elementos de la amplia gama de personalización que la marca ofrece a sus clientes su imaginación y gustos particulares sean capaces de incorporar… y su cuenta corriente y capacidad económica de soportar. No en vano la división Q es una de las que cuentan con mayor prestigio en el sector del automóvil, como bien se encargó de demostrar al agente 007 el agente nombrado con la citada letra.
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